Respuesta internacional ante una crisis global
La crisis climática nos obliga a trabajar de manera global. Desde UNICEF estamos llevando a cabo iniciativas en todo el planeta para salvar y proteger vidas y frenar las consecuencias del cambio climático que sufren especialmente las niñas y los niños más desfavorecidos. Tu ayuda, como siempre, es clave.
La crisis climática es, por encima de todo, una crisis de los derechos de la infancia, ya que tira por tierra su derecho fundamental de crecer en un entorno saludable y seguro. Hoy en día, se estima que el cambio climático pone en riesgo la supervivencia de casi la mitad de los niños y las niñas del planeta.
Desde UNICEF, estamos trabajando intensamente para proteger la vida, el bienestar y la salud de los niños que viven en las comunidades más vulnerables, ya que son precisamente ellos los que corren un riesgo aún mayor de sufrir daños irreparables. A continuación, a modo de ejemplo de nuestra acción global, te contamos las iniciativas que estamos llevando a cabo en India, Madagascar, Venezuela y Uganda para que compruebes por ti mismo todo lo que nos estás ayudando a a través de tu colaboración con Unidos por el cambio climático.
Plantando la semilla del cambio en los colegios de India
El estado de Maharashtra, la capital económica del país junto con la ciudad de Mumbai, ha sido testigo de un aumento insostenible de los episodios de sequía, inundaciones y ciclones durante la última década, lo que está provocando la pérdida de las cosechas, de servicios básicos esenciales como la educación o la sanidad y, lo más grave, de vidas humanas.
Para poder frenar esta situación, UNICEF India ha creado la asociación MYCA (Juventud Maha por el Cambio Climático), donde más de 500 jóvenes activistas se dedican a concienciar sobre la acción climática para influir en las políticas estatales. A través de esta iniciativa, 2,8 millones de jóvenes, 465.000 niños y 11.000 profesores participan en actividades relacionadas con la reducción de las emisiones y la protección del planeta. Gracias a estas actividades, el Ministerio de Educación tiene pensado implementar un plan de estudios orientado a la crisis climática en 65.000 escuelas de todo el país.
Protegiendo el bien más preciado de Madagascar: el agua
La región semiárida del sur de Madagascar se ha visto gravemente afectada por años de graves sequías, lo que está afectando a las cosechas y a la producción agrícola, dejando a 4,8 millones de personas en situación de hambruna severa. Los altos niveles de inseguridad alimentaria están provocando que miles de familias abandonen sus hogares y busquen refugio en otras zonas del país.
Para predecir sequías y analizar las aguas subterráneas, en UNICEF creamos el Sistema de Alerta Temprana de Aguas Subterráneas (GEWS), que está demostrando ser una herramienta fundamental para rastrear las precipitaciones y predecir el crecimiento de la vegetación. Todos los datos recogidos por GEWS nos sirven para realizar un boletín mensual en el que informamos a las comunidades y a los agricultores sobre las necesidades hídricas de cada terreno en cada momento, lo que permite optimizar el uso del agua y mejorar los resultados de las cosechas.
Proporcionando agua potable y sostenible en Venezuela
La reducción del impacto de los desastres naturales es un elemento esencial para responder al cambio climático. Los niños necesitan soluciones que aborden tanto los efectos de las catástrofes que ocurren de manera imprevista, como medidas que promuevan un desarrollo sostenible a largo plazo.
En 2023, UNICEF y sus aliados proporcionaron agua potable a más de 265.000 personas en todo el país a través de la rehabilitación de los saneamientos y la instalación de placas solares. Hasta ese momento, las familias bebían agua directamente del río, lo que provocó un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua. Sin embargo, ahora cuentan con un servicio de agua saludable que funcionará incluso cuando haya eventos climáticos extremos.
Reduciendo los gases de efecto invernadero en Uganda
Los saneamientos deficitarios o en mal estado pueden generar gases de efecto invernadero que, como sabes, contribuyen a empeorar la crisis climática. En 2022, todavía había 36 países con tasas de defecación al aire libre entre el 5% y el 25%, así que nuestra prioridad en Uganda está siendo el alcantarillado y los servicios WASH (agua y saneamiento).
El metano y el óxido nitroso presentes en las heces son los gases de efecto invernadero más contaminantes, por encima del dióxido de carbono. Por lo tanto, realizar mejoras en la gestión del saneamiento a lo largo de toda la cadena de servicios y controlar las emisiones es crucial para lograr un impacto importante en la reducción del impacto climático.
Desde UNICEF, actuamos ante el cambio climático de manera global, porque solo con la acción en todo el mundo y por parte de todas las personas conseguiremos parar esta marcha hacia una ruta sin vuelta atrás. Con la colaboración de personas como tú, estaremos más cerca de garantizar que las comunidades más vulnerables estén en el centro de nuestras iniciativas para cuidar el planeta.