Ayuda humanitaria para los niños y niñas del sur de Líbano, aunque el peligro continúa
UNICEF ha enviado cargamentos con suministros de agua y combustible que han llegado a las zonas afectadas por el conflicto, donde gran cantidad de refugiados están regresando a sus hogares. Algunos lugares han quedado devastados, allí las familias que retornan intentan reconstruir sus vidas para recuperar lo antes posible la sensación de normalidad; pero a la vez se enfrentan ahora a la amenaza de las bombas sin explotar que posiblemente se encuentren entre los escombros. Los niños y las niñas, los más vulnerables ante este peligro
Los suministrosque ha proporcionado UNICEF de agua y combustible han llegado a una de las zonas más golpeadas del sur de Líbano. El pueblo de Bint Jbeil quedó devastado por el largo mes de conflicto entre Israel y Hezbollah, pero las familias ya están retornando a sus hogares. Por una parte, están intentando reconstruir sus vidas, y por otra, se enfrentan ahora a la amenaza de las bombas sin explotar.
El oficial de comunicación de UNICEF, Simon Ingram, viajó con un convoy de ayuda. Dijo que algunas áreas inseguras han sido acordonadas por el Servicio de Acción de Minas de Naciones Unidas (UNMAS) pero el peligro aún está escondido bajo los escombros de las ruinas de los edificios.
“El Servicio determinó un número de áreas en diferentes partes del sur donde encontraron grupos de bombas y cartuchos y una bomba de 500 kg en el medio de una de las calles de aquí – pero cada vez mayor número de personas están regresando a estas zonas,” dijo.
Riesgo para los niños
UNICEF ha lanzado una campaña de concienciación, distribuyendo panfletos a los refugiados que regresan de Siria y a familias en Líbano que han sido desplazadas por el conflicto. Anuncios con información se están emitiendo en las televisiones y hay una cobertura especial en las emisoras de radio. La infancia es particularmente vulnerable porque normalmente no saben mucho sobre los peligros de las bombas sin explotar, y frecuentemente se encuentran en los sitios donde ellos juegan.
“Bint Jbeil es uno de loslugares más dañados donde hubo más destrucción,” dijo Ingram. “Hay escombros en todas partes, y es posible que entre estas ruinas, se encuentren grupos de bombas.”
Se estima que 85.000 refugiados han dejado Siria ahora y más de 200.000 han regresado a sus hogares en Líbano. En lugares como Bint Jbeil, el agua es un recurso escaso y no hay electricidad. UNICEF ha proporcionado combustible a dos hospitales en la región y miles de litros de agua embotellada.
Un lento retorno a la normalidad
En otras partes del país hay informes de que la vida está volviendo lentamente a la normalidad mientras se mantiene el alto el fuego. Según el oficial de emergencia de UNICEF en Tiro, Osama Makkawi, lacongestión de tráfico causada por la gente que regresaba a sus casas ha disminuido.
“Tiro y Sidon se están abriendo otra vez,” dijo. “Las tiendas están empezando a trabajar gradualmente y comparado con lo que hemos visto hace unos días, el tráfico se ha reducido.”
Cuando las carreteras estén más accesibles UNICEF llevará a cabo evaluaciones de otras áreas cortadas por el conflicto reciente. Un equipo debe llegar a Rmeish el viernes y los cargamentos de agua para todas las zonas del país continúan llegando.