Objetivo: garantizar agua limpia y saneamiento para todos
UNICEF se une al compromiso de la Agenda 2030 para lograr el acceso universal y equitativo al agua potable para todas las personas del planeta. Te invitamos a descubrir las medidas que estamos tomando en países como Costa de Marfil.
Este ha sido un verano en el que hemos batido todos los récords de temperatura. Pero el calor es más llevadero cuando para beber o refrescarnos solo tenemos que abrir un grifo. Sin embargo, más de dos mil millones de personas, de las cuales 600 millones son niños y niñas, no lo tienen tan fácil para acceder a agua en condiciones.
Un grupo de niños afganos obligados a recorrer largas distancias para acceder a una fuente de agua.
El cambio climático y el agua están directamente relacionados, ya que las catástrofes ambientales hídricas, como las inundaciones y las sequías, representan el 90% de todos los desastres naturales. Pensar en si debemos abordar la escasez y la gestión del agua en el planeta de manera urgente ya no es una pregunta, es un hecho.
Un niño en Somalia intenta coger agua de un río seco por las duras sequías que están asolando el país.
Se estima que cada día mueren alrededor de 1.000 niños y niñas menores de cinco años a causa de enfermedades relacionadas con el agua insalubre, la falta de saneamiento y las inexistentes medidas básicas de higiene.
El momento de actuar es ahora, por eso desde UNICEF, y gracias a tu colaboración con el programa Unidos por el cambio climático estamos centrando nuestros esfuerzos en dotar a las comunidades que más lo necesitan de las infraestructuras necesarias para que disfruten de un derecho tan básico. Para conseguirlo, estamos revisando con otros ojos nuestra perspectiva sobre el agua, desde el suministro hasta el uso, pasando por el compromiso de los gobiernos y la gestión de los recursos. Cuando todo este proceso se pone en marcha, se consigue solucionar de raíz el problema, tal y como demuestra el proyecto hídrico que estamos llevando a cabo en Costa de Marfil:
Un centro de acceso a agua potable en Costa de Marfil dotado por UNICEF.
En el norte del país, el agua siempre ha sido un recurso tan escaso como necesario para el consumo, la higiene, el cuidado del ganado o el riego de los cultivos. En nuestra visita a la aldea de Sambakaha, comprobamos una vez más cómo son las mujeres y los niños quienes tenían que caminar durante horas y horas para ir a buscar agua al punto de acceso más cercano, lo que les suponía tanto un tremendo esfuerzo por el calor como un riesgo vital de sufrir cualquier tipo de violencia por el camino. Sin embargo, gracias al apoyo de UNICEF, y de personas como tú, hemos instalado un sistema de bombeo que funciona con energía solar y que ahora suministra agua limpia a cuatro puntos de acceso dentro de la comunidad, a la escuela y al centro de salud.
Las mujeres de la comunidad ya están disfrutando de agua limpia en su día a día.
Gracias a la instalación de un sistema de tratamiento, la calidad del agua ha mejorado considerablemente, lo que está contribuyendo a mejorar la salud y el bienestar de pequeños y mayores. El hecho de que el centro de salud cuente también con un punto de acceso de agua, está permitiendo que el personal sanitario proporcione una asistencia médica más adecuada, algo esencial para el desarrollo de la comunidad. Una vez allí, tuvimos la oportunidad de charlar con Irayou, que acudía con su bebé a una revisión del pediatra.
Aquí vemos el centro de salud de la aldea, que ahora cuenta con agua potable para poder tratar a los pacientes gracias a UNICEF.
Esta joven costamarfileña tiene solo 24 años, pero ya es madre de cuatro niños. Con los tres anteriores, tuvo que hacer un esfuerzo extra por la falta de agua limpia, pero con el pequeño está teniendo más suerte. Geraldine, su enfermera, nos cuenta que “gracias al sistema de agua solar, por fin tenemos suministro en el centro para cuidar de las mamás y de sus pequeños, sobre todo durante y después del parto. Ahora podemos lavar a los recién nacidos y las consultas son mucho más higiénicas. El hecho de tener agua corriente está mejorando la salud de nuestros pacientes”. Desde ahora, todos los niños y niñas de esta aldea cuentan con un sistema eficaz, sostenible y seguro que les ayudará a prevenir enfermedades como la desnutrición o el cólera.
El acceso a agua limpia previene muchísimas enfermedades.
El cambio climático nos está enfrentando a retos cruciales para la supervivencia de la infancia. Crear infraestructuras sostenibles, estables y funcionales es imprescindible para afrontar una situación que no deja de empeorar. Gracias a tu colaboración, en UNICEF podemos crear proyectos como este en los lugares donde más se necesitan. El agua es vida, por eso, gracias por ayudarnos a crear fuentes de vida, salud, prosperidad y futuro.