Educación en crisis: cómo impacta en el aprendizaje de los niños
En UNICEF trabajamos para garantizar que cada niño estudia, especialmente las niñas, los niños con discapacidad y la infancia migrante, aunque es un desafío cada vez mayor.
Alumnas de una escuela primaria en su primer día de clase. Las puertas de las escuelas finalmente abrieron a principios de abril de 2024, casi un año después del estallido de la guerra en Sudán. Desde UNICEF continuamos trabajando por la reapertura segura de las escuelas en todos los lugares donde sea posible. © UNICEF/UN0847814/Haro
23/09/2024
Robert Jenkins es nuestro director de Educación y Desarrollo Adolescente a nivel global. A continuación compartimos una reflexión suya acerca de las crisis que están afectando al aprendizaje de niños, niñas y adolescentes en distintos países del mundo.
Cada crisis, cada niño y cada historia son inolvidables
En 2024, la escalada de los conflictos, los desastres naturales, la inseguridad alimentaria y las emergencias de salud pública crearon necesidades humanitarias sin precedentes. Más niños y niñas que nunca conviven con estas crisis y, como consecuencia, no van a la escuela o su aprendizaje se ve afectado de alguna manera.
En UNICEF trabajamos con urgencia para garantizar que cada niño está estudiando en estos tiempos de crisis, especialmente las niñas, los niños con discapacidad y la infancia migrante, aunque es un desafío cada vez mayor.
A su vez, mientras aumenta el número de niños y niñas afectados por estas crisis, los fondos necesarios para hacerles frente se debilitan.
Algunos ejemplos de situaciones críticas que necesitan una acción inmediata y apoyo financiero:
República Democrática del Congo
En el este del país, la intensificación de las crisis ha resultado en más de 1,3 millones de niños y niñas que están fuera de la escuela. Los niños están siendo asesinados, mutilados, secuestrados, abandonados y reclutados por grupos armados. Existe un incremento alarmante de la violencia sexual o de género.
El año pasado visité RDC y pude ver de primera mano el impacto tan significativo del trabajo de UNICEF, proporcionando espacios temporales que permiten la continuidad del aprendizaje en medio de esas circunstancias tan adversas, dando apoyo psicosocial y cuidando la salud mental de la infancia.
Espacio temporal de aprendizaje instalado por UNICEF en la escuela primaria Kikumbe en la provincia de Tanganica, República Democrática del Congo. © UNICEF/UNI400154/Rouzier
Estado de Palestina
En Gaza, el conflicto ha afectado gravemente el aprendizaje de los niños y niñas. Actualmente, más del 87% de los edificios escolares está dañado o destruido y más de 625.000 niños y niñas en edad escolar han perdido un curso completo. UNICEF estima que casi todos los niños (más de 1 millón) necesitan apoyo psicosocial y cuidados para su salud mental.
Para atender a la infancia más vulnerable, UNICEF organiza actividades recreativas que permiten a niños y jóvenes escapar por un momento de los horrores de la guerra. Establecemos espacios seguros para ampliar las oportunidades de aprendizaje y salvaguardar el bienestar de los niños y niñas, donde también tienen acceso a apoyo psicosocial y de salud mental y aprenden habilidades para la vida.
Estos niños viven en un campo de refugiados. Con el apoyo de UNICEF, realizan actividades recreativas que les ayudan a olvidar los horrores de la guerra. © UNICEF/UNI493646/UNICEF
Sudán
El conflicto que se desarrolla en Sudán ha creado la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo. Dado que más del 90% de los niños en edad escolar no están escolarizados, toda una generación de niños y niñas se enfrenta a una catástrofe.
Desde UNICEF ponemos en marcha lugares seguros, donde los niños y niñas pueden aprender, jugar y sanar. Estos centros brindan servicios críticos que incluyen apoyo psicosocial, localización y reunificación familiar para niños no acompañados y separados, apoyo en casos de violencia de género y educación sobre el riesgo de minas.
Para que las niñas y niños puedan continuar con su aprendizaje, las sesiones online son una alternativa. En este centro de UNICEF en Sudán, una niña aprende con este método. © UNICEF/UNI502683/Elfatih
Ucrania
La prolongada guerra en Ucrania sigue teniendo consecuencias devastadoras para los niños y niñas. Se estima que 5,3 millones de niños enfrentan interrupciones en su educación, lo que provoca importantes pérdidas de aprendizaje.
En UNICEF apoyamos la educación y el aprendizaje de los niños y niñas afectados por situaciones de conflicto, reparando la infraestructura educativa, mejorando los sistemas de aprendizaje digital y abordando su estado de salud mental, centrándonos en las necesidades de los niños y niñas más vulnerables.
