Explosiones en Beirut: 100 días después, miles de familias y niños necesitan ayuda
Necesitamos más fondos para reconstruir Beirut y dar un apoyo continuado a la población más afectada de la capital de Líbano.
11/11/2020
Los niños y familias afectados por las explosiones que sacudieron Beirut hace 100 días, a principios de agosto, siguen necesitando un apoyo fundamental a medida que reconstruyen sus vidas.
Por ello, es fundamental proporcionarles ayuda psicosocial para que puedan procesar el trauma que experimentaron durante y después del suceso. Desde UNICEF hemos llegado con diferentes intervenciones a más de 33.000 personas -entre ellas 7.200 niños, padres y cuidadores-, a través de los espacios amigos de la infancia instalados en las zonas afectadas y otras sesiones.
“Proporcionar apoyo psicosocial a los niños y los padres es un paso clave para ayudar a la gente a reconstruir sus vidas, que dieron un vuelco (…) Mientras las cicatrices directas empiezan a sanar, gracias a los extraordinarios esfuerzos sobre el terreno, las heridas profundas –tanto visibles como invisibles- de los niños y familias de un país que sufre múltiples emergencias requerirán una solidaridad, compromiso y apoyo continuados en el tiempo”, explica nuestra representante en Líbano, Yukie Mokuo.
Sin embargo, el gran número de niños, padres y cuidadores que continúan precisando apoyo implica una necesidad urgente de más fondos para los programas clave, incluido el de protección infantil.
Hussein [nombre cambiado para proteger su identidad], de 12 años, es uno de los niños que ha recibido este tipo de ayuda. “Dejé de usar colores en los dibujos sobre mi vida porque todo cambió ese día. Después de la explosión mi mundo no tenía colores. La explosión hizo que todos los colores desaparecieran. Todo cambió”, cuenta este niño de Karantina, uno de los barrios de Beirut más afectados. Diez semanas después, y tras un apoyo continuo, la vida de Hussein y de niños como él está volviendo lentamente a recobrar algo de normalidad. “El color ha vuelto a mi vida de nuevo”, explica.
Explosiones en Beirut: el trabajo de UNICEF
En los últimos 100 días, junto a nuestros aliados, hemos conseguido los siguientes resultados para los niños y niñas de Líbano:
- Más de 80.000 niños y personas vulnerables con ayudas en efectivo.
- Más de 22.000 niños menores de 5 años con raciones de alimentos de emergencia y suplementos nutricionales.
- Más de 20.000 personas de 4.000 hogares con el suministro de agua potable restablecido, así como cerca de 5.000 tanques de agua instalados en hospitales.
- Suministros humanitarios y artículos de higiene y protección frente a la COVID-19 distribuidos. Unas 7.500 mujeres y niñas con compresas sanitarias o pequeños kits de higiene, e información sobre violencia sexual y de género.
- Más de 1.800 jóvenes involucrados en la limpieza, rehabilitación de hogares y preparación y distribución de comidas para familias vulnerables.
- Rehabilitaremos 7 escuelas y proporcionaremos mobiliario y equipamiento a unas 90.
11/11/2020
Explosiones en Beirut: necesitamos más fondos
“La respuesta de UNICEF en los últimos 100 días ha sido vital, rápida y esencial (…) Pero no debemos descansar, nuestro trabajo continúa. Reconstruir Beirut y levantar el ánimo de la gente de Beirut es un compromiso a largo plazo (…) Damos las gracias a nuestros donantes –particulares, gobiernos y empresas- desde el fondo de nuestro corazón. Sus esfuerzos y compromiso nos mantienen junto a los niños, jóvenes y familias de Líbano”, ha añadido Mokuo.
Hasta ahora, hemos recibido una tercera parte de los 50 millones de dólares -42,4 millones de euros- necesarios para dar respuesta a las necesidades de los niños y sus familias. Llegar a más niños, jóvenes y familias requerirá un apoyo continuado.
El aumento de los fondos nos permitiría ser más eficientes aún y:
- Ayudar a más familias que no pueden costear servicios esenciales.
- Contribuir a la reconstrucción de más escuelas.
- Mejorar los sistemas de agua en los hogares de las zonas afectada.
- Proporcionar formación y oportunidades de empleo a más jóvenes que podrían trabajar en la reconstrucción de su ciudad.