Fondo de emergencias para una respuesta rápida y eficaz
Este fondo económico nos permite actuar inmediatamente en situaciones de emergencia como las de Libia o Marruecos.
Un niño recoge suministros de invierno distribuidos por UNICEF. © UNICEF/UN0612164/Souleiman
26/09/2023
Actualmente, los niños y las niñas en todo el mundo se enfrentan a una combinación histórica de crisis: desde conflictos armados y desplazamientos masivos de población, hasta brotes de enfermedades infecciosas o un aumento significativo de las tasas de desnutrición. A su vez, cada una de estas crisis se ve agravada por la acción del cambio climático, que va desencadenando nuevas situaciones de riesgo.
Desde UNICEF trabajamos en más de 190 países y territorios y cada año damos respuesta a cientos de situaciones de emergencia humanitaria en todo el mundo (442 crisis en 128 países en 2022) atendiendo a los niños, niñas y familias afectados por terremotos, inundaciones, crisis nutricionales, conflictos, etc.
Sin embargo, vivimos en un mundo inestable donde los recursos son cada vez más limitados y hay más niños y niñas con necesidad de recibir ayuda. En este contexto, contar con el apoyo adecuado para actuar con rapidez y eficacia es clave, para desarrollar una acción humanitaria decisiva y oportuna que salve y proteja muchas vidas.
¿Qué es el Fondo de Emergencias de UNICEF?
El Fondo de Emergencias nos permite contar con recursos para dar respuesta a las necesidades más urgentes de las familias en las primeras horas después de cualquier situación de emergencia.
Gracias a la presencia de nuestros equipos de UNICEF antes, durante y después de las emergencias, con estos fondos podemos proporcionar una asistencia ágil y adaptada a cada contexto, rápida y eficaz, en coordinación con los gobiernos y el resto de actores humanitarios.
Estos fondos tienen enorme importancia en el trabajo de UNICEF, se integran en la Financiación Temática y en su conjunto nos dan un gran margen de flexibilidad para atender a los niños y las niñas que viven una situación de emergencia repentina o, por el contrario, situaciones que se prolongan mucho en el tiempo y generan necesidades crónicas pero urgentes mientras la atención pública está en otra parte. También son útiles para apoyar a los países para estar mejor preparados y reducir el impacto de los desastres.
Estos son algunos países en los que hemos utilizado estos fondos temáticos para salvar a muchos niños y niñas.
Pakistán
En Pakistán, distribuimos suministros de salud utilizando botes por las inundaciones. © UNICEF/UN0717449/Bashir
Cuando las devastadoras inundaciones golpearon Pakistán en agosto de 2022, millones de niños y niñas sufrieron las terribles consecuencias, principalmente por la falta de acceso a servicios fundamentales para salvar sus vidas. En este caso, la existencia de suministros previamente posicionados en el país fueron clave en la respuesta de UNICEF, que se centró en satisfacer las necesidades inmediatas de agua potable, salud y nutrición.
Muchos de los distritos más afectados ya se encontraban entre los más vulnerables del país antes de las inundaciones. Contaban con niños que padecían desnutrición, el acceso al agua y al saneamiento era deficiente y las tasas de matrícula escolar eran bajas. La pérdida de infraestructura vital, incluidas miles de escuelas y centros de salud pública, profundizó estas desigualdades preexistentes, dejando a los niños y las niñas en mayor riesgo de sufrir hambre y contraer enfermedades.
Haití
Más de 5 millones de personas, cerca de la mitad de la población, necesitan desesperadamente mayor seguridad y acceso a servicios esenciales. Desde UNICEF estamos trabajando en diferentes áreas y una muy importante es la respuesta a los brotes de cólera, atendiendo las necesidades de agua, saneamiento e higiene.
Por otra parte, estamos brindando apoyo psicosocial a los niños y las familias que se desplazan a lo largo de la frontera y ya dimos acceso a la educación a unos 26.000 niños y niñas, ocupándonos de la compra y el transporte de materiales para la rehabilitación y construcción de las escuelas afectadas por el terremoto de 2021.
Turquía
Una trabajadora de UNICEF juega con un niño en un espacio amigo de la infancia. © UNICEF/UN0806130/Karacan
Cuando los dos fuertes terremotos y sus numerosas réplicas azotaron el sureste de Turquía en febrero pasado, millones de niños y niñas necesitaron ayuda urgente. Los terremotos empujaron a muchas familias al borde del abismo, dejándoles sin acceso a servicios esenciales como agua potable, educación y atención médica.
A principios de agosto, más de 180.000 personas seguían viviendo en refugios improvisados con acceso limitado o nulo a los servicios básicos. Alrededor de 340.000 personas vivían en tiendas de campaña o contenedores.
Desde UNICEF pudimos desplegar y ampliar rápidamente la respuesta al terremoto, especialmente a través del establecimiento de centros de apoyo que nos permitieron llegar con ayuda psicosocial a más de medio millón de personas.
Afganistán
Más de 29 millones de personas, casi 16 millones de niños y niñas, no pueden satisfacer sus necesidades básicas debido a una larga combinación de emergencias que van desde el conflicto, la crisis política y económica o la propia sequía que sufre el país.
Poder contar con suministros vitales previamente situados en Afganistán - kits de higiene y tabletas de purificación de agua en distritos de alto riesgo - ha sido clave para la respuesta de UNICEF, que a su vez dio formación en materia de agua, saneamiento e higiene para atender los casos de diarrea aguda. Además, llegamos a más de 90.000 personas con campañas en los medios de comunicación para prevenir el cólera.
Caja uno de estos ejemplos muestran la importancia que tiene para nosotros contar con estos fondos que facilitan llevar a cabo nuestra misión: salvar, proteger e impulsar a la infancia más allá del lugar donde se encuentren. ¡Tú también puedes ayudarnos!
Fondo de Emergencias
Ayúdanos a estar preparados ante una emergencia.