Ex niños soldado en República Centroafricana: cómo volver a la normalidad
Con el apoyo de la Diputación de Cáceres, estamos creando un entorno protector para 270 niños y niñas que servían en grupos y fuerzas armadas.
19/09/2017
En un país donde la guerra forma parte de la “normalidad” desde 2013, cuando dos grupos armados enfrentados -los Anti-balaka y los Seleka- siembran el terror continuamente, ser niño y sobrevivir es un reto diario. Ataques a escuelas y hospitales, violencia sexual, secuestros, mutilaciones, asesinatos… son algunas de las amenazas a las que se enfrentan los más pequeños en República Centroafricana. Además, la desnutrición, que ya era alta antes del conflicto, ha aumentado exponencialmente durante los últimos años, llegando a suponer una amenaza de hambruna en el país.
Y en medio de toda esta situación desoladora, los niños y niñas son reclutados para servir en los grupos y fuerzas armadas. Tienen tareas de combatientes en primera línea, pero también de cocineros, porteadores, mensajeros… y también, especialmente en las niñas, de esclavas sexuales y esposas forzadas de los altos mandos.
Todo esto deja secuelas físicas y emocionales cuando consiguen salir de dichos grupos y volver a la vida civil, a la vida que les corresponde como niños. Es muy difícil para ellos romper la espiral de violencia de la que han sido testigos (o que les han obligado a perpetrar directamente) y regresar con su familia y a su casa.
Nuestro trabajo en República Centroafricana: apoyo de la Diputación de Cáceres
DDR. Estas tres letras son clave. Son las iniciales de los 3 pasos que hay que dar para atender a todos estos niños y niñas:
- Desarme: Acto de entrega de las armas y abandono de la vida militar, reconocido además por el grupo/fuerza armada y la comunidad. Normalmente se celebra una ceremonia con un acto simbólico en el que el niño o niña entrega su uniforme militar y se le da la ropa de civil para empezar su nueva vida.
- Desmovilización: Baja oficial y controlada de los combatientes activos de fuerzas y grupos armados.
- Reintegración: Proceso por el que los niños liberados vuelven a adquirir la condición de niños con acciones como la vuelta a la escuela o formación profesional, apoyo psicosocial, etc.
Gracias al apoyo financiero de la Diputación de Cáceres, estamos dando ayuda integral —que incluye una solución habitacional en un entorno familiar, acceso a la salud física y emocional, y acceso a la educación o a una formación profesional— a unos 270 niños, de los que 170 son niñas. Es decir, estamos creando un entorno protector que garantice y proteja sus derechos en el seno de la comunidad.
La finalidad de esta intervención es lograr que las niñas y niños cuenten con los recursos necesarios que les permitan iniciar una vida ajena a la violencia de un conflicto que ha violado sistemáticamente sus derechos.