Agua significa supervivencia en Gaza
Gracias a tu colaboración con Unidos por Gaza, en UNICEF estamos centrando nuestros esfuerzos en garantizar que todos los niños de Palestina tengan acceso a agua potable, un derecho humano fundamental que es crucial para todos los aspectos de la vida.
Desde que empezó el conflicto, estamos trabajando sin tregua para que, pese a las tremendas dificultades que implica, el agua llegue a todos los hogares.
La terrible situación creada debido a la escasez de agua, los servicios sanitarios inadecuados y los problemas de higiene plantean graves riesgos para la salud de los niños. El hacinamiento en los refugios agrava las dificultades a las que se enfrentan, por eso uno de los mayores inconvenientes del día a día son las largas esperas para ir al baño, como nos cuenta la hija de Eman, una de las mujeres que viven en Rafah junto a sus familias: “Tengo que esperar dos horas para ir al baño. La cola es muy larga y hay mucha gente en el refugio".
Los baños de los refugios no cuentan con las medidas sanitarias necesarias.
La familia de Eman vive en una tienda de campaña improvisada dentro de un refugio escolar. Allí conviven miles de familias que huyeron de sus hogares para protegerse de los bombardeos y que enfrentan una lucha diaria para encontrar agua potable. No es solo una cuestión de comodidad, es un tema de salud pública y de dignidad. Ya que solo disponen de tres o cuatro baños para 700 personas, lo que genera una situación extremadamente difícil.
Los puntos de acceso a agua corriente en los campos de refugiados son muy escasos.
¿Cuál está siendo la respuesta de UNICEF?
Gracias al programa Unidos por Gaza, y a muchas personas como tú, estamos centrando nuestros esfuerzos en garantizar que los niños y niñas gazatíes tengan acceso a agua potable y a instalaciones sanitarias básicas a través de las siguientes medidas:
- Distribución de cuatro tanques de agua (de cinco metros cúbicos de capacidad) y 5.000 bidones (de 10 litros de capacidad) para abastecer a 20.000 personas de Rafah y Khan Younis.
- Envío de 43.000 litros de agua embotellada para más de 14.000 personas, de las cuales 7.450 son niños y niñas.
- Instalación de letrinas móviles privadas destinadas a dar servicio a 10.000 personas que viven en campos de refugiados.
- Reparto de combustible a una planta de tratamiento de aguas residuales para que 275.000 personas, de las cuales 140.250 son niños, puedan tener agua en Rafah.
- Apoyo a los servicios de limpieza de 22 refugios en Rafah y Deir al-Balah, beneficiando a 90.000 personas, de las cuales más de la mitad son niños.
- Capacitación de 7.005 trabajadores en la gestión de residuos para que 30.000 personas puedan disfrutar de unas condiciones de higiene dignas.
Baños privados en uno de los campos de Rafah.
No queremos dejar de realizar un llamamiento a todas las partes en el conflicto para que se respeten y protejan los derechos y el bienestar de la infancia, y para que exista un acceso humanitario seguro para el personal y los suministros de respuesta a la crisis. Solo así conseguiremos que las niñas y los niños palestinos más vulnerables reciban la ayuda humanitaria que necesitan para sobrevivir a este episodio de violencia sin precedentes.