Etiopía y su lucha por respirar
En Etiopía, entre 1990 y 2018 la tasa de mortalidad infantil se redujo en un 267%, es decir de 200 a 55,2 niños por cada 1.000 nacidos vivos. Ahora, a causa de la pandemia, sólo en los próximos seis meses podrían producirse alrededor de 1,2 millones de muertes adicionales de menores de cinco años por todo el mundo. Estos datos y con el retraso de campañas de vacunación en Etiopía, un país que ya tiene brotes de sarampión, cólera y fiebre amarilla, hacen evidente la necesidad de aunar y aumentar los esfuerzos para acabar con todas estas muertes prevenibles, como la neumonía.