LA SELECCIÓN BRASILEÑA HA JUGADO EN HAITÍ UN PARTIDO DECISIVO
"Vamos a Haití a ayudar a detener una guerra". Los futbolistas brasileños no dudaron en ir a un país sumido en la crisis para promover la paz, animar a las facciones en lucha a deponer las armas y para centrar la atención internacional sobre el sufrimiento de los niños y niñas haitianos
¿Por qué puede un partido de fútbol ser importante en un lugar donde hay tantas necesidades prioritarias que atender? La respuesta la tiene Paulo Sassarao, Coordinador de UNICEF en Haití: “Es algo que tiene que ver con la autoestima de los haitianos. Tras los acontecimientos del año pasado, en el que los niveles de violencia fueron altísimos desde enero hasta mediados de marzo, la gente ha perdido su esperanza en el futuro. Este partido contribuirá a que los haitianos recuperen su orgullo, y su esperanza”.
El resultado del partido fue de 6-0 a favor de la selección brasileña, lo que no disminuyó nada la ilusión de los niños que presenciaron el partido. El fútbol es muy popular en Haití y de hecho la selección de Brasil es una de las favoritas de muchos niños y niñas haitianos. Antes del partido entre las selecciones de Brasil y Haití, se jugó un partido entre equipos de Belair y Cite Soleil, dos barrios conflictivos, en el que residen bandas rivales.
Timoun ke kontan (“Niños felices”)
UNICEF invitó a más de trescientos niños al partido, todos ellos golpeados de forma especial por el conflicto. Ellos forman parte de los miles de niños y niñas que están recibiendo educación acerca de la construcción de la paz en un ambiente divertido y protector, gracias a un programa de UNICEF: “Niños felices” (en creole, una de las lenguas de Haití: “Timoun ke kontan”). Es la primera vez que UNICEF lidera la organización de campamentos de verano para niños afectados por la guerra. Los campamentos se encuentran en cinco ciudades del país y contribuyen que cerca de 15.000 niños de cinco a doce años retomen una cierta sensación de “normalidad” en sus vidas.
Muchos de estos niños han presenciado muertes, incluso las de sus padres, y han sufrido abusos de todo tipo. Los campamentos proporcionan apoyo psicosocial, integrado en las actividades recreativas y programado en cuatro fases sucesivas: primero se potencia la conciencia de sí mismos de los niños, fundamental en estas circunstancias, y después se pasa a tratar temas como el bienestar de las demás personas, el conocimiento del mundo y por último, democracia y ciudadanía. Además, en los campamentos los niños toman el desayuno y la comida, lo que es vital en un país donde un 62% de la población se encuentra desnutrida.
Afrontar la crisis
La reciente crisis política atravesada por Hatí, que culminó con la caída del Presidente Jean_Bertrand Aristide el pasado mes de febrero, ha supuesto un golpe para los ya frágiles sistemas de salud y educativo, debilitados por años de inestabilidad y falta de desarrollo. Con el debilitamiento de la autoridad civil y la escalada de violencia, el acceso a la atención sanitaria, a las escuelas y a los alimentos se ha visto muy deteriorado, lo que supone un alto riesgo para miles de familias. Además Haití ha sufrido recientemente el impacto de unas inundaciones que han dejado sin hogar y sin acceso a agua potable, alimentos y cuidados médicos a más de 20.000 personas del sur del país (de los cuales 10.000 son niños).
UNICEF ha hecho frente a esta crisis a través de varias iniciativas. Por ejemplo, el programa de vacunación iniciado en primavera, ha logrado ya la inmunización contra la polio y el sarampión de 1,3 millones de niños y niñas este verano, pertenecientes a las regiones más pobres y aisladas de Haití.
Entrenando por la educación
La selección de Brasil realizó los entrenamientos previos al partido en la vecina República Dominicana. Durante su estancia, los jugadores aprovecharon para promover el deporte entre los niños de este país, en el que se estima que cerca de 425.000 niños y niñas trabajan, viéndose privados de uno de sus derechos fundamentales: el juego. A través de la iniciativa “Municipios Amigos de la Niñez” UNICEF trabaja en la República Dominicana para promover el deporte como parte del proceso de desarrollo de los niños y niñas del país y como importante apoyo a su educación.