Los niños olvidados de República Centroafricana tras 10 años de conflicto
3 millones de niños y niñas se enfrentan al mayor nivel de privaciones del mundo.
Jean-Marie, de 42 años, junto a su mujer Magdalena y uno de sus seis hijos. Cuentan que el conflicto en República Centroafricana y la continua violencia les ha obligado a huir de su hogar y esconderse en el bosque en innumerables ocasiones. La ayuda de UNICEF, que les entregó suministros vitales, ha sido fundamental para ellos y para miles de familias en el país. © UNICEF CAR/2024/Rodriguez
08/07/2024
Diez años de conflicto prolongado e inestabilidad en la República Centroafricana han puesto en peligro a cada uno de los tres millones de niños y niñas que viven en el país, 1,3 millones con necesidad de ayuda humanitaria urgente. Sin dudas, uno de los peores lugares en el mundo para ser un niño.
"He perdido la cuenta del número de veces que me vi obligado a huir para evitar la muerte", Jean-Marie, 42 años. Aunque la experiencia de este hombre, padre de seis hijos, podría ser la de miles de familias que conviven a diario con esta dura realidad.
Cuenta que cada vez que surge un conflicto tienen que correr y esconderse en el bosque cercano. Con un miedo omnipresente, los niños aterrorizados, pasan allí semanas esperando que se restablezca el orden. Y la vuelta a casa no siempre es la que esperan. Jean-Marie recuerda cómo se encontró su hogar en ruinas y sus modestos suministros, saqueados. "No sabía cómo iba a alimentar a mi familia".
Número 1 en privaciones
La continua violencia y, como consecuencia, la falta de acceso a los servicios más básicos, hacen que en la actualidad la población de República Centroafricana se enfrente al mayor nivel registrado de crisis y privaciones superpuestas a nivel global.
Este país ocupa el primer lugar entre 191 países con el riesgo más alto de crisis y desastres humanitarios.
Esta terrible situación pone de relieve los graves y urgentes problemas a los que se enfrenta la infancia y las familias más vulnerables. Una constante de caos, pérdida y trauma que no cesa desde que todo comenzó en 2013.
Sobran datos alarmantes
Un niño con desnutrición bebe la leche fortificada que le proporcionan en el hospital de Bossangoa, una de las ciudades más pobladas de República Centroafricana. © UNICEF/UNI451770/LeMoyne
Hay multitud de datos angustiosos que hablan de la vida de los niños y de las niñas en República Centroafricana, mencionaremos solo algunos para contextualizar esta situación tan extrema:
- 1 de cada 2 niños y niñas no tiene acceso a servicios sanitarios.
- Casi el 40% de los niños y niñas del país sufren desnutrición crónica.
- Aproximadamente, sólo un tercio (37%) de los niños y las niñas asiste a la escuela con regularidad.
- Casi dos de cada tres mujeres jóvenes (61%) se casaron antes de los 18 años.
- Más de un centenar de niños y niñas han sido reclutados por grupos y fuerzas armadas solo en 2023 (lo que se ha podido verificar).
No les demos la espalda
No se habla lo suficiente sobre la dramática situación de estos niños y familias en República Centroafricana. En UNICEF estamos ahí, no hemos dejado de brindarles la ayuda que tanto necesitan.
Solo en estos últimos meses, con el apoyo de nuestros socios y donantes, desde UNICEF conseguimos:
- Atender y dar tratamiento a 37.686 niños y mujeres en instalaciones sanitarias.
- Tratar contra la desnutrición aguda grave a 8.315 niños de 0 a 2 años.
- Proporcionar acceso a agua en condiciones de seguridad a 11.361 personas.
- Organizar actividades recreativas en nuestros espacios amigos de la infancia para casi 3.000 niños y niñas afectados por el conflicto. Allí encuentran un lugar donde jugar y pasar tiempo con otros niños, además de atención profesional.
- Registrar y dar asistencia a 2.652 nuevos casos de violencia de género contra la infancia.
- Liberar y apoyar la reintegración de 353 niños y niñas que habían sido reclutados.
Una niña recoge agua limpia en un punto de agua en el que rellenan grandes bidones. UNICEF apoya la perforación de nuevos pozos y la rehabilitación de los más antiguos. © UNICEF/UNI451769/LeMoyne
Podemos cambiar el rumbo
El hecho de que la crisis en la República Centroafricana se haya prolongado durante tantos años, unido a que, lamentablemente, tantas otras crisis mundiales se siguen desarrollando en paralelo, hace que los niños y las niñas de este país se hayan vuelto dolorosamente invisibles. Aunque su dolor y su pérdida son profundamente evidentes.
"En mi lenguaje más claro y sincero esto significa que muchos niños y niñas morirán innecesariamente, muchos más verán su futuro destruido. Un niño es un niño y, como tal, es imperativo que la comunidad internacional no olvide a los niños y las niñas de este país”, afirma Meritxell Relaño, representante de UNICEF.
Sin embargo, hay esperanza. Ella misma indica que "ahora es un momento crítico, es el momento de que la comunidad internacional se una para cambiar el rumbo de los niños y las niñas de la República Centroafricana".
Estamos ante una gran oportunidad que los defensores de los derechos de la infancia no podemos dejar pasar: donantes, medios de comunicación y público en general.
¡Tú nos puedes ayudar a salvar y proteger a los niños y niñas en países en emergencias!
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