EMERGENCIA EN DARFUR: ESTE ES UN AÑO DE DESAFÍOS
La crisis en Darfur continúa siendo la peor emergencia compleja a la que se enfrenta el mundo hoy. Se caracteriza por el aumento de la inseguridad, el gran número de desplazados y la dependencia de la población hacia la ayuda humanitaria
De acuerdo con las estimaciones actuales, más de 210.000 refugiados continúan en Chad, mientras que la población total afectada por el conflicto en Darfur se ha elevado a 2,4 millones de personas. Lo que más preocupa a UNICEF es que entre ellas hay 1,4 millones de niños y niñas menores de 18 años, de los que 550.000 son menores de cinco años. Estos niños y niñas son especialmente vulnerables a los efectos de la violencia, el abuso, el hambre, la enfermedad y la explotación a medida que aumenta la inestabilidad política y social.
La mayor tragedia en Darfur es que una generación de niños, niñas y jóvenes continúa sufriendo unas oportunidades de desarrollo interrumpidas y disminuidas, lo que afectará a la región occidental y al país en su conjunto. Para minimizar el impacto, UNICEF apoya programas para mejorar la salud, el desarrollo y elbienestar general de las familias, de modo que los niños puedan sobrevivir y prosperar, dando a Darfur una esperanza.
En 2005 UNICEF va a continuar promoviendo la salud entre madres e hijos a través de:
- El apoyo a los servicios de atención primaria
- Las campañas de inmunización,
- Los proyectos de mejora nutricional y de alimentación
- La mejora de los servicios de agua y saneamiento y la promoción de la higiene
- La promoción de la educación básica
- Las actividades para la protección de la infancia, que faciliten un entorno protector para las mujeres y los niños y niñas.
Este será un año de desafíos, en el que UNICEF deberá potenciar sus programas para cubrir las necesidades básicas de los afectados. Además, la infancia debe ser una prioridad en las negociaciones políticas para resolver el conflicto. Los niños y niñas son la clave para la paz, la estabilidad y el desarrollo en Darfur.