Cómo ahorrar en la vuelta al cole
Se habla mucho de la cuesta de enero, pero, para muchas familias con niños en edad escolar, septiembre se hace casi más cuesta arriba. La especialista en economía y finanzas Natalia de Santiago comparte claves para que las familias puedan ahorrar.
12/09/2022
El material escolar tampoco se ha librado de los estragos que está haciendo la inflación en nuestros gastos y, este año, los estudios apuntan a que la factura de la vuelta al cole va a ser, de media, entre 30 y 40 euros más cara por niño.
Con este panorama, estas estrategias para ahorrar nos pueden ayudar a hacerlo más llevadero:
1. Hacer una lista
El primer paso pasa siempre por organizarse lo que, en este caso, significa hacer una lista de todo lo que vamos a necesitar. En esto es importante incluir solo cosas que sepamos a ciencia cierta que van a necesitar y no todo lo que nuestros niños nos digan que les hace falta. En mi caso, con cinco hijas, aplico unos filtros muy estrictos para incluir material en mi lista de la compra:
• Lo tiene que haber pedido la profesora por escrito. El “me ha dicho fulanita que este año vamos a pintar al óleo y que necesitamos un caballete de 3x5” no cuela.
• No adelanto cosas que no me hayan dicho que efectivamente van a necesitar. Esto implica que no asumo que van a necesitar lo mismo que el año pasado ni que sus hermanos que están en otros cursos. En muchos casos, si la profesora no ha mandado una lista del material por adelantado, espero a que empiece el colegio para ver qué les falta antes de comprar nada.
• Aplico una estrategia de mínimos. Es decir, incluyo lo justo para sobrevivir la primera semana de colegio y luego ya iremos viendo. Esto es particularmente importante con la ropa; siempre hay tiempo para comprar otro paquete de calcetines si vemos que nos hemos quedado cortos. Además, a finales de septiembre el material escolar suele estar bastante rebajado y todavía no conozco ningún niño que haya suspendido la EBAU por no tener la escuadra y el cartabón a punto el primer día de colegio.
• Luego unifico las listas de todas mis hijas para poder aprovechar los 3x2 y las ofertas, y no acabar comprando cinco paquetes de plastilina roja. Esto también se puede optimizar uniéndose a otras familias para comprar ciertas cosas que salen mucho más baratas en packs o a granel.
2. Tirar de inventario
Con la lista en la mano, lo primero antes de lanzarse al centro comercial es comprar en casa, es decir, tirar de lo que ya tenemos. Este proceso lo hago en varios pasos.
Primero, reviso las mochilas y los estuches, y voy tachando de la lista todo lo que ya tienen del año pasado. Si veo que no tienen algo, reviso el material de sus hermanas para ver si pueden heredar. En mi experiencia, con un compás por familia da de sobra.
Y, ahora sí que sí, el truco más útil y el que más dinero me ahorra: tengo una caja en la que voy metiendo todos los lápices, bolis, tijeras o pegamentos que me voy encontrando a lo largo del año por la casa. En lugar de preguntar “este típex de quién es”, si me encuentro algo suelto por ahí, lo meto en la caja y así, cuando a alguien le falta una goma de borrar o una regla de 30 cm, lo primero que hago es mirar en la caja y, sorpresa, nueve de cada diez veces hay alguna. De esta manera, además, si hay que reponer un lápiz, una témpera o una acuarela, no repongo la caja completa, sino solo el color o colores que faltan.
En la misma línea, siempre le digo a todo el mundo, amigos, familiares y vecinas del quinto, que si tienen ropa, zapatillas, abrigos o lo que sea que sus hijos ya no necesiten lo cojo encantada, independientemente de que sea de la talla de alguna de mis hijas en ese momento, y lo voy guardando en cajas.
Cada año, cuando toca preparar la vuelta al cole, antes de lanzarme a comprar las zapatillas de gimnasia que se quedan siempre nuevas, rebusco en las cajas y casi siempre encuentro algún par de la talla en cuestión. Para algo tenían que valer los grupos de WhatsApp del colegio.
