Adolescencia: qué es y a qué edad empieza

16/09/2024

La adolescencia es una etapa de transformación y crecimiento que marca la transición entre la niñez y la etapa adulta. A menudo malinterpretada, esta fase es fundamental para el desarrollo personal y social de los jóvenes.

En realidad, los adultos debemos comprender que se trata de una etapa de autodescubrimiento, en la que se pasa de niño o niña al adulto que será el día de mañana. Por ello, durante la transición se observan cambios y actitudes, a veces contradictorias.

Es necesario conocer en profundidad qué es la adolescencia, cuándo comienza y termina, sus etapas, cambios esperados y cómo podemos acompañar a los adolescentes en esta transición. 

¿Qué es la adolescencia? 

La adolescencia es una etapa muy relevante en el desarrollo de un individuo, que se caracteriza por una serie de transformaciones tanto físicas como emocionales y sociales.

A menudo, la adolescencia es malinterpretada y estigmatizada, por diversas razones. En primer lugar, la sociedad tiende a enfocarse en los aspectos negativos de la adolescencia, como los conflictos familiares, los comportamientos rebeldes o los problemas de conducta, relegando a un segundo plano las oportunidades de crecimiento y desarrollo que ofrece esta etapa.

Además, los medios de comunicación suelen retratar a los adolescentes de manera estereotipada, enfatizando los casos extremos o sensacionalistas, lo que contribuye a perpetuar la percepción negativa sobre esta etapa de la vida. Esto puede generar prejuicios y estereotipos que dificultan la comprensión y el apoyo adecuado hacia los jóvenes en su proceso de crecimiento.

Asimismo, existen expectativas sociales poco realistas sobre cómo deberían comportarse los adolescentes, lo que puede generar presión y conflicto tanto para los propios jóvenes como para sus familias y entorno. Esta presión puede llevar a los adolescentes a sentirse incomprendidos o juzgados, lo que a su vez puede afectar su autoestima y bienestar emocional.

Es importante reconocer que la adolescencia es una etapa de cambio y exploración, en la que es natural experimentar altibajos emocionales y enfrentarse a desafíos. Sin embargo, también es una etapa de oportunidades, en la que los jóvenes pueden desarrollar habilidades, valores y relaciones que les servirán de base para su vida adulta.

Por lo tanto, es necesario brindar un apoyo comprensivo y respetuoso a los jóvenes en este importante período de sus vidas.

Debemos considerar la adolescencia como un período de gran importancia y enriquecimiento en el que los jóvenes tienen la oportunidad de explorar y descubrir su identidad, sus valores y su relación con el entorno que les rodea. Durante la adolescencia, los chicos y chicas experimentan cambios significativos en su cuerpo, en su forma de percibir el mundo y en la manera en que interactúan con los demás, lo que los prepara para ser adultos y les brinda la oportunidad de desarrollarse plenamente como personas. 

¿Cuándo empieza la adolescencia?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la adolescencia abarca el período entre los 10 y los 19 años de edad. Sin embargo, es importante comprender que esta definición puede variar según factores individuales y culturales y que la adolescencia no es tanto una cuestión de edad, como un proceso de desarrollo. 

¿Cuándo termina la adolescencia?

Si bien la adolescencia formalmente termina alrededor de los 19 años, según la OMS, el momento exacto en que un individuo se considera plenamente adulto puede variar según diversos factores, incluidos los aspectos biológicos, psicológicos y sociales.

Es importante reconocer que no hay un conjunto fijo de síntomas o comportamientos que indiquen de manera definitiva la llegada a la madurez, ya que este proceso es único para cada persona y está influenciado por su contexto cultural y experiencias individuales.

Sin embargo, hay algunos indicadores que pueden sugerir que un adolescente está terminando esta etapa. Por ejemplo, la adquisición de responsabilidades y la capacidad para tomar decisiones importantes de manera autónoma son signos de madurez y crecimiento personal. Esto puede manifestarse en la búsqueda activa de educación superior o formación profesional, la asunción de responsabilidades laborales o financieras, o la participación en actividades comunitarias o políticas. Además, el desarrollo de relaciones íntimas y duraderas, así como la capacidad para establecer y mantener compromisos a largo plazo, son aspectos clave en la transición.

Asimismo, la capacidad para enfrentar los desafíos y adversidades de la vida de manera resiliente y adaptativa es un indicador importante de madurez emocional y psicológica. Esto implica la capacidad para manejar el estrés, resolver conflictos de manera constructiva y mantener una perspectiva positiva incluso frente a la incertidumbre y la adversidad.

¿Cuáles son las etapas de la adolescencia?

La adolescencia, o el proceso de evolución, se compone de tres etapas principales que reflejan los cambios físicos, emocionales y sociales que experimentan los jóvenes a lo largo de este período:

Adolescencia temprana

La adolescencia temprana abarca desde el inicio de la pubertad, alrededor de los 10 o 12 años, hasta aproximadamente los 14. Durante esta fase, los jóvenes experimentan cambios físicos significativos, como el crecimiento acelerado, el desarrollo de características sexuales secundarias y la maduración de los sistemas hormonales. Estos cambios a menudo desencadenan una serie de emociones y conflictos internos mientras los adolescentes intentan comprender y adaptarse a sus nuevos cuerpos.

