Sequía en África: un desafío humanitario urgente

Sequía en África

 © UNICEF/UNI677341/Ramasomanana

04/03/2025

Millones de niños y niñas enfrentan desnutrición, falta de agua potable y desplazamientos forzados debido a la escasez de recursos. Este problema, agravado por el cambio climático y la degradación del suelo, tiene repercusiones globales, ya que impacta en la seguridad alimentaria, la estabilidad social y el futuro de generaciones enteras.

¿Qué es la sequía en África y por qué es un problema crítico?

Desde 1970, las sequías han aumentado en intensidad y duración, especialmente en zonas áridas, debido a la evaporación acelerada causada por temperaturas más altas. La falta de agua reduce el caudal de los ríos, disminuye la recarga de acuíferos y concentra contaminantes químicos y biológicos en fuentes de agua, afectando la salud infantil con enfermedades como la diarrea y la desnutrición.

Tal y como refleja el informe “Sed de futuro. El agua y la infancia en un clima cambiante”, publicado por UNICEF, en el Sahel, las sequías han generado inseguridad alimentaria y malnutrición en más de 30 millones de personas.

En países como Burkina Faso, la desertificación ha avanzado significativamente, agotando aún más los recursos hídricos. Por la misma situación pasa también el Cuerno de África.

La escasez de agua también impide prácticas de higiene adecuadas, aumentando la propagación de enfermedades y afectando el desarrollo infantil.

La grave sequía en África, que ha impactado extensas áreas del continente, pone en peligro la vida de cientos de miles de niñas y niños. Los datos que aporta UNICEF en 2024 son de casi 300.000 niños en riesgo de desnutrición aguda grave.

Causas principales de la sequía en África

Sequía en África.

© UNICEF/UNI534294/Hill

La sequía en África es el resultado de múltiples factores que afectan la disponibilidad de agua y agravan la crisis humanitaria en la región. Entre las principales causas se encuentran:

  • Cambio en los patrones de precipitación: que reducen la disponibilidad de agua en muchas regiones.
  • Aumento de las temperaturas: mayor evaporación y menor retención de agua en el suelo.
  • Mayor frecuencia de eventos climáticos extremos: sequías más prolongadas e intensas afectan la agricultura y el acceso al agua potable.
  • Desaparición de glaciares y nieve: reducción del agua proveniente de deshielos en zonas montañosas.
  • Intrusión de agua salina: afectando al suministro de agua dulce en zonas costeras.
  • Sobreexplotación de recursos: uso excesivo de agua para la agricultura y la industria, agotando acuíferos y fuentes naturales.
  • Deforestación: la pérdida de bosques reduce la capacidad del suelo para retener agua y agrava la desertificación.

La sequía en África afecta especialmente a niños y niñas, quienes son los más vulnerables a la escasez de agua, la desnutrición y las enfermedades relacionadas con la escasez de agua y su potabilidad.

Consecuencias de la sequía en África

La sequía en África tiene impactos devastadores en la población y el medio ambiente, agravando la crisis humanitaria en la región. Algunas de sus principales consecuencias son:

  • Inseguridad alimentaria y desnutrición: la falta de agua reduce la producción agrícola y ganadera, afectando la disponibilidad de alimentos y aumentando la desnutrición, especialmente en niños y niñas.
  • Escasez de agua potable: muchas comunidades dependen de fuentes de agua que se secan o se contaminan, incrementando el riesgo de enfermedades como el cólera y la diarrea.
  • Migraciones forzadas: las familias se ven obligadas a desplazarse en busca de agua y alimento, pudiendo generar conflicto o sobrecarga en las áreas de acogida.
  • Pérdida de biodiversidad: la desaparición de fuentes de agua impacta en la flora y fauna, alterando ecosistemas enteros.
  • Impacto económico: la reducción de la productividad agrícola y la pérdida de ganado afectan las economías locales, sumiendo a muchas comunidades en la pobreza extrema.
  • Desigualdades de género: las niñas y mujeres son, en muchas comunidades, las que se encargan de recolectar agua, lo que las obliga a recorrer largas distancias en tiempos de escasez. Esto aumenta su riesgo de violencia de género y limita su acceso a la educación, como sucede en Etiopía, donde el 20% de las niñas faltan a la escuela por esta razón, en comparación con solo el 5% de los niños.

La sequía en África no solo compromete el presente, sino también el futuro de millones de personas, especialmente de los niños y niñas, quienes enfrentan un alto riesgo de enfermedades y precariedad en sus condiciones de vida.

Aproximadamente mil millones de niños (casi la mitad de los niños y niñas del mundo) viven en países de riesgo extremadamente alto. La mayoría en las zonas más afectadas por la sequía de África.

Historias reales: la lucha contra la sequía en África

Aysha, Afar, Etiopía.

