Marcelo Vieira visita un proyecto de UNICEF en Brasil
El jugador del Real Madrid, y Amigo de UNICEF, se ha reunido con un grupo de adolescentes en Río de Janeiro, su ciudad natal.
"Es muy importante que los niños y adolescentes cuenten con espacios en los que se sientan seguros, y en los que se les ayude a descubrir lo que los hace especiales y valiosos para su comunidad", estas fueron las palabras de Marcelo Vieira, jugador de fútbol y Amigo de UNICEF Comité de Madrid, tras el encuentro con un grupo de adolescentes en Río de Janeiro, su ciudad natal.
Los jóvenes, que participan en proyectos ligados a la Plataforma de Centros Urbanos de UNICEF, compartieron una jornada de juegos y charla distendida con Marcelo, en la que hablaron sobre las dificultades a las que se enfrentan, la pobreza, el racismo y la violencia, y cómo a través de esta red de adolescentes y jóvenes, están encontrando oportunidades para salir adelante.
"Esta es la ciudad en la que yo nací, y siento que es importante motivar a estos adolescentes para que crean en ellos mismos y que sepan que tienen el poder de cambiar su futuro. Yo lo he hecho a través del fútbol, pero puede ser el deporte, la música, o las matemáticas. Todos los adolescentes deben crecer en entornos pacíficos y tener oportunidades para cumplir sus sueños", señaló el futbolista.
La pobreza urbana se ceba con los niños de Brasil
Casi 50 millones de niños y jóvenes de hasta 19 años viven en áreas urbanas en Brasil; de ellos, casi 20 millones sufren pobreza o extrema pobreza. A pesar de los avances conseguidos en el país, miles de niños permanecen excluidos de la realización de sus derechos, viven en situación de vulnerabilidad o extrema violencia. Ante esta realidad, en UNICEF hemos creado la Plataforma de Centros Urbanos que en la edición 2017-2020 abarca 10 capitales brasileñas, donde viven casi 9 millones de niños.
Kaylanne tiene 14 años y ha estudiado en el mismo colegio que Marcelo. "He sufrido los prejuicios de ser niña y querer jugar al fútbol, pero no me ha afectado, incluso aprendí a jugar al fútbol con mi madre. Mi sueño es ser jugadora profesional pero, si no es posible, quiero tener la oportunidad de estudiar para ser profesora de educación física y apoyar a otros niños", cuenta.
"Es inadmisible que cada día mueran 30 niños de forma violenta en Brasil, en su mayoría de raza negra y que viven en la periferia de las ciudades, o que casi 1,6 millones de adolescentes de entre 15 y 17 años, el 15% de nuestra población total de esa edad, estén fuera de la escuela. Es nuestro deber promover los derechos de todos los niños y niñas en Brasil, principalmente los más afectados por las desigualdades y la violencia", señaló Luciana Phebo, coordinadora de la oficina de UNICEF en Río de Janeiro.
A través de la Plataforma dos Centros Urbanos, junto con el gobierno municipal y nacional, la sociedad civil y el sector privado, en UNICEF buscamos reducir las tasas de homicidio entre los adolescentes, luchar contra el acoso escolar, promover los derechos de la primera infancia, y garantizar los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes.
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