En Guatemala, las desigualdades económicas y sociales que sufre el país se reflejan también en la situación de inseguridad alimentaria y nutricional que afecta principalmente a la infancia. La llegada de la pandemia no hizo más que agudizar esta realidad, seguida del impacto de los huracanes Eta e Iota, que provocaron una importante disminución en los medios de vida de las familias más vulnerables.
En UNICEF trabajamos para reducir la desnutrición crónica, centrando la acción en Alta Verapaz, una de las regiones con mayor incidencia entre la población menor de 2 años. Aquí los casos más graves en niños pequeños aumentaron de manera alarmante.
En este difícil contexto, reforzamos las acciones de comunicación y sensibilización para trasladar a la población mensajes sobre la importancia de la lactancia materna y la nutrición infantil.
Apoyamos la actuación de las brigadas de nutrición para identificar los casos más graves de desnutrición aguda y repartir alimentos a las familias más vulnerables.
Asimismo, ofrecimos formación a distancia a los integrantes de las Comisiones Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (COMUSAN) y mejoramos la calidad de la atención en los servicios de salud, generando cambios de comportamiento y de hábitos en las familias y las comunidades, que ayudaran a prevenir la desnutrición crónica.
*Desde 2017
Josefin: "solo pude salvar a mis hijos"
Josefin, reside en Cobán, una ciudad montañosa de la región central de Guatemala. Es viuda y tiene 6 hijos, aunque también cuida a un nieto de 2 meses, el bebé de una de sus hijas que es madre soltera con tan solo 17 años. La familia sufrió en primera persona las consecuencias de la pandemia, los huracanes y las posteriores inundaciones.
El limitado acceso a agua potable, lo que se traduce en mayor riesgo de aparición de brotes de enfermedades, los deslizamientos y hundimiento del suelo, todo ello condujo a una pérdida en las posibilidades familiares de subsistir y en muchos casos obligó a las familias a abandonar sus hogares.
Josefin y su familia recibieron ayuda alimentaria de emergencia para prevenir la desnutrición, así como kits de higiene, como parte del plan de respuesta que UNICEF puso en marcha para atender a las comunidades afectadas.
El río Cahaboncito empezó a crecer y la corriente empezó a llevar todas nuestras pertenencias. Logré sacar a mis hijos y subimos donde un vecino que vive más alto. El agua seguía subiendo hasta que cubrió toda la casa hasta tres metros de alto y no pude sacar nada más
-Josefin, madre de 6 hijos en Alta Verapaz, Guatemala
UNICEF en acción
En 2020 nos hemos centrado en el fortalecimiento de las capacidades de los equipos que integran los servicios de salud, incluidas las matronas, para dotarlos de mayores conocimientos ligados a la supervivencia infantil y el desarrollo.
Igualmente, reforzamos el trabajo con las comunidades (madres, padres, niños y adolescentes) y con los servicios de salud para potenciar la lactancia materna.
En 2020 conseguimos grandes resultados
96 matronas formadas
en lactancia materna y alimentación complementaria.
136 profesionales de la salud
con conocimientos para intervenir en el programa "La Ventana de los 1.000 Días" (OPS) para prevenir la desnutrición.
7 servicios de salud
en proceso de certificación por la Iniciativa de Servicios de Salud Amigos de la Lactancia Materna.
6 Ferias de la Salud y la Nutrición
celebradas en las comunidades con la participación de madres, padres, niñas y niños, y adolescentes.