Por qué vacunar a un niño es la mejor apuesta de todas
El coste de una vacuna, a menudo menos de 1€, es insignificante en comparación con el coste de tratar a un niño ya enfermo o de luchar contra un brote de la enfermedad.
25/04/2018
Un estudio reciente ha demostrado que cada euro invertido en vacunación infantil produce un retorno de inversión de 44 euros en los países en desarrollo con ingresos bajos y medios. ¿Te imaginas? Cada euro que donas para vacunas ¡es casi como si donaras 44!
Es muy sencillo: las vacunas previenen enfermedades y esto permite que se liberen así unos recursos valiosísimos que hacen que los sistemas de salud ganen en solidez pudiendo dedicarse a otras necesidades y urgencias. El coste de una vacuna, a menudo menos de 1€, es insignificante en comparación con el coste de tratar a un niño ya enfermo o de luchar contra un brote de la enfermedad.
Los programas de inmunización salvan la vida de hasta tres millones de personas al año: el mundo está más cerca que nunca de erradicar la polio, el número de casos ha disminuido alcanzando un mínimo histórico de 22 casos en 2017; la vacuna contra el sarampión evitó más de 20 millones de muertes solo en lo que va de siglo; y el tétanos ya solo está presente en 15 países de todo el mundo.
La vacunación actúa como un escudo que mantiene seguras a las familias y comunidades. Al vacunarnos, protegemos a todos los miembros de nuestra comunidad, incluidos los niños y bebés recién nacidos, los más vulnerables, impidiendo que la enfermedad se propague fácilmente y minimizando el riesgo de brotes letales.
Cada año se estima que 1,5 millones de niños menores de cinco años mueren a causa de enfermedades prevenibles. La mayoría se podría haber evitado con una simple vacuna. Y es que, a pesar de los beneficios de la vacunación, millones de niños en todo el mundo no las reciben de forma completa (14 de cada 100 bebés: 19,5 millones), y esto es inaceptable hoy en día.
Vacunación: UNICEF, en 190 países
En UNICEF concebimos un mundo en el que ningún niño muere por una causa prevenible y en el que todos alcancen su completo potencial de salud y bienestar. Es por eso que, gracias a vuestra ayuda, estamos en 190 países, vacunando a millones de niños cada año:
- Entre 2000 y 2016 vacunamos a más de 1.900 millones de niños en todo el mundo.
- En 2017 administramos 2.400 millones de dosis de vacunas que llegaron a un 45% de los niños de todo el mundo.
- Estamos incluso en lugares afectados por el conflicto. En respuesta a un brote de difteria en 2017 entre los refugiados rohingya, en el que tres de cada cuatro personas afectadas eran niños, llevamos a cabo seis grandes campañas de vacunación en el sur de Bangladesh.
- Todas las vacunas que suministramos son testadas rigurosamente antes de ser aprobadas para su uso, evaluadas periódicamente, y precualificadas por la OMS para cumplir con los estándares internacionales.
Vacunación: 5 razones esenciales
A nivel general aún hay mucho desconocimiento en el área de inmunización y vacunas, y es por eso que aquí te dejamos 5 datos o razones esenciales de hoy en día que quizá no sabías:
- El 66% de los niños no vacunados viven en países frágiles o afectados por conflictos. En Siria se registró el mayor descenso en el número de niños vacunados, un 38%. El segundo lugar lo ocupó Ucrania, donde la cobertura disminuyó un 33%.
- Desde 2016, la mitad de todos los niños del mundo que no están inmunizados se han localizado en seis países: con Nigeria (18%) y la India (15%) a la cabeza, seguidos por Pakistán, Indonesia, Etiopía y la República Democrática del Congo.
- En lo que va de década, los 10 países donde más ha aumentado la cobertura de vacunación son: Palau, Malta, República Democrática del Congo, Comoras, Azerbaiyán, Etiopía, Timor-Leste, Barbados, Costa Rica y la India.
- Desde 2016, aproximadamente un 86% de los niños menores de un año han recibido vacunación completa contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, en comparación con el 52% de hace unos 30 años.
- Para 2026, 1.000 millones de personas habrán recibido vacunas contra la fiebre amarilla en África: casi la mitad de ellos serán niños menores de 15 años. Desde 2001, la producción de esta vacuna se ha cuadruplicado.