El trabajo de UNICEF en Indonesia
La población de Indonesia aumenta en unos 3 millones de personas por año y las tasas de crecimiento demográfico son especialmente elevadas en las zonas urbanas, lo que impone graves exigencias a la capacidad de las ciudades de suministrar a sus habitantes vivienda y servicios sociales
La población de Indonesia aumenta en unos 3 millones de personas por año y las tasas de crecimiento demográfico son especialmente elevadas en las zonas urbanas, lo que impone graves exigencias a la capacidad de las ciudades de suministrar a sus habitantes vivienda y servicios sociales.
El país continúa sufriendo una prolongada crisis económica y monetaria, y diversos aspectos de la misma continúan siendo motivo de honda preocupación. Entre las razones de esa inquietud figuran las consecuencias que tienen la descentralización para los pobres, la asignación inadecuada de recursos por parte de las autoridades centrales y la ausencia de normas mínimas o regulaciones de los servicios básicos.
Los conflictos y la violencia que se manifiestan en todo el archipiélago han perjudicado y traumatizado a un gran número de niños y niñas y mujeres, que en muchos casos se han convertido en desplazados. Esos desplazados internos, que suman unos 1,4 millones de personas, son en su mayoría mujeres y menores.
Prioridades de UNICEF
- El fomento de la atención eficaz de los niños de corta edad y las mujeres, basada en el hogar, y la prevención y el tratamiento precoz de las enfermedades. De esa manera se da apoyo a las visitas domiciliarias por parte de los trabajadores de primera línea y se fortalecen las actividades basadas en la comunidad en las que participan los habitantes de las aldeas y los centros sanitarios subdistritales con el fin de fomentar las prácticas y los comportamientos adecuados en materia de atención de la salud.
- Los programas de educación
se concentran en los problemas estructurales que
obstaculizan el acceso a la educación, constituyen una de las
causas de las altas tasas de deserción escolar y tienen efectos
negativos en la calidad del sistema de educación. El programa hará
hincapié:
- En la mejora de la preparación de los niños y las niñas con vistas a la educación estructurada;
- En el fortalecimiento de la autonomía escolar y la gestión local de los recursos educacionales
- En el fomento de la participación activa en el proceso de educación por parte de las asociaciones de padres y maestros.
El programa también estará orientado a las mujeres y los jóvenes que no van a la escuela, a quienes les ofrecerá capacitación en materia de conocimientos para la vida activa y cursos de alfabetización funcional.
- Entre las medidas en materia de protección de la infancia figura el apoyo a las diversas formas de protección social y jurídica contra la discriminación, la violencia, la explotación, el abuso y el abandono de los niños tanto las zonas urbanas como rurales, dedicando atención especial a las niñas. Entre las cuestiones prioritarias se incluyen la explotación sexual; la trata, la venta y el abuso de los menores; la situación de los niños y las niñas que viven o trabajan en las calles; la inscripción de los nacimientos y el derecho juvenil. UNICEF ayuda a fortalecer los organismos nacionales y provinciales dedicados a la protección de la infancia y respalda las reformas jurídicas y la aplicación más celosa de las leyes ya existentes.
- El vasto archipiélago indonesio es escenario de diversos desastres naturales, como los terremotos, las erupciones volcánicas y las inundaciones, que tienen consecuencias devastadoras en lo inmediato y a largo plazo para los sectores afectados de la población. De manera similar, como lo han demostrado episodios recientes, los desajustes económicos y los disturbios sociales pueden constituir graves amenazas para el bienestar y la vida de los niños, las niñas y las mujeres en situaciones de emergencia. Se debe prestar especial atención a la capacidad de respuesta rápida a las necesidades inmediatas y a corto plazo de la infancia y las mujeres suministrando insumos previsibles, como los alimentos enriquecidos, el agua potable y el saneamiento ambiental, los suministros médicos y escolares, y los servicios de atención de los traumas psicosociales.