Además de los cambios físicos, la adolescencia temprana es un período para la exploración de la identidad y las relaciones sociales. Los jóvenes comienzan a cuestionar y definir quiénes son, qué valores y creencias los guían y cómo se relacionan con sus compañeros y la sociedad en general. Esta etapa se caracteriza por una mayor influencia de los grupos de pares y una búsqueda activa de aceptación y pertenencia.

Adolescencia media

La adolescencia media se extiende aproximadamente desde los 15 hasta los 17 años. Durante este período, los adolescentes continúan consolidando su identidad y comienzan a tomar decisiones más autónomas sobre su futuro educativo, profesional y personal. Esta etapa se caracteriza por una mayor claridad en la definición de la identidad y los objetivos personales, así como por una mayor independencia de los padres y figuras de autoridad.

Los adolescentes en esta etapa suelen enfrentarse a decisiones importantes, como la elección de estudios superiores o la decisión de buscar su primer empleo, que influirán en su futuro y en su desarrollo profesional. Además, continúan explorando y estableciendo relaciones interpersonales más profundas y significativas, tanto románticas como de amistad, que contribuyen a su crecimiento emocional y social.

Adolescencia tardía

Comprende los últimos años de la adolescencia, generalmente desde los 18 hasta los 19 años. Durante esta etapa, los jóvenes se preparan para la transición a la edad adulta, asumiendo mayores responsabilidades y desafíos mientras se preparan para independizarse del hogar familiar y establecerse por sí mismos.

Los jóvenes en esta etapa pueden enfrentarse a desafíos como la toma de decisiones importantes sobre su educación, carrera y vida independiente. También pueden experimentar una mayor presión social y familiar para asumir roles más adultos y responsabilidades. Sin embargo, también es un momento de oportunidad y crecimiento, donde los jóvenes pueden desarrollar habilidades de autorregulación, resiliencia y autonomía que les servirán en su vida adulta. 

¿Qué cambios se producen en la adolescencia?

La adolescencia está marcada por una serie de cambios físicos, emocionales y sociales que influyen profundamente en la vida de los jóvenes. Estos cambios incluyen:

• Desarrollo físico: los adolescentes experimentan un rápido crecimiento físico y cambios en su apariencia. Este período se caracteriza por el desarrollo de características sexuales secundarias, como el crecimiento de vello facial y corporal en los hombres, y el desarrollo de senos y caderas en las mujeres. Estos cambios son el resultado de fluctuaciones hormonales que preparan el cuerpo para la reproducción.
• Desarrollo cerebral: se producen remodelaciones en áreas clave del cerebro que controlan las emociones, la toma de decisiones y la autoevaluación. Esto puede llevar a comportamientos impulsivos y cambios en el estado de ánimo, ya que los adolescentes están aprendiendo a regular sus emociones y a tomar decisiones responsables.
• Desarrollo emocional: la adolescencia es un momento de intensidad emocional, en el que los jóvenes experimentan una amplia gama de sentimientos y estados de ánimo. Pueden enfrentarse a desafíos emocionales como la ansiedad, la depresión y la presión de grupo, mientras exploran su identidad y buscan su lugar en el mundo. Es importante que los adultos brinden apoyo emocional y orientación durante este período de cambio y crecimiento.
• Desarrollo social: durante la adolescencia los jóvenes desarrollan nuevas habilidades sociales y establecen relaciones más profundas con sus iguales. Pueden experimentar cambios en su grupo de amigos y enfrentarse a conflictos en las relaciones interpersonales. A medida que exploran su identidad y buscan independencia, es fundamental que los adultos proporcionen un ambiente seguro y de apoyo para que los adolescentes puedan desarrollar relaciones saludables y constructivas.
• Desarrollo cognitivo: los adolescentes adquieren habilidades de pensamiento abstracto, resolución de problemas y toma de decisiones. A medida que desarrollan estas habilidades, pueden cuestionar las normas y valores establecidos, y buscar su propio sentido de identidad y propósito en la vida.

Al comprender estos cambios y brindar apoyo adecuado, podemos ayudar a los adolescentes a navegar con éxito por este período de transición hacia la madurez.

El Barómetro de opinión de la infancia y la adolescencia de UNICEF 

El derecho a la participación infantil y adolescente es uno de los pilares fundamentales establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño. En consonancia con este principio, UNICEF España prioriza garantizar que las voces de las niñas, niños y adolescentes sean escuchadas y consideradas adecuadamente.

En este sentido, UNICEF España ha elaborado el Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia. Se trata de una herramienta para comprender las necesidades y preocupaciones de la infancia y la adolescencia, así como para promover políticas y programas que garanticen su bienestar y desarrollo integral.

