Las Naciones Unidas condenan el enorme aumento de las violaciones en Darfur
La violencia contra las mujeres y niñas por parte de los grupos armados antagónicos en Darfur ha llegado a niveles aterradores. A pesar de que desde su inicio, en 2003, el conflicto civil que azota a la región se caracterizó por su violencia extrema, en meses recientes se ha registrado un aumento extraordinario del número de agresiones contra las mujeres y niñas, especialmente en los campamentos para personas desplazadas y sus alrededores
El incremento de la violencia contra las mujeres y niñas se debe a que estos crímenes son cometidos por varios grupos diversos. Las partes en pugna que se vengan de sus enemigos infligiendo castigos humillantes a la población civil violan de manera flagrante las obligaciones que les impone el derecho internacional. Y lo que resulta más grave aun es que hay muy pocos indicios de que se persiga a los culpables, y mucho menos de que se les castigue por sus crímenes.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y el Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados exhortan a todas las partes en conflicto a que cumplan con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y recuerden al Gobierno del Sudán su obligación de investigar y procesar de manera rigurosa y transparente todos los crímenes, y en especial los crímenes contra las mujeres y los niños y niñas. Además de ello, se deben redoblar los esfuerzos por proteger a las víctimas que denuncian tales crímenes, así como a la población en general.
Esos organismos también exhortan a la Unión Africana a que se reactive las patrullas regionales y de protección de las mujeres y niñas que salen a obtener leña, a fin de brindar protección eficaz a la población civil. Asimismo, convocan a todas las partes, incluso a las agrupaciones armadas que operan dentro de los campamentos para personas desplazadas, que desistan de todo acto de violencia, especialmente contra mujeres y niñas. Finalmente, se debe permitir que las organizaciones no gubernamentales que brindan apoyo a las víctimas de la violencia lleven a cabo sus labores sin obstrucciones ni intimidaciones.