¿Puedo acoger a un niño de Ucrania?
En UNICEF estamos recibiendo muchas consultas sobre la mejor manera de acoger a niños y niñas ucranianos en nuestro país. Ante una crisis, sentimos ese primer impulso de ayudar y dar cobijo a la infancia más vulnerable.
Actualizado 22/03/2022
Cada vez que una crisis humanitaria llega a los medios de comunicación y llena horas y horas de programación, la población española, consternada por las imágenes, muestra su lado más solidario ofreciendo hasta sus propios hogares para acoger a esos niños y niñas que se han quedado sin nada.
En los primeros momentos del recrudecimiento del conflicto en Ucrania, en UNICEF recibimos muchas llamadas y mensajes en nuestras redes sociales, de familias que se ofrecen para acoger a niños y niñas que están teniendo que dejar sus hogares o se encuentran solos a causa de la violencia.
Es encomiable que haya tantas personas, tantas familias dispuestas a ayudar de una forma tan directa. Aquí te explicamos por qué el acogimiento no siempre es la mejor opción. Hay que analizar cada caso por separado y depende de múltiples factores y del contexto en el que se encuentren esos niños y niñas.
El acogimiento no es una medida inmediata
En primer lugar, el acogimiento de un niño o niña que se encuentra solo en nuestro país, no es algo que se pueda realizar de manera inmediata. La competencia en temas de acogimiento la tienen las comunidades autónomas en coordinación con la administración central del Estado y, por tanto, cualquier persona interesada por este u otros asuntos relacionados con el acogimiento tiene que dirigirse a la Consejería de su Comunidad Autónoma encargada de familia, infancia o asuntos sociales.
En segundo lugar, es importante que se den una serie de requisitos para asegurar la protección de los niños y niñas que se encuentran en extrema vulnerabilidad. El acogimiento en nuestro país se realiza siguiendo estos 3 requisitos que, dada su complejidad, llevan un tiempo considerable:
1. Es imprescindible determinar que las familias de acogida son idóneas y que se sigue el proceso que determinan las entidades de protección de cada comunidad autónoma. Las medidas permanentes no son aconsejables, porque se debe intentar la reunificación familiar en caso de que haya supervivientes tras la guerra.
2. El niño o niña debe estar en situación de desamparo confirmada, sin que queden dudas sobre ello, es decir, que está privado de la debida protección. Dadas las características de esta emergencia en concreto, una opción es aplicar la figura de la guarda de hecho, que permite una protección inmediata, siempre bajo la supervisión de la administración competente.
3. Se aplica el principio del interés superior del menor para garantizar que la mejor decisión para ese niño, en ese caso en concreto, pasa por buscarle una familia de acogida en otro país, en este caso el nuestro. No obstante, la autoridad competente puede decidir una medida de protección distinta, como es el acogimiento residencial, esto es en centros o residencias sustentados por fondos públicos.
El acogimiento no siempre es la mejor solución, depende de cada niño y contexto
Aunque a simple vista nos pueda parecer que llevarnos a un niño o niña ucraniano a nuestra casa es la mejor opción en este momento concreto de la guerra, realmente no siempre es así. El acogimiento de niños y niñas que viven en contextos de crisis humanitarias y conflictos no es siempre la alternativa más recomendable.
Es comprensible que con tantas noticias que vemos sobre el conflicto en Ucrania sintamos miedo y nos lleven a pensar en soluciones rápidas y desesperadas, como el acogimiento.
La experiencia internacional nos dice que desarraigar en estos momentos a un niño o niña de su entorno, puede tener consecuencias muy negativas. Por ello, hay que valorar en cada caso cuál es la mejor opción. Y la decisión de cuál es la mejor medida en cada caso, la tienen que tomar las autoridades competentes.
Desde UNICEF pedimos un alto el fuego inmediato y que los implicados pongan fin a esta guerra que lleva ya ocho años impactando negativamente en la infancia. Y mientras eso no ocurre, exigimos el cumplimiento de las leyes internacionales que establecen la protección de la población civil, incluidos los niños y niñas.
¿Qué puedes hacer para ayudar a los niños de Ucrania?
En estos momentos las familias están huyendo de la violencia de sus ciudades, dejando atrás sus hogares, sus pertenencias y toda una vida. Se están desplazando hacia las zonas fronterizas para cruzar a los países vecinos en busca de un refugio que les de seguridad.
¡Necesitan todo tipo de suministros de emergencia porque lo han perdido todo!
Allí están los equipos de UNICEF en Ucrania, dando respuesta a las necesidades más básicas de los niños, niñas y sus familias, entregándoles elementos de primera necesidad, como el agua potable para beber, material sanitario y ayuda psicológica, indispensable para un niño en estas circunstancias tan difíciles.
Tú puedes ayudarnos a proteger la infancia de estos niños y niñas que ya han sufrido demasiado. Tu colaboración es fundamental para ellos, para que podamos llevar urgente los suministros que salvan vidas.
Emergencia Ucrania.
Millones de niños necesitan ayuda urgente. Dona ahora.