ACNUR y UNICEF condenan el bombardeo de campos de desplazados en el este de la República Democrática del Congo

Las explosiones causaron la muerte de al menos 12 personas e hirieron a otras 30 o más, principalmente mujeres y niños.

KINSHASA, República Democrática del Congo, 4 de mayo de 2024 - La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) condenan enérgicamente el bombardeo perpetrado ayer contra tres emplazamientos para desplazados internos en los barrios de Lac Vert, Lushagala y Mugunga de Goma, en Kivu del Norte, al este de la República Democrática del Congo.

Ayer por la mañana se produjeron explosiones en lugares destinados a la población civil, que causaron la muerte de al menos 12 personas e hirieron a otras 30 o más, principalmente mujeres y niños. También resultaron dañados refugios y otras estructuras humanitarias.

«Condenamos en los términos más enérgicos este espantoso, despiadado y horrendo acto de violencia que se ha cobrado la vida de niños, desplazados y comunidades de acogida de la forma más cruel», ha declarado Angele Dikongue-Atangana, representante del ACNUR en la RDC. «La población civil de la provincia de Kivu Norte ha sido testigo de las peores violaciones humanitarias durante más de dos años en este sangriento desgaste. ACNUR hace un llamamiento a todos los actores para que pongan fin a esta violencia sin sentido y respeten la inviolabilidad de los lugares humanitarios protegidos. También nos hacemos eco de los llamamientos de las propias familias desplazadas en favor de la paz, que se necesita urgentemente en el este de la RDC».

Los ataques también interrumpieron el trabajo del personal de ayuda humanitaria en estos lugares, que estaba prestando asistencia a personas ya desplazadas cuando cayeron las bombas. Se calcula que hay 210.000 personas en las zonas sanitarias donde detonaron.

«Esta tragedia innecesaria es el resultado de unos combates que se acercan demasiado a zonas densamente pobladas por niños y sus familias», declaró Grant Leaity, representante de UNICEF en la RDC. «Hacemos un llamamiento a todas las partes para que cumplan sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario de proteger a la población civil, entre otras cosas, tomando todas las precauciones posibles y respetando los principios de distinción y proporcionalidad. Instamos a las partes a negociar una solución para poner fin a este conflicto».

ACNUR y UNICEF se solidarizan con las comunidades afectadas y reafirman su compromiso con la paz y la seguridad.

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Ana Muñoz
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