Cuenta atrás para cumplir los ODM
Mirando al futuro, sin olvidar los compromisos presentes
Por Sara Collantes, Responsable de Políticas de Infancia y Desarrollo de UNICEF España
Estamos en un momento crítico. De un lado, tiempo de análisis, reflexión y proyecciones de futuro que se están canalizando a través del proceso mundial de consultas del Post-2015, pero, a la par, una oportunidad histórica para lograr las metas actuales de los ODM, las que nos marcamos en 2000. Un año en el que durante la cumbre de dirigentes más numerosa de la historia surgió el compromiso de cumplir unos objetivos concretos y medibles que han conseguido cambios reales en la vida de miles de millones de niños en el mundo.
Los ODM no son objetivos abstractos o meramente
inspiradores. Constituyen una fórmula novedosa y
eficaz de avanzar en el desarrollo y en la lucha
contra la pobreza. Contienen aspectos mejorables, pero
esto no les resta mérito: han conseguido que dejemos de hacer
retórica en torno al hambre y la pobreza en las grandes cumbres y
declaraciones a través de promesas poco palpables, paraempezar a perseguir avances concretros.
Avances que, de una forma más sistemática y
estratégica y en clave de cambios específicos, puedan verse
reflejados en la vida diaria de muchos niños y de sus
familias: aumento de las posibilidades de conservar la
vida, acceso al agua potable y letrinas, educación de calidad y en
condiciones de igualdad, asistencia sanitaria en el parto,
mosquiteras para evitar contagio por malaria, tratamiento de
VIH-SIDA…
Esto debe seguir ocurriendo. Por eso, los
1.000 días que quedan
a partir de hoy 5 de abril hasta el fin de 2015 deben ser
1.000 días de acción comprometida y decidida por parte de
los gobiernos. Esta acción es particularmente importante
en
este contexto de crisis global que está
resultado devastadora para la infancia y para los hogares más
pobres del mundo y ralentizando los progresos.
La iniciativa 1.000 días
Este llamamiento a convertir este período en 1.000
días de acción ha sido anunciado por el propio Ban Ki-moon
durante su visita a España. A través de esta iniciativa, UNICEF,
junto con el resto de agencias de Naciones Unidas, recuerda elmomentum en el que nos encontramos, la ocasión más
propicia que hemos conocido nunca para plantarle cara a la
pobreza y reducir drásticamente las desigualdades, y no
podemos dejarla escapar. Tenemos la experiencia y la hoja de ruta
para conseguirlo.
Debemos hacerlo porque la vida y el disfrute de los
derechos más básicos de muchos niños del mundo depende de
ello, sobre todo en las comunidades más pobres, la mayoría
de las cuales no se han beneficiado todavía de los avances
conseguidos hasta ahora.
Como explicaba el máximo representante de Naciones Unidas, “un
viaje de 1.000 kilómetros comienza con el primer paso. A partir de
esta semana podemos avanzar 1.000 días hacia un futuro
nuevo”.