Por último, siempre conviene preguntar en el colegio y a la AMPA si tienen un banco de libros y/o de uniformes, o programas de intercambio en los que podamos encontrar algunas de las cosas que vamos a necesitar gratis.
3. Planificar el gasto
Una de las cosas que más nos puede ayudar a sobrellevar la vuelta al cole con dignidad es tener un presupuesto. Lo ideal es incluirlo ya en nuestro presupuesto anual, pero, si no lo hemos hecho, como tarde en septiembre conviene hacer una estimación de lo que nos va a costar la vuelta al cole antes de empezar a comprar.
Los comparadores y las plataformas online nos pueden ser de gran ayuda para hacernos una idea de lo que nos va a costar tachar todos los elementos de nuestra lista y así podremos decidir cómo y de dónde vamos a pagar cada cosa.
En el caso de que vayamos a tener que fraccionar algún pago, es fundamental optar por opciones que cobren poco o, mejor todavía, que no cobren intereses –que las hay–, porque hay tarjetas de crédito que pueden llegar a cobrar hasta un 25% de interés por fraccionar los pagos. En los temas financieros, más vale planificar que curar.
4. Aprovechar las becas y las deducciones
Otra cosa que hay que investigar a conciencia es si tenemos derecho a alguna beca o ayuda del Ministerio de Educación para la compra de libros, uniformes o de material escolar.
Algunas comunidades cuentan con planes específicos para la gratuidad de libros de texto e, incluso, en algunas, como Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Asturias, Extremadura, Madrid, Comunidad Valenciana, Canarias y Murcia, se pueden deducir los gastos en la declaración de la renta. Para esto es fundamental guardar los tickets y justificantes de todas las compras.
5. Comprar con estrategia
Llegado este punto, antes de dejarnos los cuartos en corticoles, conviene tener en cuenta una serie de cosas.
• Lo primero y lo más importante es que nunca, jamás, never debemos ir a comprar con los niños porque, si te los llevas, seguro que van a querer el sacapuntas de Frozen o la carpeta de la Patrulla Canina que, casualidades de la vida, suelen ser mucho más caros que la versión lisa.
• Además, siempre hay que comparar los precios online y off-line en distintas tiendas y plataformas, e ir ya con una idea aproximada de lo que cuesta cada cosa. Hay herramientas online que nos pueden ser muy útiles para ver cómo evolucionan los precios de las cosas de nuestra lista.
• Para los fungibles que vayamos a ir gastando a lo largo del curso, como cuadernos, pegamentos y lápices, hay que mirar siempre el precio por unidad y valorar cuándo compensa aprovechar los packs y las promociones. Si nos sobra alguno, a la caja de material y listo.
• Ciertas cosas, como los libros de texto o las lecturas de cada año, se pueden comprar divinamente de segunda mano o, en el caso de los libros de lectura, sacarlos de la biblioteca municipal a coste cero. Páginas de intercambio de libros, trueque o de venta de segunda mano pueden ahorrarnos un pico y pueden ser una gran opción.
• Es más, además de comprar en tiendas o plataformas online de segunda mano, podemos aprovechar para vender el material o la ropa que no vayamos a necesitar más.
• Por otro lado, aunque os decía que siempre intento no adelantar compras, hay cosas, como los abrigos de invierno, las zapatillas de deporte o los aparatos electrónicos, que sí que se pueden planificar con tiempo para aprovechar las rebajas de temporada, blackfridays y demás momentos del año en los que se pueden conseguir rebajas sustanciales. Yo, por ejemplo, suelo comprar los abrigos y las botas de invierno para el curso siguiente o bien en las rebajas de enero o en verano. Los abrigos, además, los compro crecederos para que me duren más de un curso.
• Para rematar, aprovecho los cumpleaños y las Navidades para regalar cosas como mochilas, zapatillas de deporte o móviles y tabletas que sé que van a necesitar en lugar de comprárselas porque sí en septiembre.
Por desgracia, en esto de la vuelta al cole, los milagros no existen, pero si seguimos estos consejos, podemos ahorrarnos una cantidad importante.
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