En Venezuela el escenario económico y sociopolítico es complejo y afecta de forma directa a la población, especialmente en el acceso a los servicios esenciales. Esto se agudizó con la llegada de la COVID-19 que, unida a la grave crisis que ya atravesaba el país, llevó a las familias más vulnerables a enfrentar grandes desafíos.
En UNICEF apoyamos a las familias haciendo entregas de suministros básicos en los colegios, como complementos alimentarios, productos para la higiene y materiales educativos; con el objetivo de fomentar la matriculación de una mayor cantidad de niños al curso escolar.
Con la reducción de las actividades esenciales, muchos niños y niñas se vieron obligados a continuar la educación a distancia, en hogares que no siempre cumplían las condiciones necesarias de conectividad o incluso carentes de electricidad.
Muy cerca de la escuela, aunque estudiando a distancia
Al oeste de la ciudad de Caracas, en Venezuela, vive Yoli en un hogar improvisado. Esta joven madre de 28 años, tiene que hacer enormes esfuerzos para sacar adelante a su familia, quiere que sus tres hijos estudien y tengan una buena carrera. Pero la situación del país y la llegada de la pandemia no se lo pusieron fácil: Erika, Jhoan y Witer (de 12, 10 y 6 años) se vieron afectados por el cierre de las escuelas y la consiguiente educación a distancia, en un entorno que carecía de las condiciones básicas para ello. El salón de Yoli, transformado en aula, filtra agua por las paredes, y necesita ayuda de una vecina para acceder a un teléfono móvil que ponga en contacto a los niños con los maestros. Además, el sustento familiar disminuyó con las restricciones de la pandemia y solo les alcanza para comprar algo de comida.
En este contexto tan complicado, incentivar la continuidad de los estudios a distancia era clave. Para ello UNICEF distribuyó, a familias como la de Yoli, bolsas de alimentos, productos de higiene y materiales educativos en las comunidades más vulnerables. Para recibirlos, los hijos de Yoli tuvieron que matricularse en la escuela y, aunque cuenta que los niños hubieran preferido ir a clase para ver a sus amigos, esta acción les permitió mejorar su alimentación y favoreció el aprendizaje.
Fue algo buenísimo porque no nos esperábamos eso. Ayudamos a descargar el camión. La gente estaba emocionada. Las bolsas traían arroz, caraotas, harina, dos aceites, sal, y además jabón, papel y cloro
-Yoli, madre de tres niños en Caracas, Venezuela.
UNICEF en acción
En 2020 nos hemos centrado en la respuesta a la pandemia de COVID-19, abordando las necesidades de los niños, niñas y sus familias en materia de educación y nutrición, en el contexto del cierre de las escuelas.
Igualmente, hemos contribuido a incrementar la capacidad de resiliencia de las comunidades más vulnerables.
En 2020 conseguimos grandes resultados
Aumento del 27%
en las matrículas escolares.
2.105 bolsas de comida
entregadas a 1.661 niños y niñas.
583 kits de higiene
distribuidos, al igual que material informativo sobre higiene y nutrición, a 1.272 niños y niñas y 1.408 adultos.