Gaza: un millón de niños sin ayuda hace más de un mes

Qusay Qaddoura, de 10 años, vivía en el norte de Gaza. Cuando comenzó la guerra, su familia se desplazó hacia el sur, a Rafah, donde vivieron un largo tiempo en una tienda de campaña. Todo se puso más difícil cuando las incursiones en la ciudad de Rafah les obligaron a desplazarse nuevamente. El alto el fuego les permitió regresar a su hogar, aunque allí solo encontraron escombros y ruinas. Nada estaba en pie. © UNICEF/UNI738287/Nateel
07/04/2025
Un millón de niños y niñas en la Franja de Gaza están sufriendo las terribles consecuencias del bloqueo de la ayuda humanitaria: escasez de alimentos, agua potable, suministros médicos y refugios.
“UNICEF tiene miles de palés de ayuda a la espera de entrar en la Franja de Gaza. La mayor parte de esta ayuda puede salvar vidas y, sin embargo, en lugar de hacerlo, está almacenada.”, explica Edouard Beigbeder, director regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África.
Desde el pasado 2 de marzo, la ayuda no puede entrar, siendo el periodo más largo desde el comienzo de la guerra en Gaza.
Los suministros vitales que la población pudo acumular durante los dos meses que duró el alto el fuego, se están agotando, y sin estos elementos esenciales es probable que se dispare la desnutrición, las enfermedades y otras afecciones prevenibles, lo que causará un aumento de muertes infantiles evitables.
“El alto el fuego en Gaza brindó un sustento vital que la infancia de Gaza necesitaba con urgencia y dio esperanzas de recuperación”, afirma Catherine Russell, directora de UNICEF. “Pero los niños se han visto nuevamente sumidos en un ciclo de violencia mortal y privaciones".
Desbloquear la ayuda para salvar vidas
Todos estos suministros que tenemos en UNICEF a las puertas de Gaza deben entrar inmediatamente. No se trata de una elección o de caridad, es una obligación establecida por el derecho internacional.
Sin atención a la desnutrición
Los niños y niñas que reciben tratamiento contra la desnutrición corren grave peligro. 21 centros de tratamiento -el 15% del total de instalaciones ambulatorias- han cerrado desde el 18 de marzo de 2025 debido a órdenes de desplazamiento o bombardeos.
Los 350 niños y niñas con desnutrición que dependen de estos centros se enfrentan ahora a un empeoramiento de su estado que puede poner en peligro su vida.
En el centro y el sur de Gaza se han agotado los alimentos complementarios para lactantes, cruciales para el crecimiento cuando las reservas de alimentos son escasas. Sólo queda suficiente fórmula infantil para 400 niños y niñas durante un mes. Estimamos que casi 10.000 bebés menores de seis meses necesitan alimentación suplementaria, por lo que, sin este suministro, las familias podrían verse obligadas a utilizar alternativas mezcladas con agua no apta para el consumo.
A pesar de las tremendas dificultades, desde UNICEF seguimos proporcionando apoyo nutricional a los niños y niñas a través de equipos móviles especializados. Aunque, la imposibilidad de acceder a Gaza con los suministros que tanto necesitan las familias deja a un millón de niños en riesgo. © UNICEF/UNI774443/Skills
Sin atención psicosocial y protección
Debido a las hostilidades en curso y a los desplazamientos masivos, hemos tenido que reducir la prestación no solo de los servicios de nutrición, sino también los de salud mental y apoyo psicosocial, educación en torno a minas y gestión de casos de protección infantil.
El bloqueo también nos ha impedido entregar kits de ocio inclusivos para 1.000 niños y niñas con discapacidad.
Sin acceso a agua potable
Durante el alto el fuego, pudimos iniciar la reparación de pozos y puntos de agua críticos para aumentar la disponibilidad de agua potable. Pero ahora, muchos siguen sin reparar o corren el riesgo de sufrir más daños.
En el norte, las familias dependen ahora totalmente del transporte de agua en camiones cisterna. En las zonas central y meridional, los cortes de electricidad en la planta desalinizadora del sur han reducido la producción de agua en un 85%, y la tubería principal de agua ha sufrido daños y no se puede acceder a ella para repararla.
El acceso a agua potable de un millón de personas, entre ellas 400.000 niños y niñas, se ha reducido de 16 litros por persona y día a solo seis. Si el combustible se agota en las próximas semanas, esta cifra podría caer por debajo de los 4 litros, lo que obligaría a las familias a utilizar agua no potable, aumentando el riesgo de brotes de enfermedades, especialmente entre los niños.
“Por el bien de más de un millón de niños y niñas de la Franja de Gaza, instamos a las autoridades israelíes a garantizar, como mínimo, la satisfacción de las necesidades básicas de la población, de acuerdo con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario. Esto incluye su responsabilidad legal de garantizar que las familias reciben los alimentos, los medicamentos y otros suministros esenciales que necesitan para sobrevivir", añade Beigbeder.
UNICEF: seguimos en Gaza
El pasado 26 de marzo, distribuimos 3.000 lonas impermeables a 600 familias en situación de alta vulnerabilidad en la ciudad de Gaza. Estas lonas son las últimas reservas de UNICEF en Gaza. Desde el 2 de marzo de 2025, no se ha permitido la entrada de ayuda, lo que ha provocado escasez de alimentos, agua potable, suministros médicos y materiales para el refugio. © UNICEF/UNI775713/Nateel
A pesar de la situación extremadamente difícil, mantenemos una presencia fundamental, dando el apoyo humanitario que los niños, niñas y familias necesitan para su supervivencia y protección.
Llegamos a la infancia más vulnerable a través de medidas como:
- La reanudación de los servicios de atención sanitaria neonatal en el norte.
- La entrega de 21 máquinas respiratorias para salvar las vidas de 150 recién nacidos.
- Un mayor acceso a agua potable para cientos de miles de personas.
- La lucha contra la desnutrición, con más de 7.800 menores de 2 años a los que se ha proporcionado alimentos complementarios listos para usar y más de 33.500 a los que se ha examinado para detectar casos de desnutrición aguda.
- La prevención de la separación familiar, con más de 300 niños y niñas reunidos con sus padres tras haber sido separados por las órdenes de desplazamiento y las intensas huelgas.
Los niños enfermos y heridos deben ser evacuados para recibir atención médica. Hay que proteger a la población civil -incluidos los niños y los trabajadores humanitarios- y las infraestructuras esenciales que quedan, y liberar a los rehenes.
Seguimos pidiendo a las partes en conflicto que cesen las hostilidades y restablezcan el alto el fuego. La ayuda humanitaria y los bienes comerciales deben poder entrar y circular libremente por la Franja de Gaza.
Todas las partes deben cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario para proteger a la infancia.