10 pasos para dejar el abuso sexual infantil en el deporte fuera de juego
Sábado por la mañana, hora de baloncesto. ¡A madrugar! (otra vez). Todos tenemos algún hijo o sobrino (4 en mi caso) que practica algún deporte. Ni se te pasa por la cabeza que pueda estar sufriendo algún tipo de abuso.
05/04/2018
Cultivar cuerpo y mente. Actividades extraescolares. Complementar la educación escolar básica de tus hijos... Todo padre y madre ha afrontado la tesitura de "apuntar" a su hijo a un deporte, tanto con el objetivo de que el niño explote sus aptitudes en alguna práctica deportiva, como por ocio o pura distracción.
Mis sobrinos en particular juegan en el equipo de baloncesto del pueblo. Entrenamientos dos tardes entre semana y partidos los sábados por la mañana. Lo hacen en el pabellón del mismo pueblo cuando juegan en casa, o desplazándose a otras localidades de la provincia.
Ahí entran en contacto con sus amigos y compañeros de equipo, con el/la entrenador/a, árbitros/as... Adultos y menores, conocidos y desconocidos, tanto si es fútbol o baloncesto, como kárate, natación, tenis o judo. En entornos cerrados, lejos de casa...
Muchos padres y madres están presentes buena parte de ese tiempo, pero otros no pueden y "lo delegan". No siempre se está, ni se puede ni hay por qué. Entonces, ¿qué pasa en todo ese tiempo que los niños están practicando su deporte en entornos no siempre seguros?
Teóricamente nada perjudicial pero, ¿cómo saberlo a ciencia cierta? En UNICEF pensamos que el deporte y el juego son derechos de todos los niños, tipificados además en el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño, y que son vitales porque son salud, felicidad y bienestar. Además, porque les enseñan valores fundamentales como la disciplina, el trabajo en equipo o el respeto a los demás.
Abuso infantil en el deporte: confundir los límites
Que los niños pueden sufrir muchas formas de abusos y violencia es de conocimiento general, pero que el deporte no escapa a esta realidad y que muchas veces viene de quien debería protegerles, no. El dolor y sometimiento del entrenamiento a veces puede llegar a confundir los límites.
Según estimaciones, 1 de cada 5 niños sufre violencia sexual de cualquier tipo en Europa: tocamientos, acoso, exhibicionismo, chantaje, pornografía, prostitución... Y todo esto en un entorno dominado generalmente por hombres, relaciones de poder desequilibradas, contacto físico, casos silenciados...
Con ayuda del Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Fundación Deporte Joven, y el apoyo de la iniciativa del Consejo de Europa Start to talk, queremos sensibilizar, prevenir, detectar y tratar el abuso sexual infantil en el ámbito deportivo, y por eso presentamos la campaña El abuso sexual infantil queda fuera de juego con la etiqueta #AbusoFueraDeJuego.
El proyecto consta de 5 guías: tres para prevenir directamente desde el ámbito deportivo —una para educación infantil (de 3 a 6 años), otra para primaria (de 7 a 12) y otra para la adolescencia (de 13 a 17)—, una de detección de abuso sexual infantil orientada a profesionales, y un listado de estándares de calidad que deben cumplir las instalaciones deportivas.
Abuso infantil en el deporte: decálogo de prevención
Estas 5 guías contienen a su vez un decálogo de primeros pasos para que los niños conozcan los límites y estén prevenidos contra el abuso en la practica de sus actividades deportivas:
- El respeto es la primera regla del deporte
- Cualquier hecho indeseado que haya podido ocurrir, no es tu culpa
- El abuso sexual es un abuso de poder
- Cada persona tiene su papel
- Tu cuerpo es tuyo y puedes decir NO
- Hay secretos que te hacen daño
- El deporte debe hacerte sentir bien
- No te quedes aislado: participa en todos los equipos que quieras
- Habla, opina, decide y no te calles
- Y, sobre todo, da el primer paso: ¡pide ayuda!
Con todos estos consejos, y mucha sensibilización y difusión, queremos evitar así todo tipo de abuso sexual infantil, no solo en el deporte, sino en el mundo en general, porque los niños no merecen sufrir violencia, acoso o discriminación de ningún tipo, porque sus derechos deben ser preservados y respetados. SIEMPRE.