LA CRISIS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS HUÉRFANOS DE ÁFRICA: LO PEOR ESTÁ POR LLEGAR
Un informe de UNICEF pide ayuda inmediata para las familias que mantienen a una creciente población de huérfanos
La gran cantidad de niños y niñas africanos que han quedado sin progenitores a causa del SIDA es sólo el comienzo de una crisis de proporciones gigantescas, anunció el informe “Las generaciones huérfanas de África” elaborado por UNICEF.
El SIDA ya ha dejado en África más de 11 millones de niños sin padres, la mitad de ellos con edades comprendidas entre los 10 y 14 años.
Botswana, Lesotho y Swazilandia, países donde se producirán un mayor incremento en el número de huérfanos, registran niveles de transmisión del VIH muy por encima del 30% previsto. En estos tres países, 1 de cada 5 niños y niñas habrá perdido a sus padres para el año 2010.
Pero incluso sin el VIH, el porcentaje de niños y niñas huérfanos en África subsahariana sería significativamente más alto que en otras regiones del mundo. Así lo afirma el informe de UNICEF.
Consecuencias sobre niños y familias
Muchos países están viendo cómo aumenta el porcentaje de familias encabezadas por mujeres y abuelos. En general, estos hogares son más pobres y están menos capacitados para prestar a los niños una atención adecuada.
Los niños cuyos progenitores han muerto están en desventaja en muchos aspectos. Son testigos de la enfermedad y la muerte, tienen más posibilidades de ser pobres y de gozar de peor salud. Corren un mayor riesgo de que su capacidad de aprendizaje se perjudique, de tener menos acceso a la educación y de estar sujetos a las peores condiciones de trabajo infantil.
El informe de UNICEF sostiene que el curso de la crisis se puede alterar concediendo una ayuda inmediata a las familias y comunidades. Esto es crucial en una región donde el 1% de los 29 millones de habitantes que padecen del VIH pueden acceder a tratamientos y medicinas que les prolonguen la vida. UNICEF asegura que sólo esta medida garantizará que todos los niños y niñas huérfanos de África tengan una infancia sana y segura.