¿Cómo podemos los adultos acompañar a los adolescentes?

Acompañar a los adolescentes durante esta etapa de su vida les proporciona bienestar y les ayuda en su desarrollo. Contar con el apoyo de adultos que escuchen sus necesidades, y sean un lugar seguro al que acudir, que les proporcione firmeza (que no autoritarismo) y estabilidad.

Las conclusiones obtenidas en la tercera edición del Barómetro de Opinión 2021-2022 nos brinda valiosas conclusiones sobre qué acciones podemos llevar a cabo los adultos para ayudar a nuestros adolescentes en España. Estas son las propuestas de UNICEF:

• Escuchar a los niños y adolescentes: conocer sus inquietudes, preocupaciones y opiniones sobre asuntos sociales y políticos, así como su compromiso cívico y participación ciudadana.
• Recogida y análisis de opiniones: se propone establecer un sistema continuo y sostenible para recoger las opiniones de los niños y adolescentes, permitiendo el análisis comparativo de sus percepciones sobre ciudadanía y bienestar. Estos resultados pueden utilizarse para informar políticas públicas que respondan a sus necesidades.
• Participación en el ciclo normativo: es necesario incluir la visión y participación activa de los niños y adolescentes en todas las etapas del desarrollo normativo, desde el diseño hasta la evaluación, considerando sus intereses y potenciando la escucha activa a nivel local, autonómico y estatal.
• Fortalecimiento de la participación infantil y adolescente: fortalecer las estructuras y mecanismos necesarios para promover la participación e interacción de niños y adolescentes, así como garantizar la inclusión de aquellos grupos más vulnerables.
• Acercamiento de la actividad política a los niños y adolescentes: se sugiere adaptar los mensajes y programas electorales en un lenguaje accesible y generar espacios de intercambio donde puedan expresar sus opiniones y se facilite la rendición de cuentas por parte de los responsables políticos.
• Abordaje de preocupaciones específicas: profundizar en las preocupaciones señaladas por los propios niños y adolescentes, como la desafección política, la salud mental, la desigualdad y la violencia de género, estableciendo mecanismos para entender los desafíos y promover mejoras en estas áreas.
• Desarrollo de competencias para la participación social: fomentar en los centros educativos y entornos locales el desarrollo de competencias necesarias para una participación e implicación social adecuadas, promoviendo una cultura participativa y ofreciendo estos resultados como herramientas de discusión y debate.
• Participación activa de grupos vulnerables: es fundamental garantizar la participación activa de niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, asegurando que las políticas públicas respondan concretamente a sus necesidades.
   

Investigaciones y acciones de UNICEF para la adolescencia

UNICEF, en colaboración con diversas organizaciones, lleva a cabo investigaciones y acciones para promover el bienestar y los derechos de los adolescentes, tanto en España como en todo el mundo.

Concretamente, el informe del Estado Mundial de la Infancia de 2021, realizado por UNICEF, destaca los peligros que enfrentan los adolescentes, como traumatismos que causan 400.000 muertes anuales, embarazos y partos tempranos, que son una de las principales causas de mortalidad entre las niñas adolescentes, y la falta de acceso a la educación para 70 millones de adolescentes.

También aborda la explotación, los conflictos violentos y los abusos por parte de adultos. Además, examina los riesgos de nuevas tendencias como el cambio climático y la falta de oportunidades laborales, especialmente en países pobres.

A pesar de estos desafíos, la adolescencia también ofrece oportunidades, especialmente para las niñas, ya que una mayor educación puede retrasar el matrimonio y la maternidad, mejorando la salud y educación de sus hijos. Invertir en la educación y participación de los jóvenes fortalece las sociedades.

El informe del Estado Mundial de la Infancia 2021 muestra que centrarse en los niños más pobres y en lugares menos accesibles puede generar avances rápidos y sostenibles, promoviendo la equidad para todos los niños y niñas, incluidos los adolescentes.

Algunos temas relevantes incluyen:

• Acceso a la educación de calidad.
• Prevención del trabajo infantil y la explotación.
• Promoción de la salud mental y el bienestar emocional.
• Prevención de la violencia y el abuso.
• Empoderamiento de los jóvenes como agentes de cambio en sus comunidades.

Conocer los datos concretos, ayuda a comprender mejor las vidas de los adolescentes. Por ello, te animamos a consultar el portal de datos sobre la adolescencia de UNICEF. Gracias a él es posible conocer las diversas realidades a las que se enfrentan los adolescentes en el mundo: la seguridad de los adolescentes en sus hogares, escuelas y comunidades, cuántos adolescentes asisten a la escuela, mientras que otros trabajan o incluso, qué porcentaje de niñas se casan o se convierten en madres durante la adolescencia.

En conclusión, la adolescencia es una etapa de múltiples cambios y desafíos, pero también de oportunidades para el crecimiento y el desarrollo personal. Con el apoyo adecuado y el compromiso de garantizar sus derechos, los adolescentes pueden alcanzar su máximo potencial y contribuir de manera positiva a la sociedad.