Protección
Construyendo Entornos seguros y protectores para la infancia Hogares, escuelas, instalaciones deportivas o de ocio...
Todos los niños y niñas tienen derecho a crecer y desarrollarse en entornos seguros y libres de violencia. Sin embargo, las cifras de abusos, malos tratos, acoso o ciberacoso contra niños, niñas y adolescentes no dejan de aumentar.
El informe de Naciones Unidas de 2006 que intentó arrojar luz sobre la violencia que sufría la infancia en el mundo estableció dos cosas muy claras: toda violencia es una vulneración de los derechos de los niños y niñas; y la violencia es prevenible y evitable. Así, atender a las víctimas es haber llegado demasiado tarde.
En nuestro país, la reciente Ley Orgánica 8/2021 de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia hace una clara apuesta por la prevención, estableciendo medidas en distintos ámbitos –sanitario, educativo, de los servicios sociales, deportivo y de ocio, policial, y judicial- para convertir los espacios naturales de relación y crianza de los niños en lugares seguros. Sólo se podrá conseguir con el compromiso de todos los profesionales y adultos que trabajan en esos entornos, y la participación de niños, niñas y adolescentes en las medidas de prevención y detección.
Trabajamos junto a las administraciones públicas, los responsables de las entidades que trabajan con la infancia, los operadores jurídicos, cuerpos policiales y la academia para establecer evidencias y mejorar los recursos y capacidades de quienes tienen la responsabilidad de aplicar las medidas que la Ley contempla.