El mundo del deporte premia al F.C. Barcelona por su alianza con UNICEF
El deporte es en todo el mundo un negocio que mueve millones de euros. Tan sólo en patrocinio, las cifras anuales rondan los 18.000 millones. Los equipos de fútbol son un claro ejemplo. El pequeño espacio de camiseta que ocupa el logo de una marca patrocinadora puede suponer casi 19 millones de euros anuales de ingresos para el club. La excepción a esta regla, el F.C. Barcelona, acaba de recibir el premio Laureus al Espíritu del Deporte por su compromiso con la infancia en todo el mundo
El F. C. Barcelona ha recibido el premio Laureus al Espíritu Deportivo porque según la Academia Laureus, que entrega estos premios, “ha mostrado el camino a todas las organizaciones, equipos y personas dedicadas al deporte para que, literalmente, pongan el dinero donde están sus corazones. En este caso, llevando el nombre de UNICEF sobre los corazones de los jugadores del F.C. Barcelona”
El corazón del deporte
El premio fue entregado durante laoctava edición de estos prestigiosos premios del mundo del deporte, celebrada el 2 de abril en el Palau Sant Jordi de Barcelona. A la gala acudieron representantes de la élite del deporte mundial, junto a celebridades y personalidades internacionales de diversos ámbitos, como el cine y la música.
“Al seguir el espíritu del deporte que hace a los niños soñar, esta asombrosa alianza deportiva está abriendo la puerta de la esperanza a cientos de miles de niños y niñas”, subrayó el actor Morgan Freeman, que entregó el premio al club. ”Alianzas como esta son esenciales porque los desafíos a los que nos enfrentamos son demasiado grandes para solucionarlos en solitario”, añadió.
"Este premio representa un reconocimiento mundial a una decisión pionera en el mundo del fútbol”, afirmó el presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta. “Es muy importante para lanzar al mundo que a través del fútbol se puede conseguir un mundo mejor”
La Academia ha destacado que se entrega este premio al F.C. Barcelona porque el mismo espíritu que muestra en el terreno de juego se demuestra en el compromiso que mantiene con la infancia. Este premio es concedido cada año a individuos o instituciones que representan la esencia del deporte y utilizan su espíritu para el bien social.
Este año también destaca el récord de tres premios consecutivos Laureus para el tenista Roger Federer, Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, como mejor deportista del año. El premio Laureus Benéfico a través del Deporte fue para el británico Luke Dowdney por su labor en la creación del proyecto de boxeo Luchar por la Paz que ayuda a los jóvenes del los barrios marginados de Rio de Janeiro.
Una alianza a favor de la infancia
“Estamos encantados con el reconocimiento que esta prestigiosa organización le otorga al FC Barcelona y compartimos con ellos este éxito”, dijo el Director Ejecutivo de UNICEF en España, Jaime Gómez-Pineda.
En 2006, la Fundación F. C. Barcelona y el F. C. Barcelona unieron sus fuerzas a UNICEF para el establecimiento de una alianza global para los siguientes cinco años, centrada en el apoyo a programas para la protección y el cuidado de los niños y niñas más vulnerables, en especial aquellos afectados e infectados por el VIH/SIDA. Es la primera vez que UNICEF realiza una alianza de esta magnitud y que una entidad deportiva se implica directamente en la financiación de un proyecto de cooperación.
Durante estos años el F. C. Barcelona, a través de su Fundación, entregará a UNICEF la cantidad de 1,5 millones de euros al año, el 0.7% de su presupuesto, para la financiación de proyectos de lucha contra el SIDAen África y América Latina.
El deporte es una apuesta de UNICEF desde hace muchos años para difundir mensajes importantes entre los niños y para proporcionarles un lugar seguro para su desarrollo psico-social. Este año los fondos de la alianza serán destinados a programas para niños afectados por el HIV/Sida en Swazilandia, donde 40% de las mujeres embarazadas han contraído el VIH/SIDA. La colaboración de UNICEF y el F.C. Barcelona contribuye en gran parte a construir un mundo apropiado para los niños y las niñas.