Un mes después del terremoto en Haití: 260.000 niños necesitan ayuda humanitaria urgente
Desde UNICEF estamos entregando suministros vitales para dar respuesta a esta emergencia.
15/09/2021
Los niños y adolescentes de Haití siguen luchando por asimilar las consecuencias de un terremoto que hizo que se desmoronaran sus hogares, escuelas, instalaciones sanitarias y comunidades enteras. Un mes después del trágico seísmo, 650.000 personas siguen necesitando ayuda humanitaria urgente, 260.000 son niños y niñas.
¿Cuál es la situación en Haití?
El terremoto que sacudió el país el pasado 14 de agosto con una magnitud de 7,2 grados, afectó a alrededor de 1,2 millones de personas, entre ellas 540.000 niños y niñas.
Aunque pudo sentirse en la capital, Puerto Príncipe, el terremoto tuvo su epicentro en el sur del país, donde ocurrieron daños graves y se dieron un gran número de heridos y víctimas mortales, sobre todo, en los departamentos de Grande Anse, Sur y Sudeste.
Actualmente, los servicios de salud siguen interrumpidos en gran medida en el suroeste de Haití. Muchos hospitales están dañados o destruidos en las zonas más afectadas y las familias con niños temen salir a buscar atención en los pocos centros de salud que quedan en pie. El acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene, al igual que a los servicios sanitarios básicos es limitado, lo que está poniendo en peligro muchas más vidas.
Además, la falta de servicios rutinarios de atención sanitaria ha debilitado la capacidad de las autoridades para prevenir, identificar y tratar la desnutrición, que ya era preocupante antes del terremoto, y ha aumentado el riesgo de muertes maternas y neonatales, debido a que muchas salas de maternidad y cirugía no cumplen los criterios de seguridad para partos seguros.
Incluso un mes después, algunas comunidades rurales siguen sin poder acceder a instalaciones sanitarias funcionales debido a los daños en las infraestructuras. Esta limitada capacidad de atención sanitaria conduce a elevados riesgos para la salud, como las habituales infecciones de las heridas sin tratar, producidas por el propio terremoto.
Entregamos suministros vitales para los niños y las familias
En UNICEF estamos trabajando para proporcionar suministros esenciales a las víctimas: medicamentos, equipos médicos y productos nutricionales.
Además, estamos apoyando la reanudación de los servicios de atención médica en los centros de salud dañados o destruidos, y el fortalecimiento de la gestión de esos servicios. UNICEF también apoyará la reconstrucción y reparación de 30 hospitales y centros de atención primaria, así como la formación de 3.000 de sus empleados.
Ya hemos distribuido 24 clínicas móviles con equipos médicos y medicamentos esenciales para proporcionar servicios de salud y nutrición a más de 251.000 niños, niñas y mujeres, que incluye la identificación y el tratamiento de la desnutrición aguda en comunidades remotas.
También hemos alcanzado a:
•50.000 personas con suministros médicos para los próximos tres meses en 19 hospitales que participan en la atención de emergencia a las víctimas.
•300.000 personas con equipos de protección personal (EPP) también para tres meses.
A pesar de la violencia y la inseguridad, que complican la respuesta humanitaria, nuestras compañeras y compañeros en el país han podido llegar a las zonas afectadas con suministros médicos.
En el patio de uno de los hospitales más deteriorados, hemos instalado tiendas de campaña para albergar a los pacientes, por si el edificio pudiera derrumbarse.
También entregamos lonas para refugios de emergencia y habilitamos letrinas y duchas; depósitos de agua para la distribución de agua potable; y repartimos kits de higiene que incluyen tabletas de tratamiento de agua, jabón, material de higiene menstrual y bidones.
A la vez, movilizamos kits educativos y recreativos, y planificamos actividades de participación comunitaria para evitar la separación de las familias y garantizar la protección y el apoyo psicosocial de los niños.
Tenemos previsión de ampliar la cobertura de inmunización rutinaria para 35.000 niños y niñas.
11 años después de que otro terremoto sacudiera la capital
Esta tragedia se produjo 11 años después de que otro gran terremoto sacudiera el suroeste de la capital de Haití, Puerto Príncipe, dejando cientos de miles de muertos y causando un sufrimiento y una destrucción incalculables.
"Poco más de una década después, Haití se tambalea de nuevo. Y esta catástrofe coincide con la inestabilidad política, el aumento de la violencia de las bandas, las tasas alarmantes de desnutrición entre los niños y la pandemia de COVID-19, para la que Haití solo ha recibido 500.000 dosis de vacunas, a pesar de necesitar muchas más. Ahora es especialmente urgente hacer llegar la vacuna a los afectados por el terremoto", ha recordado nuestra directora ejecutiva, Henrietta Fore.
"Las necesidades humanitarias en las zonas afectadas son graves, ya que los servicios esenciales se han interrumpido. Muchas personas necesitan urgentemente atención sanitaria y agua potable. Los desplazados necesitan refugio. Los niños que han sido separados de sus familias en medio del caos necesitan protección", ha añadido Fore.
Para los próximos meses, se necesitan más de 60 millones de euros para responder a las necesidades humanitarias que deja el terremoto, y hasta hoy no se ha conseguido ni siquiera el 11% de esos fondos.
Desde el mismo día del terremoto, desde UNICEF estamos trabajando sin descanso con nuestros aliados gubernamentales y no gubernamentales para brindar apoyo a las comunidades afectadas y para socorrer a familias y niños y niñas durante este momento tan difícil.
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