Los jóvenes mapuche de Chile hablan contra la discriminación
Jóvenes indígenas de la etnia mapuche se han reunido para debatir e intercambiar ideas con otros jóvenes de comunidades procedentes de varias zonas de Chile. El encuentro lo ha organizado UNICEF en las afueras de Temuco, la capital de la provincia de Cautín, en Chile
"En la ocasión pudimos mostrar nuestro conocimiento de la etnia mapuche, a través de una muestra de baile, y compartir también con niños y niñasque no son mapuche para que aprendieran de nosotros, que sí lo somos", dice Jonathan Gonzalo Herrera Melillán, de 15 años.
Jonathan, que vive en la ciudad de Viña del Mar, está orgulloso de sus orígenes indígenas. "Yo soy mapuche por parte de mi mamá, mi apellido Melillán significa cuatro piedras", dice.
Un fuerte sentimiento de exclusión
Los niños y los adolescentes mapuche de Chile dicen que son objeto dediscriminación, especialmente debido a sus rasgos físicos y a sus nombres, que indican su origen étnico.
En las zonas donde no hay una población predominantemente mapuche, muchos de ellos se sientenexcluidos, descalificados y rechazados. Sienten además que, por ser mapuches, son considerados de una clase social más baja a la que realmente pertenecen.
En los sectores rurales, las familias mapuche no tienen la posibilidad de acceder a recursos económicos importantes. E incluso cuando se mudan a la ciudad, los mapuche deben vivir en los sectores más pobres.
Los resultados de la encuesta de la Voz de los Niños "Identidad y discriminación en adolescentes mapuche", que llevó a cabo la oficina de UNICEF en Chile a finales del año pasado, reflejan estos problemas. Según la encuesta, también existe una fuerte sensación de exclusión en el acceso a una buena educación, el trabajo, nuevas tecnologías y sistema de salud.
En general, los jóvenes mapuche tienen la sensación de que deben trabajar más duramente para lograr éxito que los que no son mapuche.
Orgullo del origen mapuche
A pesar de los prejuicios que sufren, muchos adolescentes mapuche, como Jonathan, se sienten orgullosos de su origen, tal como indicó la encuesta. Estos jóvenes se niegan a rechazar su identidad mapuche, aunque a veces puede resultar poco conveniente.
En la escuela donde Jonathan cursa el primer año de enseñanza media, por ejemplo, sólo 7 de los 1.600 alumnos son mapuche, y por lo tanto no le enseñan temas relacionados con su cultura. Pero puede participar en el choike purum, una ceremonia en la que la gente mapuche reafirma el compromiso que sus ancestros hicieron con los dioses para proteger la naturaleza y mantener el equilibrio y la armonía naturales.
"Antes era ignorante respecto a mi etnia, pero cada vez me he ido interesando más", explica Jonathan. "A medida que aprendo siento más orgullo y ganas de aprender, y me doy cuenta que vale la pena enseñar la cultura".
"Me tengo que esforzar más que el resto"
Otro joven indígena, Daniel Quelempan Antinao, de 12 años, dice: "Yo me siento orgulloso de ser mapuche y si me dicen algo en la calle no los escucho, me hago el sordo".
Daniel recuerda haber sufrido casos de discriminación incluso cuando estaba en la guardería. "Me decían indio. Me daba rabia, me daban ganas de pegarles, y una vez le pegué a un compañero", dice.
"De mapuzungún sé hablar muy poco", añade. "Me lo enseñó mi papá y el profesor de la escuela, en mi casa el único que sabe hablarlo es mi papá. Me gustaría mucho aprender más. En mi colegio no se hacen actividades ni ceremonias mapuche, ni tampoco en mi comunidad y familia", señala Daniel.
Con respecto al futuro, Daniel sabe que tendrá que luchar contra las desventajas. "Me tengo que esforzar y demostrar más que el resto", dice.