Mi hijo ya no come arena
El informe demuestra cómo funciona la ayuda y pone sobre la mesa un modelo de cooperación que, en el caso de Mauritania, se traduce en 87.000 niños que se han salvado de la desnutrición crónica. Mauritania ha conseguido reducir la desnutrición crónica a la mitad.
El informe Mi hijo ya no come arena refleja los resultados de la ayuda que llega a millones de niños,gracias al apoyo de los socios de UNICEF, de las personas que participan en campañas de la organización, y de la colaboración de entidades públicas y privadas.