Burundi: el increíble caso de las 'green girls'
Con esta iniciativa chicas y jóvenes reciben formación y se convierten en líderes y portadoras de energía limpia en sus comunidades.
18/01/2024
“Mi sueño es crear una cooperativa y enseñar a otras chicas cómo se fabrica carbón vegetal”, nos dijo, con enorme fuerza y determinación, una de las adolescentes del campo de desplazados de Sobel, con la que tuvimos la oportunidad de charlar en nuestra última misión en Burundi.
En este campo de acogida, miles de familias viven de manera temporal por las graves inundaciones que sufren muchas zonas del país, uno de los efectos de la crisis climática que afecta a su población.
Como ella, miles de chicas adolescentes participan en Sobel, pero también en Buterere y otras zonas del país, en el programa “Green Girls”, una iniciativa innovadora puesta en marcha en 2022 por el equipo protección infantil de UNICEF Burundi para niñas y adolescentes vulnerables.
A través de esta iniciativa reciben formación en la producción y comercialización de carbón vegetal ecológico y hornos de cocina mejorados, brindándoles así los medios para independizarse económicamente, lo que les ayuda a reducir los riesgos de abuso, violencia y explotación que muchas de ellas sufren.
Gracias a este proyecto, las jóvenes se convierten en líderes y portadoras de energía limpia en sus comunidades.
Buterere: uno de los lugares más hostiles para crecer
El vertedero de Buterere, ubicado en un suburbio de Bujumbura, es uno de los lugares más hostiles para poder desarrollar un proyecto de vida, pero, aproximadamente, unas 6.000 personas, incluidas algo menos de 3.000 niños y niñas, dependen del sustento que pueden obtener de la basura que allí encuentran.
En este entorno, Estella, una chica de 17 años, que tuvo que abandonar sus estudios y vivió en la calle, está aprendiendo panadería y su proyecto es abrir su propio negocio y enseñar a otras para que tengan las mismas oportunidades de salir adelante.
Gitega también es una de las provincias donde está trabajando UNICEF con adolescentes que han podido abandonar el patrón de vulnerabilidad y de abusos y violencia al que se veían expuestas.
Algunas de ellas, se han convertido en líderes comunitarias y continúan promoviendo actividades para otras jóvenes como ellas. Muchas también han logrado ser actores económicos y sociales reconocidos y gestionan sus propias cooperativas de producción y servicios, utilizando parte de los ingresos para apoyar a los niños y a las niñas vulnerables de sus comunidades a través de los grupos de solidaridad.
Burundi es uno de los países más pobres, con una pobreza infantil generalizada y ha enfrentado múltiples emergencias en los últimos años.
Una crisis que no podemos olvidar
La mayor parte de la población está empleada en la agricultura de subsistencia sin recibir un salario. Debido a estas circunstancias y otras añadidas, el país a menudo se conoce como una "crisis olvidada" y enfrenta una amplia gama de desafíos.
Desde UNICEF llevamos años trabajando en el país a través del programa “Mpore Mwana”, que significa consuela y tranquiliza al niño en kirundi, el idioma autóctono de Burundi.
A través de esta iniciativa, hemos abordado la situación de la infancia, particularmente de las niñas y adolescentes más vulnerables, que enfrentan los desafíos de una sociedad que solo les ofrece oportunidades muy limitadas para su desarrollo. Entre ellos, la estigmatización, en particular en el caso de las niñas embarazadas o las niñas que ya son madres, y el riesgo de abuso, explotación y violencia que es habitual.
Gracias al apoyo financiero de instituciones públicas, como la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, el programa “Mpore Mwana” está mejorando la resiliencia de las niñas vulnerables y sus hogares, y fortalecido la capacidad de las comunidades y de otros actores locales que se ocupan de la protección infantil en Burundi.
En los últimos años, desde 2015, se ha logrado beneficiar a casi 90.000 niños (55% niñas) en riesgo o víctimas de la violencia a través del acceso a servicios sociales esenciales de calidad, incluida la reinserción escolar, actividades generadoras de ingresos, atención médica, asistencia legal, apoyo psicosocial, cuidado temporal y reunificación familiar, principalmente a través de los Comités de Protección de la Infancia y de los grupos de solidaridad locales.
A través de este breve vídeo, grabado durante la última visita al país que hicimos desde UNICEF España, podrás conocer mejor cómo trabajamos en Burundi.
Carlos García de Bakedano, técnico de programas de Cooperación al Desarollo
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