En Senegal, el acceso a los servicios esenciales de salud, educación, agua potable, saneamiento e higiene es limitado en las zonas más vulnerables. Como consecuencia, la llegada de la COVID-19 supuso un enorme desafío para este país que debía proteger a su población frente a un virus que avanza rápidamente cuando los sistemas sanitarios son frágiles.
En UNICEF trabajamos para dar respuesta a las necesidades más inmediatas de los niños, niñas y sus familias. Distribuimos kits de higiene, depósitos de agua para el consumo, suministros básicos para los centros de salud, equipamiento médico e higiénico para la protección del personal sanitario y suministros para la desinfección de escuelas, centros de salud y otras instalaciones básicas
Las instalaciones de agua e higiene están fuera del alcance de muchos niños y niñas, especialmente en las zonas más remotas. Algunas están dañadas o en malas condiciones, en otras zonas no hay acceso porque el agua no está tratada o está contaminada, o simplemente los niños carecen de acceso a las instalaciones porque no tienen hogar, viven en un barrio marginal o en la calle.
Los sistemas de salud también mostraron su debilidad a la hora de atender las necesidades inmediatas de la COVID-19 y aquellas de más largo plazo, como la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades producidas por la diarrea, la neumonía o el paludismo.
UNICEF en acción
En 2020 nos centramos en garantizar a los niños y niñas de las familias y comunidades más vulnerables el acceso a agua, saneamiento e higiene, así como otras medidas de prevención y control para reducir la transmisión de la COVID-19.
En 2020 conseguimos grandes resultados
1.882 trabajadores sanitarios
con formación en prevención y control de infecciones.
17.305 kits de higiene
y 2.709 puntos de lavado de manos en centros de salud y espacios públicos.
1.486 escuelas
desinfectadas.
889.940 personas
con información sobre prevención de los contagios y buenas prácticas de higiene.