Día Mundial del Agua: ¿a qué retos nos enfrentamos?
Las cifras más alarmantes en torno al agua segura y algunas de nuestras propuestas para dar respuesta a los niños y familias más vulnerables.
© UNICEF/UN0574297/Rich
22/03/2023
A día de hoy, todos sabemos que no podríamos vivir sin agua. Aunque se nos suele pasar por alto que la realidad es algo más compleja: lo que realmente necesitamos para vivir es agua "segura". Esto significa tener agua en casa para las actividades de cada día y que esté libre de contaminación.
En el Día Mundial del Agua, te mostramos algunos datos muy preocupantes que demuestran que millones de personas no tienen acceso a agua segura y cómo recaen las consecuencias directamente en los niños y las niñas.
Estos son los hechos
- Estamos actualmente ante una verdadera crisis de agua: 2.200 millones de personas aún no tienen acceso a agua potable.
- Los niños y niñas corren un mayor riesgo: cada día, más de 1.000 niños mueren de enfermedades relacionadas con el agua insalubre, el saneamiento y la higiene.
- Sin agua potable, las enfermedades se propagan rápidamente: 3.600 millones de personas, casi la mitad del mundo, no tienen acceso a un saneamiento seguro.
- En los países menos desarrollados, 16,6 millones de mujeres dan a luz en centros de salud con agua, saneamiento e higiene inadecuados, lo que las pone en riesgo de infección, enfermedad y muerte.
- 2.300 millones de personas aún no tienen instalaciones básicas para lavarse las manos con agua y jabón en casa. Eso es casi un tercio de la población mundial.
- El cambio climático empeora la situación: está destruyendo, secando y contaminando las fuentes de agua. Para 2040, 600 millones de niños vivirán en áreas de estrés hídrico, a menos que actuemos ahora.
- Las mayores desventajas se observan en las zonas rurales donde viven 8 de cada 10 personas que carecen de agua potable.
¿Cómo afectan a cada niño y niña?
La inseguridad hídrica amenaza el bienestar de los niños y su propia supervivencia:
- Salud y nutrición: decíamos que cada día más de 1.000 niños menores de cinco años mueren a causa de enfermedades relacionadas con el agua contaminada, incluida la diarrea y las infecciones respiratorias agudas. Cuando los niños enferman de diarrea, no pueden absorber los nutrientes que necesitan para crecer, lo que exacerba la desnutrición. Con el tiempo, esto puede provocar retraso en el crecimiento y puede afectar irreversiblemente el desarrollo físico y mental de los niños.
- Educación: cuando las escuelas no tienen agua potable, los niños no están en las mejores condiciones para aprender, estudiar y practicar una higiene segura como el lavado de manos. Los alumnos tienen más probabilidades de enfermarse. En algunos casos se ven obligados a faltar a la escuela para recoger agua para sus familias. Cuando se trata de las niñas, es necesario contar con instalaciones separadas de higiene y saneamiento.
- Seguridad: trasladar el agua supone una gran carga física para los niños y los pone en peligro cuando se ven obligados a caminar largas distancias hasta las fuentes de agua. Esto es especialmente grave en el caso de las niñas, ya que la tarea de recolectar agua a menudo recae sobre ellas.
- Desplazamiento: sin agua potable y saneamiento, las tensiones aumentan y dan lugar a conflictos y desplazamientos. En las zonas de crisis prolongadas, los niños tienen 20 veces más probabilidades de morir de enfermedades diarreicas relacionadas con el agua insegura y el saneamiento que a causa de la violencia.
Algunas de nuestras propuestas para dar acceso a agua segura
A través de proyectos específicos de construcción de agua, saneamiento e higiene, en UNICEF trabajamos para llevar agua potable, saneamiento básico e instalaciones de higiene a hogares, escuelas y centros de salud para que los niños y niñas puedan crecer y aprender en un entorno seguro.
Ampliamos el acceso a agua potable a casi 900.000 personas en Venezuela
En este país, la crisis económica en curso ha interrumpido gravemente el acceso continuo a agua potable y saneamiento básico a casi 8 de cada 10 venezolanos. El agua segura está fuera del alcance de muchos.
Para darles una solución, UNICEF lideró un proyecto a gran escala que consistió en la rehabilitación de la planta de tratamiento de agua de Wüimpala en el estado Zulia. La capacidad de producción y la calidad del agua de la planta de tratamiento se habían deteriorado significativamente en los últimos años. Como resultado, el suministro de agua a las comunidades fue intermitente o no estuvo disponible.
UNICEF aportó conocimientos técnicos especializados en la instalación de un proceso avanzado de tratamiento y purificación para mejorar el acceso a agua potable a casi 900.000 personas (unos 300.000 son menores de 19 años).
Gracias a este proyecto, la población local se preocupa menos por los riesgos del agua contaminada o por tener que destinar una parte considerable de sus ingresos mensuales a la adquisición de agua limpia.
Aumentamos la resiliencia en el suministro de agua en Sudán del Sur
El conflicto en Sudán del Sur comenzó en 2013 y ha infligido grandes daños a la infraestructura hídrica del país. En 2017, se estimaba que 5,1 millones de personas en Sudán del Sur no tenían acceso constante a agua potable e instalaciones de saneamiento. La falta de acceso a agua potable contribuyó a la desnutrición aguda que sufrían aproximadamente 1,1 millones de niños en Sudán del Sur en ese momento.
UNICEF ha apoyado numerosos proyectos para rehabilitar la infraestructura de tratamiento de agua en el país. Uno de esos proyectos es la planta de tratamiento de agua Lologo en la ciudad capital de Juba. Este proyecto extrae agua del río Nilo, la purifica y la bombea a través de la ciudad, incluso a los campamentos que acogen a desplazados internos afectados por el conflicto.
Actualmente, UNICEF está dando formación al personal técnico y distribuidores como parte del proceso de traspaso a las autoridades locales. La tubería suministrará 4,6 millones de litros de agua por día. Esta infraestructura ofrecerá acceso a agua potable a más de 100.000 personas, incluidos los desplazados internos afectados por el conflicto en Sudán del Sur.
© UNICEF/UN0574284/Rich
Llevamos agua potable a escuelas, centros de salud y comunidades de República Centroafricana
En República Centroafricana, el conflicto ha provocado la ruptura o destrucción de las obras de tratamiento de agua, la contaminación de los pozos y el aumento de los riesgos en el acceso a los puntos de agua. La tasa de cobertura de agua potable del país es muy baja, del 37%. En 2021, 2,5 millones de personas no tenían acceso a agua, higiene y saneamiento básicos.
Desde UNICEF construimos letrinas y sistemas de suministro de agua impulsados por energía solar en 63 escuelas y 17 centros de salud. También rehabilitamos 225 puntos de agua potable y construimos 60 nuevos puntos. Los proyectos proporcionan a más de 138.000 niños acceso a agua potable y saneamiento.
Y como estos, seguimos trabajando en el desarrollo de proyectos complejos que den soluciones a más largo plazo a los niños, niñas y sus familias, para garantizar que todos tengan acceso a agua potable y limpia, incluso en circunstancias muy difíciles.
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