Educación en África central y occidental: se triplica el cierre de escuelas
El recrudecimiento de los ataques y las amenazas de violencia contra las escuelas, los estudiantes y los maestros han obligado a más de 1,9 millones de niños a abandonar la escuela.
En la escuela primaria Yalgho de Burkina Faso los niños se tiran al suelo y se esconden bajo los pupitres. No es un ataque real, es un simulacro. Forma parte de su aprendizaje, como las matemáticas o la lengua. Practican dónde refugiarse y cómo realizar una evacuación en caso de un posible ataque armado.
En la mayoría de los países afectados por conflictos, los maestros reciben formación para identificar y mitigar los riesgos y se realizan este tipo de simulaciones. No es ciencia ficción, es algo que está ocurriendo y para lo que tienen que estar preparados.
A principios de este verano, se habían cerrado casi 10.000 escuelas en Burkina Faso, Camerún, Chad, Malí, Níger, Nigeria, República Centroafricana y República Democrática del Congo. La inseguiridad y la violencia son las causas de estos cierres, que suponen el triple de los que se produjeron a finales de 2017.
Nuestro informe La educación amenazada en África occidental y central advierte que los ataques deliberados contra las escuelas, los estudiantes y los maestros están arrasando la región, negando a los niños su derecho a aprender, y dejándolos, tanto a ellos como a sus comunidades, en una situación de miedo y angustia por sus vidas y su futuro.
Programas de escuelas a través de la radio
La inseguridad que se extiende por el noroeste y el suroeste de Camerún ha llevado al cierre por la fuerza de más de 4.400 escuelas en esas zonas del país. Más de 2.000 escuelas están cerradas en Burkina Faso, y más de 900 en Malí, debido al aumento de la violencia en ambos países.
En Burkina Faso, Malí y Níger, tres países del Sahel central, los cierres de escuelas se han multiplicado por seis debido a los ataques y las amenazas de violencia ocurridos en poco más de dos años, de 512 en abril de 2017 a 3.005 en junio de 2019.
Desde UNICEF estamos colaborando con las autoridades educativas y las comunidades, apoyando el desarrollo de oportunidades alternativas de aprendizaje, incluidos los centros de aprendizaje comunitarios, los programas de escuelas a través de la radio, la tecnología para la enseñanza y las iniciativas de aprendizaje de carácter religioso.
En Burkina Faso y la República Democrática del Congo se están ensayando lecciones de radio para niños que nunca han ido a la escuela. ·En Malí, UNICEF apoyó recientemente la creación de 169 centros comunitarios de aprendizaje, que proporcionan espacios seguros para que los niños aprendan matemáticas y lectura básicas.
Níger: Ismail llora al recordar cuando le amputaron la pierna
Ismail es de Níger, y sus antepasados han vivido cuidando sus rebaños en el Sahel durante generaciones. El año pasado por esta misma época sabía muy poco sobre la compleja crisis de seguridad al otro lado de la frontera, en Malí. Desde 2012, grupos armados luchan por el control del norte del país en un violento conflicto.
Ismail y su hermano caminaban con sus animales por el campo y cruzaron la frontera con Malí, como tantas veces antes habían hecho. Pero, esta vez fue diferente. Las fuerzas de seguridad le confundieron a él y a hermano adolescente con miembros de un grupo armado. Les dispararon y ambos resultaron heridos.
“Me desmayé”, cuenta Ismail. “No recuerdo qué ocurrió, solo recuerdo disparos contra nosotros y nuestros animales”. Perdieron el ganado. Les llevaron a un hospital y los médicos tuvieron que amputarle la pierna. Ismail llora al recordar el miedo que sintió cuando le dijeron que tenían que quitarle la pierna.
Gracias al apoyo de UNICEF, Ismail vive ahora en un centro para niños separados de sus familias. Allí recibe asesoramiento y está en un lugar seguro con su hermano. Pero ambos están nerviosos por su futuro. Volver a Níger es muy complicado, y encontrar a su familia nómada en el vasto desierto podría llevarles años.
África Occidental y Central: hay que poner fin a los ataques
Los niños de las zonas de África occidental y central afectadas por los conflictos representan 1 de cada 4 niños en todo el mundo que necesitan apoyo humanitario, incluida la educación y otros servicios básicos. Junto a nuestros aliados, pedimos a los gobiernos, las fuerzas armadas, las partes en conflicto y la comunidad internacional que adopten medidas para poner fin a los ataques y las amenazas contra las escuelas, los estudiantes y los maestros.
En el informe se esbozan varias directrices claras:
- Los Estados deben proteger la educación y aprobar y aplicar la Declaración sobre la seguridad en la escuela
- La enseñanza y el aprendizaje deben estar diseñados para fomentar la paz y apoyar la educación de las niñas
- Las autoridades deben desarrollar la formación del personal educativo
- Todos los niños, incluidos los niños refugiados, migrantes y desplazados, deben poder seguir aprendiendo
- Los padres y las comunidades deben ser aliados esenciales en la tarea de garantizar que los niños, y especialmente las niñas, tengan acceso a una educación de calidad
- Los gobiernos donantes deben comprometerse a aportar una financiación multianual y flexible para apoyar la educación en situaciones de emergencia y crear vínculos con los programas de educación a largo plazo.
¿Te gustaría hacer algo extraordinario hoy?
Hazte socio. Elige ahora tu aportación mensual.