Una iniciativa que calienta el cuerpo y la esperanza
Desde que empezó el invierno, miles de niñas y niños ucranianos están recibiendo el abrigo de tu colaboración. Gracias a que, con Unidos por Ucrania, nos estás ayudando a repartir ropa de invierno entre los principales afectados por la guerra: los más pequeños.
La guerra en Ucrania va camino de cumplir su primer aniversario, y los ataques, ofensivas y contraofensivas, están provocando que la población sea la principal víctima de la destrucción. A la que ahora se suma el duro invierno y las temperaturas que pueden llegar hasta los 15 e incluso 20 grados bajo cero. Las sucesivas oleadas de ataques han dejado a miles de familias sin luz, calefacción y agua caliente, y como en todos los conflictos, los que más sufren son los niños y niñas, que ni siquiera entienden lo que está pasando.
Desde el programa Unidos por Ucrania, estamos haciendo todo lo posible para que los niños y niñas sepan que estás a su lado, que contamos con personas como tú que se preocupan por ellos. La campaña de entrega de ropa de invierno que estamos llevando a cabo en la ciudad de Nikolaiev es una prueba de ello.
Un niño recibe uno de los paquetes de ropa de abrigo.
UNICEF ya ha entregado más de 3.000 packs con ropa de abrigo para los niños cuyas familias huyeron de la guerra y están poco a poco regresando a sus lugares de origen. Estas cajas contienen una chaqueta, un pantalón, un jersey, ropa interior térmica, calcetines, guantes y un gorro, y se reparten entre los niños y niñas. Cuando decidieron dejarlo todo atrás y escapar de los bombardeos, muchos no tuvieron tiempo de hacer las maletas y salieron con lo puesto, por lo que estas cajas son todo lo que tienen para protegerse del frío y sobrevivir al invierno.
En la foto, Ulyana de 5 años y sus hermanos, de 9 y 2 años, posan con la caja que les acaban de entregar nuestros compañeros.
La familia de Ulyana, nos abre las puertas de su casa y somos testigos de la alegría con la que reciben sus packs de ropa. La pequeña abre su caja, saca su nuevo abrigo y lo abraza con fuerza, mostrando una sensación de alivio. Parece como si fuera el mejor regalo que ha recibido en toda su vida. Yulia, su madre, nos cuenta que es prácticamente imposible comprar ropa de niños en su ciudad, ya que las calles y los comercios han quedado totalmente destruidos y no pueden desplazarse a otras regiones por miedo a los bombardeos.
Ulyana se prueba las manoplas con las que se protegerá del frío este invierno.
Mientras los niños se van probando la ropa, tenemos la oportunidad de que Yulia nos cuente su historia: “Cuando empezaron las primeras explosiones, mi marido consiguió llevarnos a una zona segura, cerca de Kotlyareve. Nuestra casa fue bombardeada varias veces y, de repente, el techo y las ventanas se rompieron en mil pedazos cuando aún estábamos dentro. Teníamos una tienda, pero el esfuerzo de toda una vida quedó reducido a cenizas. Aún me cuesta creerlo”, nos cuenta entre lágrimas. Justo en ese momento, la pequeña vuelve al salón para enseñarnos cómo le queda el abrigo y para que Yulia le ayude a ponerse sus manoplas nuevas.
Como Ulyana, miles de niños y niñas de las zonas más afectadas por la guerra y de los territorios liberados de Nikolaiev van a poder salir hoy a la calle bien abrigados gracias a esta iniciativa. Sabemos que el miedo y las consecuencias del conflicto siguen muy presentes en su día a día, pero es nuestro deber hacer todo lo posible por proteger sus derechos más básicos.
Cuando pienses en cómo estamos invirtiendo tu aportación a Unidos por Ucrania, queremos que recuerdes la cara de felicidad de esta niña, que por fin puede salir a jugar con su triciclo sin temer a las bajas temperaturas. Como ves, cuando colaboramos juntos podemos mejorar significativamente la vida de los niños y niñas más vulnerables del planeta, te damos las gracias por poner una cálida sonrisa en sus caras.