Dibujando el fin de la crisis climática

Tu colaboración con Unidos por los rohingya está haciendo posible que niños y niñas tomen conciencia sobre el cambio climático a través de talleres como el que tuvo lugar en Cox’s Bazar por el Día Mundial de la Infancia.

Niños y niñas en Bangladesh

Los niños y niñas que viven en Bangladesh, incluidos los que pertenecen a la comunidad rohingya, están entre los más afectados por el cambio climático a nivel internacional. De hecho, se estima que uno de cada tres niños está gravemente expuesto a peligros climáticos. Las cifras globales son escalofriantes: 5 millones de los niños afectados tienen menos de cinco años; 12 millones viven cerca de zonas propensas a las inundaciones, y 4,5 millones residen en zonas costeras expuestas a ciclones intensos. Como es habitual, los países más desfavorecidos son los que se llevan la peor parte en una crisis de la que no son responsables.

Ante esta situación y con motivo del Día Mundial de la Infancia, que se celebra cada año el 20 de noviembre, en UNICEF quisimos darles voz a los niños que viven en el campo de refugiados de Cox’s Bazar para que tuvieran la oportunidad de expresar lo que el cambio climático les hacía sentir. A través de un taller de manualidades, los más pequeños nos volvieron a dar una lección de vida, en un intento por hacer reaccionar a los mayores para que nos dejemos de palabras y pasemos a los hechos.

Imagen de Asofa

Asofa, de 13 años, es una de las jóvenes rohingya que ha participado en nuestro taller.

En el taller participaron niños y niñas de entre 9 y 15 años, que tuvieron la oportunidad de presentar sus ideas, preocupaciones, miedos e iniciativas en torno a la crisis climática a través del arte. Durante el primer día, nuestros compañeros de UNICEF en la zona organizaron charlas, debates y ejercicios interactivos para que los jóvenes se familiarizaran con el tema, y el segundo día, los chicos empezaron a crear sus obras de arte a modo de representación de todo lo que habían aprendido. “Necesitamos plantar hortalizas y árboles para obtener oxígeno y alimentos. Si tiramos plásticos a los ríos, los peces morirán. Por eso he dibujado el tema de reducir, reutilizar y reciclar”, nos cuenta Asofa.

Towhid, de 15 años

Towhid, de 15 años, nos enseña orgulloso la obra de arte que ha creado en el taller.

Seguimos descubriendo las creaciones de los jóvenes participantes y nos encontramos con un dibujo que nos llama la atención. En ese momento, Towhid corre a explicarnos de qué se trata: “He dibujado dos tipos diferentes de Tierra: uno en el que hemos talado árboles y no hay oxígeno. Y en otro, la posibilidad de que plantemos árboles y mantengamos nuestro entorno verde para poder sobrevivir”.

Como ves, tu colaboración con Unidos por los rohingya es vital para que los jóvenes puedan alzar la voz sobre los temas que más les preocupan.

Esma de 11 años

A pesar de su corta edad, Esma, de 11 años, ya sabe que es necesario actuar de forma urgente.

Ahora es el turno de la pequeña Esma, que nos enseña un dibujo con un mensaje claro: “He dibujado un planeta seguro donde hay árboles que dan oxígeno. Como aquí hay muchos árboles, el planeta es verde. Las dos manos muestran que el planeta está a salvo, pero es nuestra responsabilidad cuidarlo”. Una clase magistral sobre la estrategia que deberían seguir los agentes del cambio en los países más contaminantes para reducir las emisiones y garantizar un futuro más verde.

En paralelo, de cara a la COP28, desde UNICEF hemos trabajado por dar voz a los jóvenes bangladesís para que sean motor de cambio. Estos jóvenes, entre los que se incluyen defensores de la juventud, activistas climáticos, niños afectados por el cambio climático y niños que aspiran a ser periodistas, evaluaron los avances de las medidas acordadas en las anteriores Cumbres de la Juventud sobre el Clima, identificaron las áreas de mejora y diseñaron planes de actuación para cuidar del planeta. Y lo más importante: le recordaron al gobierno de su país la necesidad de incluir a los niños en los procesos de toma de decisiones. Al fin y al cabo, son ellos los que tendrán que sufrir las consecuencias de la inacción por parte de aquellos que deberían estar garantizando que puedan crecer en un mundo más limpio, sostenible y saludable.

Jóvenes de Bangladesh

Los jóvenes de Bangladesh se reunieron para preparar sus iniciativas antes de la COP28.

En la Declaración Intergubernamental sobre los Niños, Niñas, Jóvenes y la Acción Climática se subraya que la crisis climática es fundamentalmente una crisis de los derechos de la infancia. Por eso, no cejaremos en nuestro empeño de proteger a comunidades tan vulnerables como el pueblo rohingya y los niños de Bangladesh de los efectos del cambio climático para que puedan crecer en entornos seguros, sin amenazas meteorológicas constantes.