Etiopía: UNICEF hace un llamamiento urgente para proteger a la infancia afectada por las inundaciones
La temporada de lluvias no ha significado el final de la emergencia en el Cuerno de África. Las lluvias torrenciales han empeorado incluso la frágil situación de muchas zonas de Etiopía y Kenia, donde se han producido inundaciones. UNICEF ha lanzado un llamamiento de emergencia para Etiopía, solicitando 18, 35 millones de dólares para atender las necesidades inmediatas de un país que ve como la tan esperada lluvia se lleva lo poco que ha resistido a meses de sequía y desolación
Varios meses de lluvias excesivas han desbordado ríos y aislado familias en las llanuras de Etiopía. La región de Amhara, en el norte, es una de las más perjudicadas. Unas 200.000 personas han sido afectadas, y se espera que las lluvias se prolonguen durante varias semanas más. Las enfermedades mortales transmitidas por el agua son una de las mayores amenazas a las que se enfrentan ahora los niños y niñas.
"En Etiopía se dan otros factores, como la desnutrición que afecta a los niños y niñas, por lo que la suma de otra carga como la enfermedad, los hace especialmente vulnerables", dice Susan Ngongi, oficial de planificación para casos de emergencia.
Detectar y tratar los brotes
La diarrea aguda se ha propagado a una velocidad alarmante desde que se detectó por primera vez en abril, ya que se han registrado 15.520 casos y 156 fallecimientos. La contención de la enfermedad sigue siendo un desafío.
"Las inundaciones están creando condiciones para su rápida propagación", declara Ngongi. "Si no se detecta y trata con rapidez, mata en poco tiempo." Es difícil saber cuántos niños se han contagiado porque muchas comunidades han quedado aisladas a causa de las inundaciones, añade.
UNICEF ayuda a los centros sanitarios locales en la detección y tratamiento de los brotes, y proporciona los medicamentos esenciales. UNICEF también suministra agua potable, y está tomando medidas para mejorar el saneamiento. La diarrea aguda se transmite habitualmente a causa de escasos hábitos higiénicos en relación al agua y los alimentos y a la escasez o inexistencia de agua apta para el consumo.
Mientras prosiguen las lluvias, se considera que se encuentran en riesgo otras 300.000 personas que viven en zonas propensas a las inundaciones. Muchas presas corren el peligro de reventar, y el Gobierno etíope está soltando 100 metros cúbicos de agua por segundo para aliviar la presión. Si las presas superan su capacidad, muchas más zonas de Etiopía podrían sufrir inundaciones catastróficas.