ACNUR y UNICEF lanzaron un llamamiento conjunto para que los niños y niñas iraquíes regresen a la escuela
UNICEF y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados lanzaron un llamamiento conjunto por 129 millones de dólares que tiene por objetivo lograr que decenas de miles de niños y niñas iraquíes regresen a las escuelas. Las dos agencias de las Naciones Unidas presentaron un plan de apoyo a los gobiernos de Siria, Jordania, Egipto y Líbano, alertando que una generación de iraquíes podría crecer sin educación. Este plan contempla ampliar la tasa de escolarización y que 155.000 niños y niñas iraquíes refugiados adicionales asistan a la escuela durante el año escolar 2007-08.
Más de 2 millones de iraquíes han huido a los países cercanos – principalmente a Siria y Jordania – para escapar de la continua violencia de su país. Aproximadamente 500.000 de esas personas están en edad escolar y actualmente tienen un acceso limitado o ningún acceso a la educación. Jordania anunció el jueves que daría a todos los niños iraquíes en el país acceso a las escuelas jordanas.
“Estamos muy agradecidos a Jordania por esta decisión humanitaria,” dijo Judy Cheng-Hopkins, Asistente del Alto Comisionado para Operaciones de ACNUR. “Estos países han atravesado un enorme límite ocupándose de millones de iraquíes. El número total de iraquíes desarraigados ha superado la capacidad de su infraestructura, particularmente en el área deeducación. Por ello ahora estamos solicitando el apoyo internacional específicamente dirigido a asistir a estos generosos gobiernos en el regreso a las escuelas de los niños iraquíes.”
Pierrette Vu Thi, Directora Adjunta de UNICEF en la Oficina de Programas de Emergencia, dijo: “UNICEF cree que la escolarización es una preocupación básica en todas las situaciones de emergencia porque puede ayudar a restablecerel sentido de normalidad en la vida de los niños y niñas y puede ayudarles a superar la angustia y el dolor. Los gobiernos de Jordania y Siria han hecho un buen trabajo hasta ahora acogiendo a los iraquíes como invitados. Los niños y niñas de Irak han esperado demasiado. Se debe actuar ahora para que los niños puedan empezar la escuela cuando comiencen las clases.”
El llamamiento por 129 millones de dólares muestra que de un estimado de 300.000 niños y niñas iraquíes en edad escolar en Siria, solo unos 33.000 están actualmente matriculados en la escuela a pesar de que los gobiernos les han dado total acceso. En Jordania, el gobierno estima que 19.000 niñas y niños iraquíes están en las escuelas, mientras al menos 50.000 no asisten. El objetivo del llamamiento, que cubre el período de agosto 2007 hasta finales de 2008, es permitir que otros 100.000 niños y niñas iraquíes asistan a la escuela en Siria; 50.000 en Jordania; 2000 en Egipto y 1500 en otros países de la región. ACNUR y UNICEF trabajarán con los ministerios de educación y otros aliados en cada país para apoyar la expansión de la capacidad de absorción de las escuelas públicas; para reintegrar a esos niños que han abandonado la escuela – particularmente las niñas y adolescentes; para proporcionar un alcance y apoyo directo a alrededor de 12.000 familias vulnerables, y para informar a las familias iraquíes de la oportunidad de llevar a sus niños nuevamente a clase.
Entre las actividades específicas están la provisión de aulas prefabricadas y edificios lo antes posible; identificación de los edificios existentes que se pueden utilizar como escuelas temporales; mejorar el agua y saneamiento en las escuelas; construcción de nuevas escuelas y/o aulas adicionales; y rehabilitar las escuelas existentes. El doble turno en las escuelas ya existente es una opción. Se alquilarán o se adquirirán autobuses para transportar a los niños a la escuela. El llamamiento estima que se necesitarán más de 4000 nuevos profesores para cubrir el objetivo de 155.000 niños adicionales. El programa de UNICEF y ACNUR cubrirá salarios, costes de capacitación, y otros derechos laborales para los profesores adicionales. Muchos niños y niñas ya han perdido hasta tres años de educaciónSe establecerán programas especiales junto al apoyo psicosocial para ellos y sus familias con la esperanza de reintegrarlos en el sistema educativo. Se proporcionará una capacitación especial a los consejeros escolares y profesores en el manejo de las necesidades especiales de los niños iraquíes, muchos de los cuales han enfrentado experiencias traumáticas.