Emergencia en Libia

Conoce la devastadora situación en Libia, donde la tormenta Daniel ha exacerbado las ya frágiles condiciones de vida, agravando la crisis humanitaria y política existente. Descubre cómo UNICEF interviene para proporcionar ayuda urgente y mitigar los impactos de este desastre natural en un país marcado por la inseguridad y la inestabilidad.

¿Qué está pasando en Libia?

Libia sigue enfrentándose a una frágil situación de seguridad y a un panorama político incierto que aumentan el riesgo de violencia en el país. La prolongada y compleja crisis humanitaria de Libia está marcada por las hostilidades armadas, la fragmentación política, los retos económicos y los efectos del cambio climático, todo lo cual amenaza la vida y el bienestar de la población.

La situación es especialmente grave para quienes han sido desalojados por la fuerza, las familias con adultos o niños discapacitados o con enfermedades crónicas, los hogares encabezados por mujeres y aquellos cuya capacidad de supervivencia se ha visto desbordada debido al desplazamiento prolongado.

A pesar del conflicto y la inestabilidad, Libia sigue siendo un destino y una ruta hacia Europa para solicitantes de asilo y migrantes. Libia acoge a unos 650.000 migrantes y refugiados, entre ellos 78.000 niños y niñas. A falta de un control efectivo de las fronteras, los refugiados y migrantes, especialmente las mujeres y los niños procedentes de flujos migratorios mixtos (diversos países), están expuestos a numerosos daños y riesgos de protección creados por las redes de contrabando y otras actividades delictivas. Teniendo en cuenta esta situación, los migrantes y refugiados, asentados o en tránsito, constituyen uno de los grupos de población más vulnerables del país y se enfrentan a problemas humanitarios y de protección específicos como terribles condiciones de detención, separaciones familiares y otras carencias.

Análisis de situación

El 10 de septiembre de 2023, la tormenta Daniel tocó tierra en Libia provocando fuertes vientos y lluvias torrenciales en las regiones nororientales, concretamente en la zona de Al Jabal Al Akhdar y las ciudades de Al-Marj, Batah, Bayada, Albayda, Shahat, Suosse y Derna. Las extensas inundaciones resultantes fueron catastróficas, destruyeron rápidamente las infraestructuras y arrasaron viviendas con familias atrapadas en su interior. La situación en Derna es especialmente desastrosa, ya que una cuarta parte de la ciudad fue arrasada por las aguas torrenciales al reventar dos presas durante la tormenta.

Hasta 10.000 personas han sido dadas por desaparecidas y el número de muertos aumenta, con más de 6.000 muertes confirmadas en todo el país. Se estima que 30.000 personas están desplazadas sólo de Derna, 500 familias registradas en refugios y otras alojadas en instalaciones públicas como escuelas de las ciudades del este (sólo en Bengazi, 2.500 personas están refugiadas en 17 escuelas). Unas 7.000 personas están varadas en zonas remotas.

La electricidad y las comunicaciones, incluidos el teléfono e Internet, están completamente cortadas en las zonas afectadas. Los desprendimientos de tierra y los corrimientos de tierra han dañado o destruido varias redes esenciales en Al Bayada, Derna y sus alrededores, cortando el acceso a la entrega de suministros. Los tres principales hospitales rurales están completamente fuera de servicio y un cuarto en Shahat funciona parcialmente.

UNICEF Libia ha descrito la situación humanitaria como catastrófica. Esta catástrofe golpea a Libia en un momento especialmente vulnerable, ya que la nación se enfrenta a una frágil situación de seguridad y a un panorama político incierto.

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Respuesta de UNICEF ante la emergencia en Libia

En esta primera fase, UNICEF ya está distribuyendo suministros y proporcionando servicios de emergencia para salvar vidas.

• Salud y nutrición: UNICEF está preparando una campaña de vacunación contra el sarampión y de suministro de suplementos de vitamina A. La campaña pretende llegar a 12.000 niños y niñas desplazados. También enviaremos equipos sanitarios móviles para atender las necesidades sanitarias y nutricionales urgentes de los niños y las familias afectadas y proporcionaremos suministros sanitarios y material fungible.
• Agua, saneamiento e higiene: tras las inundaciones, prevenir el brote de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, es fundamental. Ya se han enviado 32.000 tabletas de cloro para purificar el agua y estamos trabajando para proporcionar agua potable a las comunidades afectadas. UNICEF también llevará a cabo reparaciones en los sistemas de agua, saneamiento e higiene, proporcionará saneamiento en los refugios, apoyará el transporte urgente de agua en camiones cisterna y llevará a cabo actividades de prevención.
• Educación: con la educación interrumpida, UNICEF establecerá espacios temporales de aprendizaje y proporcionará material didáctico a los niños y niñas. Las instalaciones con daños menores serán desaguadas, limpiadas y reparadas. También se capacitará al personal docente en materia de apoyo psicosocial, al tiempo que se garantizará que ellos mismos lo reciban.
• Protección de la infancia: los niños implicados en cualquier emergencia se llevan la peor parte de la crisis. Proporcionaremos apoyo psicosocial y de salud mental urgente a los niños y adolescentes que arrastran graves traumas por las circunstancias vividas. En la medida de lo posible, UNICEF creará espacios acogedores para los niños con el fin de devolverles la sensación de normalidad, estabilidad y juego.
• Protección social: el apoyo a través de dinero en efectivo es un salvavidas para las familias afectadas por una emergencia. UNICEF proporcionará asistencia en efectivo que permita a las familias atender sus necesidades básicas, como la alimentación, así como apoyar la recuperación de la economía local.

Tras la fase inicial, el trabajo de UNICEF se centrará en la recuperación y la rehabilitación, lo que implicará, entre otras intervenciones, el establecimiento de centros comunitarios – Baity - donde los niños y niñas más vulnerables reciben protección, educación, salud y asistencia nutricional.