Niños y niñas con su profesora durante una clase de preescolar en un centro de apoyo a la educación infantil. Estos centros de apoyo a la educación de la primera infancia ofrecen clases para niños de dos a siete años. © UNICEF/UNI613654/Vashkiv
Chad
La afluencia de refugiados de Sudán ha agravado una crisis ya de por si muy grave en el este de Chad, provocada por el conflicto, la pobreza y el cambio climático. Los niños y niñas sudaneses que llegan a este país luchan por adaptarse a nuevos entornos de aprendizaje.
UNICEF está brindando esa ayuda a través de los programas de recuperación, que facilitan a los niños y niñas la adaptación a un nuevo idioma en su aprendizaje y plan de estudios.
Niñas en el patio de su escuela Dobro, en Abeche, en el este de Chad. Esta escuela fue rehabilitada con el apoyo de UNICEF. © UNICEF/UN0594646/Dejongh
Etiopía
Este país atraviesa una verdadera crisis educativa. Según las últimas estimaciones, aproximadamente 17 millones de niños y niñas no están yendo a la escuela, y casi la mitad son niñas.
A pesar de los desafíos, UNICEF sigue apoyando la educación. Estamos proporcionando material escolar para alumnos y profesores, formación docente, programas acelerados de aprendizaje y educación en habilidades para la vida, a la vez que trabajamos en la mejora de las infraestructuras y establecimiento de espacios seguros para el aprendizaje.
Estas jóvenes asisten a clase después de verse obligadas sus familias a desplazarse de su hogar debido a la sequía y las inundaciones. La educación es un salvavidas para los niños y niñas, ya que les da una sensación de normalidad muy necesaria para su desarrollo. © UNICEF/UNI430932/Tesfaye
Haití
El deterioro importante de la seguridad en Haití y el aumento de los cierres de escuelas, han creado incertidumbre sobre el futuro de la educación de los niños y niñas.
En respuesta, UNICEF está proporcionando materiales escolares, formando a profesores, facilitando el acceso de los niños y niñas a servicios de salud mental y apoyo psicosocial, y apoyando a los niños afectados por la violencia y el desplazamiento para que se reintegren en la educación formal. Cuando esto no es posible, trabajamos para establecer espacios seguros de aprendizaje temporal.
Niños y niñas reciben material escolar al inicio del curso escolar en Haití. © UNICEF/UN0799797/Rouzier
Malí
En Malí, el aprendizaje de más de 522.000 niños y niñas está afectado por la inseguridad y los ataques que se producen sobre las instalaciones educativas.
Los programas de educación alternativa de UNICEF, como la enseñanza a través de la radio y los programas de aprendizaje acelerado, son salvavidas para los niños y niñas, ya que les permite aprender a pesar de los importantes desafíos.
Una niña en una sesión pedagógica en Malí. © UNICEF/UNI417705/N’Daou
Myanmar
Los ataques sobre las escuelas continúan en niveles alarmantes. Aproximadamente, 4,5 millones de niños y niñas necesitan apoyo en su educación y más del 90% de niños y jóvenes no tienen acceso a cuidados de la salud mental.
Los espacios seguros de aprendizaje temporal y la formación psicosocial para maestros y cuidadores que lleva a cabo UNICEF, están ayudando a los niños y niñas a continuar aprendiendo y a afrontar el trauma que provoca el conflicto.
Niños y niñas leen cuentos escritos en su dialecto, en un centro de aprendizaje apoyado por UNICEF en Paraditu, municipio de Mong Yawng, en el este del estado de Shan, Myanmar © UNICEF/UNI577048/Oo
No podemos hacerlo solos. Necesitamos más apoyo
Estas “instantáneas” de todo el mundo pretenden subrayar que la educación es un salvavidas en las situaciones de crisis. Por ello, solo en 2023, ayudamos a cerca de 38 millones de niños y niñas sin escolarizar a acceder a la educación.
Sin embargo, a pesar del apoyo que proporciona UNICEF y otros actores humanitarios, las necesidades educativas de los niños y niñas en emergencias superan con creces la asistencia que se brinda actualmente. Se necesita urgentemente más financiación para apoyar a los niños más vulnerables del mundo con una educación que salve vidas.
La protección y salvaguarda de estudiantes, educadores, padres e infraestructura educativa debe estar en línea con la Declaración de Escuelas Seguras.
He visto de primera mano que la educación y el aprendizaje no se trata sólo de libros y aulas; se trata de ofrecer esperanza, resiliencia y la promesa de un futuro mejor.
¡Apoyemos a estos niños y niñas e impulsemos su derecho a la educación! Su futuro depende de ello.
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