La escasez de agua amenaza a los niños y niñas iraquíes
Cuatro años después del comienzo de la Guerra en Iraq, millones de niños y niñas no tienen nada fácil conseguir agua potable. Los esfuerzos por reparar las redes de suministro se ven obstaculizados por las amenazas y la violencia hacia los técnicos de mantenimiento, por los cortes de fluido eléctrico, por los ataques a las infraestructuras y las obras y por la escasez de inversiones en instalaciones de agua y saneamiento
La carencia crónica de agua potable en Iraq amenaza con elevar las tasas de diarrea en niños y niñas. Esta enfermedad, por sí sola, es la segunda causa de enfermedad y muerte entre la infancia iraquí.
La mayoría de las familias iraquíes confían en los suministros municipales de agua que abastecen directamente sus casas. Pero muchas de estas instalaciones no están funcionando. Las tuberías a menudo están rotas, corroídas o tienen filtraciones, lo que hace que se pierda agua y que el agua para consumo se mezcle con aguas residuales. Esta situación está transformando algunas redes de suministro en focos de enfermedades.
“Los más pequeños son particularmente vulnerables a la diarrea, que puede matarlos o producirles malnutrición severa y problemas de crecimiento con facilidad”, afirma el representante de UNICEF en Bagdad,Roger Wright. “Los últimos informes sugieren que ya se está produciendo un incremento en los casos de diarrea, incluso antes del comienzo de lo que se conoce como la “temporada de diarrea” en junio. Es especialmente preocupante que los servicios de suministro de agua mediante camiones cisterna han tenido que reducirse a la mitad en Bagdad este mes debido a la falta de fondos”.
La distribución de agua mediantecamiones cisterna es una solución costosa, pero a menudo esencial a corto plazo para superar los cortes de agua en las comunidades. Es un salvavidas para muchas familias desplazadas y para las comunidades que las acogen. La escasez de fondos ha obligado a UNICEF a reducir este sistema de suministro de agua a la población, y el Gobierno iraquí reconoce que la infraestructura local no va a poder cubrir este vacío al menos en 18 meses.
Acción para hacer frente a la escasez
Los organismos y programas de las Naciones Unidas en Iraq están proporcionando agua y saneamiento a las comunidades necesitadas:
- Ayudando a reconstruir la infraestructura y asegurando la calidad del agua
- Proporcionando kits de agua y emergencias a las familias
- Llevando agua mediante cisternas a los grupos vulnerables
- Distribuyendo productos para lapotabilización del agua
- Apoyando la capacidad nacional para gestionar y supervisar las redes de agua y el saneamiento
Además, UNICEF está almacenando en puntos clave millones de sobres de sales de rehidratación oral, como medida ante posibles brotes de diarrea.
Se espera que las necesidades de asistencia de Iraq aumenten este año en proporción al empeoramiento de la crisis humanitaria en el país. Hay más de712.000 personas desplazadas en el país desde el bombardeo del santuario de Samarra Al-Askari en febrero de 2006. Las Naciones Unidas estiman que el 70% de los desplazados iraquíes son niños y niñas.