Ébola en África: Liberia queda libre de la terrible enfermedad
Damos la bienvenida al anuncio de Liberia de haber logrado llegar a cero casos de ébola. El papel de las comunidades en la batalla contra la epidemia ha sido crucial en ese país.
Sin embargo, la amenaza que el
virus mortal representa para la región no habrá
desaparecido mientras haya transmisión activa
en los países vecinos afectados.
"Hoy nos unimos a Liberia en la celebración
de esta victoria contra un azote que ha causado
tanta muerte y sufrimiento", dijo Sheldon Yett, representante de
UNICEF en Liberia. "Es un merecido homenaje al compromiso
de las comunidades que han desempeñado un papel
fundamental en la lucha contra el ébola".
Yett advirtió, sin embargo, de que Liberia no puede permitirse
bajar la guardia. "Haber alcanzado cero casos es el primer paso;
ahora el reto es permanecer en cero. La amenaza no
habrá desaparecido mientras siga habiendo casos en las vecinas
Sierra Leona y Guinea".
Ebola en África: la vigilancia continúa en las fronteras
Un país previamente afectado se considera libre de transmisión
de ébola si no registra ningún nuevo caso durante un
período de 42 días, el doble del período máximo de
incubación del virus. La última persona que se sabe que fue
contagiada en Liberia, fue enterrada de forma segura el 28 de
marzo. No obstante, la vigilancia continúa,
sobre todo en las zonas fronterizas, y los aliados implicados en la
respuesta están listos para actuar rápidamente si hubiera un nuevo
brote.
Como parte de los planes de preparación, UNICEF ha contribuido
a que se disponga de kits de Aislamiento y Tratamiento Rápido de
ébola que pueden desplegarse de forma urgente ante nuevo foco en el
que se detecte la enfermedad, y ha capacitado a líderes
comunitarios para informar y facilitar los cambios de
comportamiento necesarios para que la población esté
protegida.
En el apogeo de la crisis a finales de agosto y principios de
septiembre, Liberia registró más de 400 casos por
semana. Hacia el final del año, el país claramente había superado
una etapa crítica, con las propias comunidades haciendo frente a la
crisis, mediante la adopción de comportamientos seguros, -como no
tocar los cuerpos durante las ceremonias fúnebres- y asumiendo la
responsabilidad de rastrear y reportar los casos sospechosos.
Siendo uno de los principales organismos en la respuesta a lacrisis del ébola,
UNICEF apoya los esfuerzos para fortalecer los servicios básicos,
especialmente los sistemas de salud y la educación, que han sufrido
graves retrocesos como consecuencia del brote de ébola.
"A largo plazo hay una necesidad de reconstruir un
mejor sistema de salud, con la capacidad de identificar y
responder ante cualquier brote futuro, ya sea de ébola, sarampión o
tos ferina", declaró Yett. "Tenemos que seguir construyendo a
partir de los mecanismos de vigilancia descentralizada y basada en
la comunidad, la y de los sistemas de movilización social y
respuesta que se han puesto en marcha, y para ello, será necesaria
una financiación continuada."
UNICEF se ha comprometido a apoyar a Liberia para capitalizar
los logros alcanzados en términos de comportamiento social positivo
y para ayudar a aplicar la movilización social y la participación
comunitaria a los esfuerzos de recuperación. Esto ya está
ocurriendo, con miles de activistas de las comunidades apoyados por
UNICEF desplegados para apoyar la campaña de vacunación del
sarampión y la poliomielitis que tiene lugar del 8 al 14 de
mayo.
Junto con sus aliados, UNICEF ha contribuido a llegar con
mensajes claves de prevención a más de 400.000
hogares en campañas de visitas casa por casa, y a más de 1
millón de personas a través de grupos de discusión y reuniones
comunitarias. UNICEF también ha formado a cerca de 19.000 líderes
tradicionales y religiosos y más de 7.000 promotores para apoyar la
participación comunitaria en Liberia.