El trabajo de UNICEF en Timor Oriental
El 20 de mayo de 2002, Timor Oriental (o Timor Lorosa'e, como se denomina la región en la lengua tetum) se convirtió en el país más nuevo del mundo. Ese acontecimiento largamente esperado se produjo después de las primeras elecciones presidenciales de Timor Oriental. Se calcula que en esas elecciones la participación electoral fue del 86%. UNICEF, que ya trabajaba en Timor Oriental cuando aún era parte de Indonesia, continúa su trabajo para que los primeros pasos, aún inestables, de este país no tengan un impacto negativo en la infancia
La lucha por la independencia había tenido como consecuencia la destrucción de la infraestructura física del país. Se calcula que un 70% de todos los edificios resultaron dañados, entre ellos la inmensa mayoría de las edificaciones gubernamentales, como las oficinas, las escuelas, los centros sanitarios, etcétera.
El país también había perdido una buena parte de su capital humano. Más de 250.000 personas abandonaron la región como consecuencia de la violencia, de las cuales unas 100.000 todavía no han regresado. Entre ellas, la mayor parte del personal administrativo del gobierno de Indonesia, así como el personal superior de las escuelas, los hospitales y otros establecimientos de servicios gubernamentales. Es necesario establecer nuevos sistemas de educación, de atención de la salud y de otros servicios sociales que satisfagan las necesidades de la población.
Amenazas para la infancia
Entre 2000 y 2001 se restablecieron parcialmente los servicios de atención de la salud, aunque siguen siendo inadecuados. Se calcula que la mortalidad infantil es del orden de 800 muertes por cada 100.000 nacidos vivos. La morbilidad infantil también es elevada, debido especialmente a las infecciones y a las enfermedades parasíticas, así como a la desnutrición constante. A fines del decenio de 1990, un 45% de los niños y las niñas menores de cinco años tenían peso inferior al normal, y en muchos casos sufrían carencia de vitamina A y de hierro.
Debido a que muchas mujeres también sufren anemia, hay un alto peligro de hemorragias durante los alumbramientos. La situación se agrava debido a la falta de parteras capacitadas y al bajo nivel de acceso a la atención obstétrica de emergencia. Más de un 80% de los alumbramientos ocurren en el hogar, y se registra una alta incidencia de bajo peso al nacer, aunque se ignoran los niveles reales de ese problema de salud.
Se ha restablecido la infraestructura básica de inmunización, aunque la cobertura sigue siendo limitada. Hay poco nivel de conciencia acerca de los beneficios de la inmunización, y las tasas de deserción son elevadas. La cobertura con la vacuna contra la tuberculosis, por ejemplo, llegó al 70% en 2001, pero sólo una tercera parte de la población a la que se debería vacunar contra la poliomielitis y la vacuna triple contra la difteria, la tos ferina y el tétanos recibió las tres dosis necesarias para la inmunización.
UNICEF calcula que aproximadamente un 20% de la población rural dispone de acceso al agua potable, y sólo el 10% al saneamiento ambiental adecuado. Tras la crisis, ha sido necesario realizar reparaciones importantes a las letrinas de casi todas las escuelas de Timor Oriental.
Prioridades de UNICEF
De las actividades y tareas de UNICEF en los últimos años, la creación de capacidad ha representado la cuestión y el desafío de mayor importancia. El trabajo de UNICEF en Timor Oriental en su plan de acción para 2006-2007se divide en seis áreas fundamentales:
Salud, nutrición y saneamiento
El programa busca reducir la mortalidad infantil y materna, así como incrementar el acceso al agua potable y el saneamiento. Se realizan esfuerzos concretos por ampliar la cobertura de inmunización, por lograr una atención especializada frente a las enfermedades infantiles, por mejorar la atención a las mujeres antes, durante y tras el embarazo y para proporcionar suministro de agua y saneamiento a las comunidades. La estrategia aborda el fortalecimiento de los servicios de salud en todo el país, al apoyar iniciativas a nivel comunitario en los distritos de Dili, Ermera, Liquica y Manatuto.
Educación básica
El programa trabaja para el desarrollo general de los niños y niñas, concretamente desde la educación. Proporciona instalaciones, material y habilidades educativas, enfatizando el aprendizaje centrado en el niño y mejorando la calidad educativa. La participación de los padres está integrada en el trabajo comunitario y en los aspectos de capacitación del programa.
El programa partirá de los éxitos logrados en los colegios para lograr el fortalecimiento de la política educativa nacional y para apoyar la implementación del nuevo curriculum de primaria.
Protección infantil
El programa de protección infantil ayudarán a implementar sistemas y servicios institucionales efectivos que prevengan y respondan al abuso, la violencia y la explotación infantil, que asistan a los menores en conflicto con la ley y que incrementen los registros de nacimientos.
Se necesita realizar esfuerzos más consistentes para incrementar el conocimiento de la población sobre las prácticas y comportamientos de protección de la infancia. Es fundamental abrir la discusión sobre el tema en las comunidades y los proveedores de servicios a la comunidad. La falta de datos continúa siendo una procupación importante para UNICEF.
Alianzas, negociación y comunicación
Es necesario implementar en el país una estrategia de comunicación que refleje una aproximación al desarrollo centrada en la infancia. Esto requiere tanto el apoyo de los medios locales y nacionales como la movilización y el trabajo coordinado de las instituciones de gobierno, las ONG, la sociedad civil, las comunidades y los propios niños, niñas y jóvenes.
El programa favorecerá que los aliados en el gobierno, los medios y la sociedad civil puedan convertirse en promotores de los derechos de la infancia, y pueda inculcarse en la sociedad el respeto por la Convención de los Derechos del Niño. A través de un dibujo animado llamado Marta, se promocionarán y potenciarán de forma especial los derechos de las niñas y las adolescentes.
Adolescentes y prevención del VIH/SIDA
Este nuevo programa trabajará con distintas partes interesadas, con organismos locales y nacionales para el desarrollo de políticas y la capacitación. Se reforzará especialmente el trabajo con los jóvenes, para que jueguen un papel mayor en la sociedad, mejoren su forma de vida, aprendan habilidades para su vida diaria y logren evitar involucrarse en la violencia o ser infectados por el VIH/SIDA.
Planificación de programas, supervisión y evaluación
Este programa aspira a obtener una serie de datos de alto valor socio-económico y a establecer un sistema de información para supervisar la situación de los niños y las mujeres en el país. Además, promueve que se implanten planes de gobierno que consideren de manera específica la situación de la infancia, que se movilicen recursos y que se desarrollen políticas de infancia, reforzando las capacidades de planificación y supervisión del desarrollo de las instituciones de gobierno nacionales y locales.
Simultáneamente, busca maximizar el efecto sobre la infancia de las acciones orientadas a las comunidades. Para esto es necesario fortalecer el conocimiento de los líderes comunitarios en los temas de infancia y apoyarles en la preparación de planes de acción comunitaria.