2 años COVID: menos ingresos en hogares con niños
Los modestos progresos alcanzados en la reducción de la pobreza infantil en los últimos años corren el riesgo de perderse en todo el mundo.
10/03/2022
A dos años del inicio de la pandemia de COVID-19, conocemos unos datos que no nos dejan indiferentes: al menos dos terceras partes de los hogares con niños han sufrido una pérdida de ingresos. Y de ellos, los hogares con 3 o más hijos son los que más probabilidades tienen de haberlos perdido, en relación a los hogares con uno o dos.
Según revela el informe Repercusiones de la COVID-19 sobre el bienestar de los hogares con niños (en inglés), publicado por UNICEF y el Banco Mundial, estas pérdidas de ingresos han obligado a los adultos de uno de cada cuatro hogares con niños a dejar de comer durante un día o más, o a saltarse una comida por falta de dinero, en casi la mitad de los hogares con niños.
Además, alrededor de una cuarta parte de los adultos de los hogares con o sin niños declararon que se habían quedado sin trabajo desde que la pandemia sacudió el mundo.
Los niños y niñas se ven afectados de manera desproporcionada por la pobreza, medida en términos monetarios o multidimensionales.
Cabe destacar que antes de la COVID-19, uno de cada seis niños en todo el mundo –356 millones– vivía en la pobreza extrema, ya que los miembros de sus hogares trataban de sobrevivir con menos de 1,90 dólares (1,7 euros) al día.
Más del 40% de los niños vivían en una situación de pobreza moderada. Y casi 1.000 millones de niños vivían en la pobreza multidimensional en los países en desarrollo, una cifra que desde entonces ha aumentado en un 10% como resultado de la pandemia.
Reducción de la pobreza infantil: progresos moderados
Los modestos progresos alcanzados en la reducción de la pobreza infantil en los últimos años corren el riesgo de perderse en todo el mundo. Las familias han sufrido pérdidas a una escala asombrosa.
"Aunque el año pasado la inflación alcanzó su nivel más alto en varios años, más de dos tercios de los hogares con niños ingresaron menos dinero. Las familias no pueden permitirse alimentos o servicios sanitarios esenciales. No pueden permitirse el alquiler de una vivienda. El panorama es desolador, y los hogares más pobres se están hundiendo aún más en la pobreza”, advierte nuestro director de Programas, Sanjay Wijesekera.
Los hogares con tres o más hijos fueron los que más sufrieron la pérdida de ingresos pero, también, los que más ayuda recibieron de los gobiernos: El 25% recibió este tipo de asistencia, en comparación con el 10% de los hogares sin hijos, una ayuda que contribuyó a mitigar el impacto adverso de la crisis en los hogares que la recibieron.
Menos ingresos, mayor desigualdad
El informe concluye que los niños se ven privados de las necesidades más básicas, ya que los que pertenecen al 40% de los hogares no realizan ningún tipo de actividad educativa mientras sus escuelas están cerradas. Dado que los datos se recopilan a nivel de hogar, es probable que la tasa de participación real a nivel individual sea aún más baja, especialmente para los niños que provienen de hogares con tres o más hijos.
Las interrupciones en la educación y la atención de la salud de los niños y niñas, junto con los grandes gastos en sanidad que afectan a más de 1.000 millones de personas, podrían frenar el desarrollo del capital humano. Esto es, obstaculizar los niveles de educación, salud y bienestar que las personas necesitan para convertirse en miembros productivos de la sociedad.
"Esto podría conducir a un aumento de la desigualdad para las generaciones venideras, y limitar las probabilidades de que los niños disfruten de un mejor nivel de vida que sus padres o abuelos", señala Carolina Sánchez-Páramo, directora Mundial de Pobreza y Equidad del Banco Mundial.
India: situación sin precedentes para la infancia
Tras 2 años de pandemia, el escenario socioeconómico en India no tiene precedentes: 70 millones de personas han caído en situación de pobreza.
El impacto en la infancia es enorme. Más de 150.000 niños y niñas han perdido a sus progenitores por la COVID-19 y esto, unido al cierre de las escuelas, ha provocado que muchos niños estén expuestos a las redes de tráfico y explotación infantil - incluido el matrimonio a edades tempranas-. El sistema de protección de la infancia quedó al borde del colapso.
Desde UNICEF trabajamos para prevenir estas dramáticas consecuencias de la pandemia, proporcionando ayuda psicosocial a más de medio millón de niños, evitando más de 2.000 matrimonios infantiles y 7.000 casos de trabajo infantil en el país.
Ampliación de los sistemas de protección
UNICEF y el Banco Mundial animan a las autoridades a impulsar una ampliación rápida de los sistemas de protección social para los niños y sus familias.
Este apoyo incluiría:
- La entrega de transferencias en efectivo.
- La universalización de las prestaciones para los niños.
Estas inversiones resultan fundamentales para sacar a las familias de las dificultades económicas y ayudarlas a prepararse para futuras crisis.
¿Te gustaría hacer algo extraordinario hoy?
Hazte socio. Elige ahora tu aportación mensual.