Niños y niñas en Gaza mueren esperando atención médica urgente

29/10/2024

La situación de los niños y niñas en Gaza es crítica y desgarradora. La evacuación médica para aquellos que necesitan atención urgente se ha ralentizado a menos de un niño al día, lo que significaría un tiempo de espera de más de siete años para los 2.500 menores que requieren atención urgente. Este ritmo insuficiente ha dejado a muchos en una situación mortal, no solo enfrentándose a las bombas, sino también a la imposibilidad de acceder al tratamiento médico que podría salvar sus vidas.

Desde el cierre del paso fronterizo de Rafah en mayo, a raíz de la ofensiva terrestre, la cantidad de niños evacuados médicamente se ha desplomado a solo 22 al mes, una cifra alarmantemente baja en comparación con los 296 menores que eran trasladados cada mes antes del cierre. Como resultado, solo 127 niños han conseguido salir desde entonces, muchos de ellos con heridas graves, quemaduras, cáncer y desnutrición aguda. Para aquellos que logran sobrevivir a los ataques, las restricciones y la negativa a su evacuación médica los condenan.

Historias de lucha y desesperación

Mazyona, de 12 años, sufrió graves heridas en el rostro y cuello cuando dos cohetes impactaron en su hogar, acabando con la vida de sus hermanos. La pequeña necesita cirugía especializada fuera de Gaza, pero su evacuación ha sido rechazada en cuatro ocasiones.

Elia, de 4 años, perdió una pierna y ha estado hospitalizada durante 43 días. Su madre, gravemente herida junto a ella, falleció recientemente tras no recibir autorización para salir de Gaza. A Elia, aunque se le ha aprobado la evacuación, sigue esperando sin fecha de traslado.

Atef, un bebé de seis meses que lucha contra un cáncer muscular y desnutrición aguda, espera desde hace dos meses el permiso de evacuación que podría darle la atención especializada necesaria para sobrevivir.

La realidad desgarradora de la burocracia y la indiferencia

El sistema de evacuación médica en Gaza es opaco. Las autoridades de Israel, responsables de los puntos de entrada y salida, solo facilitan una lista de pacientes aprobados, sin ofrecer explicaciones para aquellos rechazados. El dolor de los niños y niñas se magnifica en una burocracia implacable que dificulta su acceso a la atención que podría salvar sus vidas.

Una crisis sin fin para los más vulnerables

Los hospitales en Gaza, diezmados por la falta de suministros, se encuentran al borde del colapso, sin los recursos básicos para atender a la avalancha de niños heridos. La escasez de materiales esenciales como agujas, esparadrapo, crema para quemaduras, líquidos intravenosos y analgésicos es solo una de las múltiples crisis que afectan a una infraestructura médica en ruinas.

Esta situación no es una cuestión de capacidad, sino de la indiferencia hacia la emergencia humanitaria en Gaza. Desde UNICEF clamamos por la acción urgente de las autoridades para que los niños y niñas de Gaza puedan recibir la ayuda médica que necesitan desesperadamente.