8M: el mundo sigue siendo un lugar discriminatorio y violento para las niñas
25 años después después de la histórica conferencia de Beijing sobre la mujer, la violencia contra las mujeres y las niñas no solo es frecuente, sino que se acepta.
04/02/2020
El número de niñas que no asisten a la escuela ha disminuido en 79 millones durante las últimas dos décadas. De hecho, desde 2010 las niñas han tenido más probabilidades que los niños de asistir a la escuela secundaria. Sin embargo, la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo habitual, según advertimos en un informe que hemos hecho con Plan International y ONU Mujeres.
Una de cada 20 niñas de 15 a 19 años (unas 13 millones) ha sufrido un acto de violación en su vida, una de las formas más violentas de abuso sexual. Y en 2016, las mujeres y las niñas constituían el 70% de las víctimas de trata detectadas en todo el mundo, la mayoría de ellas con fines de explotación sexual.
“Hace 25 años, los gobiernos del mundo asumieron un compromiso con las mujeres y las niñas, pero solo han cumplido parcialmente su promesa (…) El acceso a la educación no es suficiente, debemos cambiar también los comportamientos y las actitudes hacia las niñas. La verdadera igualdad solo llegará cuando todas las niñas estén a salvo de la violencia, sean libres de ejercer sus derechos y puedan disfrutar de las mismas oportunidades en la vida”, ha señalado nuestra directora ejecutiva, Henrietta Fore.
El informe, A New Era for Girls: Taking stock on 25 years of progress (Una nueva era para las niñas: balance de 25 años de progreso), se ha publicado en el marco de la campaña Generación Igualdad y para conmemorar el 25 aniversario de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, un plan histórico para promover los derechos de las mujeres y las niñas.
Las niñas de hoy en día corren un riesgo alarmante de sufrir violencia en todos los entornos –tanto online como en el aula, el hogar y la comunidad–, lo que conlleva consecuencias físicas, psicológicas y sociales.
Día de la Mujer: matrimonio infantil y mutilación genital
El informe señala que las prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina siguen alterando y dañando las vidas y el potencial de millones de niñas en todo el mundo:
- Cada año, 12 millones de niñas se casan cuando son menores de edad.
- Cuatro millones corren el riesgo de ser sometidas a mutilación genital femenina.
- A nivel mundial, las niñas de 15 a 19 años de edad tienen las mismas probabilidades que los niños de la misma edad de justificar el maltrato de un hombre a su esposa.
Día de la Mujer: más sobrepeso y trastornos psicológicos
En el documento también se señalan tendencias negativas para las niñas en materia de nutrición y salud, muchas de las cuales eran inimaginables hace un cuarto de siglo. Por ejemplo, la globalización, el cambio de la alimentación tradicional por alimentos procesados y poco saludables, y la rápida expansión de técnicas de comercialización agresivas dirigidas a los niños, han dado lugar a un mayor consumo de alimentos poco saludables y de bebidas azucaradas.
Esto ha contribuido a un aumento del sobrepeso y la obesidad en la infancia y la adolescencia. Entre 1995 y 2016, la prevalencia del sobrepeso en las niñas de 5 a 19 años de edad casi se ha duplicado, pasando del 9% al 17%, y esto ha dado lugar a que el número de niñas con sobrepeso sea casi el doble en la actualidad (155 millones) que en 1995 (75 millones). Además, las adolescentes también siguen corriendo un alto riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA.
Al mismo tiempo, se ha observado una creciente preocupación por los trastornos psicológicos, causados a menudo por el uso excesivo de las tecnologías digitales. El suicidio es actualmente la segunda causa de muerte entre las adolescentes de 15 a 19 años, superada únicamente por las patologías maternas.
Día de la Mujer: un plan de acción
En el informe se solicita la adopción de una serie de medidas:
- Celebrar y ampliar las oportunidades para que las niñas de todos los orígenes geográficos y éticos, y niveles de ingresos y de condición social, se muestren audaces y ambiciosas para convertirse en agentes en favor del cambio y en creadoras de soluciones, aportando sus voces, opiniones e ideas en diálogos, plataformas y procesos que se relacionen con sus cuerpos, sus comunidades, su educación y su futuro.
- Aumentar las inversiones en políticas y programas para ampliar los modelos prometedores que aceleran el progreso para las adolescentes y con ellas, en consonancia con la realidad del mundo actual, incluido el fomento de sus aptitudes para la cuarta revolución industrial y un movimiento generacional para poner fin a la violencia de género, el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.
- Incrementar las inversiones en la producción, el análisis y la utilización de datos e investigaciones de alta calidad desglosados por edad y sexo en esferas en que los conocimientos son limitados, como la violencia de género, la adquisición de aptitudes para el siglo XXI, la nutrición de los adolescentes y la salud mental.