INFORME INNOCENTI: TRÁFICO DE SERES HUMANOS, ESPECIALMENTE NIÑOS Y MUJERES, EN ÁFRICA

El Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF ha presentado recientemente un informe sobre el tráfico de seres humanos, que afecta a los 53 países de África de los que se tienen datos disponibles.

Según el estudio, que reúne y analiza datos de todo el continente, la mitad de los países de África consideran el tráfico de seres humanos como un problema grave, especialmente en lo que atañe a las mujeres, niños y niñas.

El informe analiza informaciones provenientes de 53 países africanos y ofrece un análisis de las tendencias, las causas y las respuestas existentes en los planos nacional y regional, así como las prácticas más eficaces.

Las causas del tráfico de seres humanos

El tráfico no es un fenómeno que se limite a las fronteras de África. En un 34% de los países africanos, las víctimas de este comercio humano son trasladadas hasta Europa y en un 26% de los países hacia Oriente Medio y los estados árabes. Además, el tráfico dentro de las propias fronteras nacionales es muy frecuente y se produce en 8 de cada 10 países africanos.

Las causas fundamentales de este tráfico infantil y de mujeres son diversas y a menudo varían de un país a otro. Básicamente, las principales observaciones del informe concluyen que el tráfico se produce cuando el entorno protector de la infancia se derrumba debido a causas como los conflictos, las dificultades económicas y la discriminación.

En cuanto a los factores que influyen en el tráfico de niños, niñas y mujeres, el informe cita:
  • Las actitudes y prácticas tradicionales como el matrimonio temprano y la ausencia de registros de nacimientos aumentan aún más la vulnerabilidad de los niños, las niñas y las mujeres. La ausencia de registros de nacimientos, y por tanto de una identidad nacional que se pueda demostrar, dificulta especialmente la identificación de las víctimas.
  • Para muchas mujeres, niñas y niños, la pobreza puede llevarles a una situación desesperada, lo cual les convierte en personas fácilmente manipulables.
  • La explotación sexual y económica, como por ejemplo la demanda de mano de obra barata para el trabajo doméstico y la agricultura.
  • La demanda de niños y niñas combatientes relacionada con los conflictos.
  • La demanda relacionada con la adopción y el tráfico de órganos humanos.

UNICEF entiende por entorno protector acudir a la escuela, disponer de leyes firmes que castiguen a quienes explotan a la infancia, un gobierno que esté plenamente comprometido en la lucha contra el tráfico de menores y una comunidad que sea consciente de los riesgos a los que se enfrentan los niños y las niñas. También se requiere que los medios de comunicación conciencien a la opinión pública, que la policía no sea corrupta y que haya sistemas de vigilancia para identificar a las comunidades en peligro.

El aumento de las iniciativas regionales, los acuerdos de cooperación entre países y las políticas nacionales contra el tráfico infantil son un ejemplo de las actividades en marcha para fortalecer las medidas contra este fenómeno en África. El informe pide urgentemente a los gobiernos de África que actúen:

  • Aprobando el Plan Regional Africano para combatir el tráfico.
  • Formulando medidas amplias e integradas contra el tráfico, dirigidas a diversos niveles en la sociedad.
  • Adquiriendo un mayor compromiso en la promoción y protección de los derechos humanos de las víctimas actuales y potenciales del tráfico.