Aysha, de 13 años, Afar, Etiopía. © UNICEF

Cada gota de agua puede significar la diferencia entre estudiar o pasar el día caminando bajo el sol. Aysha, una niña de 13 años de Afar, Etiopía, lo sabe bien. Cada mañana, mientras el sol apenas asoma en el horizonte, se levanta para emprender un arduo viaje de varias horas en busca de agua. Su cántaro es pesado, su camino es largo y peligroso. A veces, la única agua disponible no es segura para beber, pero su familia la necesita para sobrevivir.

A miles de kilómetros de distancia, en Nueva York, Alyssa, también de 13 años, empieza su día de una manera muy diferente. Se levanta, abre el grifo y el agua fluye sin esfuerzo. Tiene tiempo para desayunar con su familia, estudiar y jugar con sus amigos. Nunca ha tenido que preocuparse por si habrá suficiente agua para beber o cocinar.

Mientras Alyssa asiste a la escuela sin interrupciones, Aysha muchas veces se pierde las clases porque su jornada se consume en la búsqueda del agua. La sequía en África supone una tarea imprescindible para la supervivencia.

La historia de Aysha refleja la realidad de millones de niños y niñas en África que enfrentan la crisis del agua todos los días. Aunque su determinación es admirable, su situación es un recordatorio de la urgente necesidad de soluciones sostenibles que garanticen acceso equitativo al agua potable y un futuro mejor para todos los niños y niñas.

¿Qué está haciendo UNICEF para combatir la sequía en África?

El acceso al agua y el saneamiento es un derecho humano fundamental, reconocido por la ONU como clave para la salud, la dignidad y el desarrollo. Sin embargo, el cambio climático está poniendo en riesgo estos derechos al afectar el ciclo del agua.

Proteger el acceso al agua segura, especialmente para la infancia, requiere políticas integradas y acciones urgentes a nivel global. En UNICEF, junto a otras organizaciones y gobiernos, se trabaja sobre el terreno para frenar los efectos de la terrible sequía en África.

Programas de emergencia ante la sequía en África:

  • Distribución de agua potable: suministro de agua en comunidades y escuelas para evitar que los niños, niñas y adolescentes tengan que recorrer largas distancias en su búsqueda.
  • Suministro de alimentos terapéuticos: para tratar la desnutrición aguda grave en niños y niñas.
  • Apoyo a equipos sanitarios móviles: asistencia médica en comunidades remotas para atender problemas de salud relacionados con la insalubridad y la falta de agua potable.

Proyectos a largo plazo ante la sequía en África:

  • Infraestructura para el acceso al agua: construcción de pozos y sistemas de recolección de agua de lluvia para garantizar el abastecimiento sostenible.
  • Educación sobre sostenibilidad: formación para comunidades sobre el uso eficiente del agua y la conservación del medio ambiente.

Estas acciones son esenciales para proteger a los más vulnerables y garantizar un futuro en el que ninguna niña o niño tenga que sacrificar su educación y bienestar por la falta de agua.

Cómo puedes ayudar a combatir la sequía en África

Para enfrentar los efectos de la sequía a largo plazo, UNICEF impulsa estrategias de adaptación al cambio climático. Esto incluye el uso sostenible del agua, la creación de infraestructuras resistentes y la capacitación de comunidades para gestionar mejor sus recursos hídricos.

Los fondos donados a UNICEF permiten llevar ayuda concreta a quienes más lo necesitan. Por ejemplo, con 80€ podemos proporcionar agua potable a 188 niños y niñas durante un mes en una emergencia, evitando enfermedades y salvando vidas.

Por otro lado, difundir esta información también es una forma de ayudar. Comparte este mensaje con tu entorno para que más personas se sumen a la lucha contra la sequía en África. ¡Juntos podemos marcar la diferencia!


FUENTES:

 https://www.unicef.org/media/49621/file/UNICEF_Thirsting_for_a_Future_ENG.pdf

https://www.unicef.org/emergencies/catastrophe-looms-horn-africa

https://www.unicef.org/esa/press-releases/almost-300000-children-threatened-severe-acute-malnutrition-six-drought-affected

https://data.unicef.org/topic/climate-change/overview/

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Con 10€ al mes durante 3 meses podemos tratar a 25 niños con desnutrición aguda durante un día debido a la sequía.

Con 10€ al mes durante 6 meses podemos tratar a 50 niños con desnutrición aguda durante un día debido a la sequía.

Con 10€ al mes durante 12 meses podemos dar cubos para recoger agua a 36 niños y sus familias.

Esta donación se puede desgravar

Preguntas frecuentes sobre la sequía en África

La sequía es un período prolongado sin lluvias suficientes, lo que provoca escasez de agua, afecta la agricultura y pone en riesgo la vida de las personas y los ecosistemas.

Factores como el cambio climático, la desertificación, la falta de infraestructuras hídricas y la dependencia de la lluvia para la agricultura hacen que muchas regiones africanas sufran sequías con mayor frecuencia e intensidad.

UNICEF trabaja con instituciones y gobiernos locales, así como con otras ONG y organismos internacionales para asegurar que la ayuda se distribuya de manera transparente y eficaz, priorizando las comunidades más afectadas.