El aumento del calor en Europa y Asia Central mata a 400 niños al año
Los más pequeños son los más vulnerables a los efectos del estrés térmico que puede afectar su crecimiento o provocar enfermedades.
24/07/2024
El aumento de las temperaturas en Europa y Asia Central causó la muerte de unos 377 niños y niñas en 2021, según un nuevo análisis de datos de UNICEF que tiene en cuenta a 23 países.
El informe “Combate el calor: salud infantil frente a las olas de calor en Europa y Asia Central” pone de manifiesto que la mitad de estos niños y niñas murieron de enfermedades relacionadas con el calor en su primer año de vida. La mayoría murieron durante los meses de verano.
Graves complicaciones para los más pequeños
Alrededor de la mitad de los niños y las niñas de Europa y Asia Central, es decir, 92 millones de niños, ya están expuestos a frecuentes olas de calor en una región en la que las temperaturas aumentan al ritmo más rápido del mundo.
"Las temperaturas cada vez más altas pueden traer graves complicaciones para la salud de los niños y las niñas, especialmente para los más pequeños, incluso en un corto espacio de tiempo", afirma Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF.
La exposición al calor tiene graves efectos en los niños y las niñas, incluso antes de nacer, y puede provocar:
Partos prematuros,
Bajo peso al nacer,
Mortinatos,
Anomalías congénitas.
El estrés térmico es una causa directa de mortalidad infantil, puede afectar al crecimiento del lactante y provocar diversas enfermedades pediátricas.
"Sin atención, estas complicaciones pueden poner en peligro la vida”, añade De Dominicis.
El informe también señala que el calor extremo causó la pérdida de más de 32.000 años de vida sana entre los niños, las niñas y adolescentes de la región.
Pedimos a los gobiernos:
Mientras las temperaturas siguen subiendo, instamos a los gobiernos de toda Europa y Asia Central a:
Integrar estrategias para reducir el impacto de las olas de calor y políticas de reducción del riesgo de desastres y gestión de desastres situando a los niños y las niñas en el centro de estos planes.
Invertir en planes de acción contra el calor y atención primaria de la salud para apoyar más adecuadamente las enfermedades relacionadas con el calor entre los niños y las niñas.
Invertir en sistemas de alerta temprana, incluidos los sistemas de alerta por calor.
Adaptar las instalaciones educativas para reducir las temperaturas en las zonas donde juega la infancia y dotar a los profesores de habilidades para responder al estrés por calor.
Adaptar el diseño urbano y las infraestructuras, garantizando que los edificios, especialmente los que albergan a las comunidades más vulnerables, estén equipados para minimizar la exposición al calor.
Garantizar el suministro de agua potable, especialmente en los países en los que la calidad y la disponibilidad de agua se están deteriorando.
Desde UNICEF trabajamos con los gobiernos, aliados y comunidades de toda la región para aumentar la resiliencia frente a las olas de calor. Esto incluye equipar a los profesores, a los trabajadores sanitarios de la comunidad y a las familias con las habilidades y los conocimientos necesarios para responder a los golpes de calor.