LAS MEDIDAS PARA PONER FIN AL TRABAJO INFANTIL DEBEN CENTRARSE EN LA EDUCACIÓN

Asegurar el acceso a una enseñanza básica de calidad es una medida fundamental para rescatar a los niños y las niñas del trabajo peligroso. Alrededor de 246 millones de niños y niñas están sometidos al trabajo infantil, y cerca de un 70% (alrededor de 171 millones) realizan actividades en condiciones peligrosas que incluyen el trabajo en minas y canteras y el trabajo con químicos y pesticidas o con máquinas peligrosas

"Niños y niñas de sólo cinco años se ven obligados a pasar largas horas realizando trabajos agotadores, a menudo en un clima riguroso y sin acceso a asistencia sanitaria", dijo el viernes Ann M. Veneman con motivo de la celebración el domingo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil. "Los niños que extraen rocas, oro, carbón, diamantes y metales preciosos en África, Asia y América Latina se encuentra en constante peligro de morir en el lugar de trabajo, de lesionarse o contraer enfermedades crónicas".

En lugar de sufrir estas situaciones, los niños y las niñas deberían recibir una educación de calidad que les ofrezca la mejor posibilidad de escapar a una vida de pobreza y privaciones, dijo Veneman.

 

UNICEF se ha unido a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un llamamiento específico para evitar y eliminar el trabajo infantil en las minas y las canteras, que está considerado como una de las peores formas de trabajo infantil. La OIT calcula que un millón de niños y niñas en todo el mundo trabajan en minas y canteras a pequeña escala, una cifra que está en aumento en algunas partes del mundo. Además de correr peligros relacionados con la seguridad y la salud como consecuencia de tener que levantar cargas pesadas, los niños y las niñas que trabajan en las canteras de piedra inhalan partículas y polvo dañinos y utilizan herramientas y equipos muy peligrosos para pulverizar los minerales.

Acción de UNICEF

En colaboración con los gobiernos, UNICEF lleva a cabo varios proyectos piloto en todo el mundo para lograr que los niños y las niñas dejen de realizar tareas peligrosas y se matriculen en la escuela.

Por ejemplo:

  • En Bangladesh, UNICEF contribuyó a establecer centros que proporcionan enseñanza, actividades recreativas y servicios de salud para las niñas que han trabajado triturando ladrillo con sus madres. Un elemento fundamental del programa consiste en convencer a los padres y las madres para que apoyen la educación de las niñas y reconozcan los futuros beneficios que se deriven de su formación en sectores como la tecnología.
  • En Marruecos, UNICEF ha contribuido evitar que cientos de niños y niñas sigan realizando trabajos explotadores en las industrias de la cerámica, la confección de alfombras y el cuero. En una iniciativa respaldada por sus antiguos empleadores y el gobierno local, los niños y niñas se han inscrito en centros dirigidos por ONG que proporcionan servicios de salud, recreación, formación profesional y educación basada en la comunidad.
  • En Burkina Faso, UNICEF y sus aliados dirigieron un proyecto en tres zonas dedicadas a la extracción de oro para educar a las familias y las comunidades sobre los peligros del trabajo infantil en las minas, y consiguió que 150 niños y niñas dejaran de trabajar en ellas. Las familias recibieron un conjunto de intervenciones que incluyen alternativas para la obtención de ingresos, capacitación y educación básica.

UNICEF trabaja en estos y otros países afectados por el trabajo infantil con el fin de fomentar un entorno protector para la infancia: una estructura de seguridad que se establece cuando los gobiernos y todos los miembros de la sociedad trabajan juntos para proteger a la niñez contra todas las formas de explotación.

A nivel internacional, UNICEF continúa promoviendo la ratificación y puesta en práctica de la Convención No. 182 de la OIT, cuyo objetivo es eliminar las peores formas de trabajo infantil.

"Debemos poner fin a la explotación de los niños y las niñas en el lugar de trabajo", dijo Veneman. "Lograr que haya más niños inscritos en la escuela es nuestra mejor defensa contra el trabajo infantil hoy en día y para la próxima generación".